¿Quién es el líder de Wagner? El oligarca convertido en héroe de guerra que puede hacer sombra a Putin
Ievgueni Prigojin, conocido como 'el chef' del presidente, ha ido ganando peso político y militar en Rusia
BarcelonaLos oligarcas del círculo íntimo de Vladímir Putin acostumbran a ser desconocidos para el gran público, incluso dentro de Rusia. Pero la guerra de Ucrania ha dado a uno de ellos un protagonismo sin precedentes que descoloca a muchos analistas. El fundador y líder de la compañía privada de mercenarios rusos Wagner, Ievgueni Prigojin, ha roto la norma no escrita de la fidelidad discreta y exhibe sin pudor un poder cada vez mayor, alentado por las voces que lo califican de "héroe de la patria" por sus proezas en el campo de batalla. Tanto es así que, en un artículo publicado en el New York Times el febrero pasado, el periodista ruso exiliado Mikhail Zygar, autor del libro All the Kremlin’s men, retrataba a Prigojin como “el hombre que puede desafiar a Putin por el poder” y “el más probable favorito a sucederlo”.
Zygar explicaba que, desde el inicio de la guerra, Vladímir Putin había visto a Prigojin como un aliado "obediente" que le servía para hacer de "contrapeso" a los generales del ejército que podrían haberle disputado el poder si salían victoriosos de la batalla. Pero este juego se le puede haber ido de las manos a Putin, dice Zygar, porque el protagonismo que ha ido acumulando Prigojin durante el conflicto lo puede llevar a disputar incluso la presidencia. En los últimos meses, algunos comentaristas de los medios de comunicación rusos han apuntado abiertamente la posibilidad de que el jefe de los Wagner acabe sustituyendo a Serguei Shoigú –con el que se ha enfrentado abiertamente por los desastres militares en la guerra– como ministro de Defensa. Pero su escalada política podría ir mucho más allá.
Lo que queda claro, después de los vídeos que ha publicado este viernes en los que insulta a Shoigú con una rabia inusitada, es que Prigojin se siente lo suficientemente poderoso como para atravesar la línea roja de hacer pública y notoria la pugna interna que hay en la órbita de Putin, e incluso de amenazar con retirar sus tropas del frente.
Los blogueros militares rusos, que defienden la guerra de Ucrania con postulados claramente fascistas, alaban a Prigojin como patriota y loan sus gestos agresivos y violentos. Hablamos de un hombre que envió al Parlamento Europeo un mazo manchado de sangre falsa en una funda de violín como respuesta a la declaración de Rusia como estado patrocinador del terrorismo. La ejecución con mazo es el método brutal que usa el Grupo Wagner –y que publicita en vídeos sangrientos– para castigar a los desertores. Y el hecho de que los "mazos de Wagner" se hayan convertido en souvenir en algunas tiendas de Rusia dice mucho también del auge de estos sectores ultraderechistas en la sociedad rusa.
Comedores escolares y granjas de trolls
Pero el multimillonario Ievgueni Prigojin no ha sido siempre un señor de la guerra. Hasta hace unos años era conocido como el chef de Putin, porque, antes de su aventura militar, era el restaurador favorito del Kremlin, propietario de varios restaurantes y de un negocio de catering. Como todos los miembros del círculo íntimo de Putin, hizo fortuna como beneficiario de contratos públicos, en su caso el de comedores escolares en todo el país.
Poco después fundó la Agencia de Búsqueda de Internet, la "granja de trolls" rusos responsable de campañas de desinformación y de los intentos de injerencia tanto en las elecciones de los Estados Unidos como en otros procesos políticos extranjeros. De hecho, Prigojin estuvo imputado en la causa abierta por el fiscal Robert Mueller en Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump, por las actividades cibernéticas de esta agencia.
Ahora Prigojin ha dejado aparcada la cocina y la ciberguerra para concentrarse en sus actividades militares. El oligarca fundó el Grupo Wagner de mercenarios en 2014, pero hasta el año pasado siempre había negado públicamente su vinculación. Su primera aparición pública por sorpresa fue en septiembre del año pasado, cuando se hizo público un vídeo en el que reclutaba a reclusos en las prisiones rusas para ir a combatir en Ucrania. Nutrido con estas hordas de hombres sin nada que perder, el Grupo Wagner ha ido cogiendo un rol cada vez más importante en la primera línea de fuego y, con él, Prigojin ha ido subiendo también en el escalafón político, aupado por los blogueros militares ultranacionalistas. La fuerza que han cogido los sectores ultranacionalistas en Rusia a raíz de la guerra de Ucrania ha permitido a Prigojin incluso abrir la sede de Wagner en un lujoso edificio de oficinas en San Petersburgo. Toda una señal de su poder cada vez más notorio y público.
Según algunos analistas rusos, su presencia en el frente le dio todavía más línea directa a los oídos de Putin, a quien reporta directamente, pasando por delante de otros mandos y oligarcas. Al mismo tiempo, su presencia pública también crece. Prigojin ha ido colgando en las redes cada vez más imágenes de él mismo en el frente de batalla, rodeado de sus hombres armados, en un intento de dejar en evidencia a los mandos militares del ministerio de Defensa que no se mueven de Moscú. Pero fue la batalla de Soledar, una pequeña localidad cercana a Bajmut que fue conquistada por Wagner, la que lo elevó definitivamente a ojos de los sectores más ultras. De hecho, el ministro de Defensa, Serguei Shoigú, atribuyó aquella victoria a sus tropas, y Prigojin salió a recriminarle públicamente que no quisiera admitir el mérito de Wagner. Se hacía evidente ya así la pugna por el poder entre estos dos miembros del círculo de Putin, que ha estallado del todo este viernes. Una pugna que puede elevar, finalmente, a Prigojin, o que, contrariamente, puede ser su final.