Francia

Macron excluye la extrema derecha de las negociaciones por nombrar nuevo primer ministro

El presidente busca un pacto de los partidos para no censurar el futuro gobierno

ParísDespués de la moción de censura que la semana pasada derribó al gobierno francés, el presidente de la República cambia de estrategia para aislar a la extrema derecha de Marine Le Pen. Emmanuel Macron busca el apoyo de lo que él llama "el arco republicano" para nombrar a un primer ministro que no sea censurado. Es decir, de los partidos que no están en los extremos y comparten los valores republicanos. La idea de Macron es constituir un gobierno "de interés general" y cerrar un pacto con una mayoría de fuerzas parlamentarias para que no lo tumben con una moción de censura. De esta forma, el futuro gobierno no dependerá de la extrema derecha.

Lo que aún no se ha concretado es qué partidos formarán parte del ejecutivo ni de qué color político será el primer ministro, pero el presidente quiere anunciar su nombre "en 48 horas", según fuentes de su entorno citadas por la prensa francesa. Si se cumple este plazo, sería el jueves.

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En una reunión que se ha celebrado este martes en el Elíseo para intentar salir de la parálisis institucional con la mayoría de fuerzas políticas, Macron no ha invitado al Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen. Tampoco la Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, partido considerado de izquierda radical que el lunes había rechazado la invitación para ir al Elíseo a hablar con el presidente en el marco de la ronda de consultas que está realizando.

Son dos de las formaciones que votaron a favor de la moción de censura la semana pasada y que el presidente considera que están fuera del arco republicano. Macron también ha excluido del encuentro a Eric Ciotti, líder del grupo de diputados conservadores, cercanos a Le Pen, que se escindieron de la derecha tradicional, y que también votaron la censura.

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El presidente, en cambio, sí ha invitado a los socialistas, los ecologistas y los comunistas, tres de los partidos que forman parte, junto con los insumisos, de la alianza de la izquierda, el Nuevo Frente Popular (NFP) , y que también votaron la censura. El hecho de que Macron no haya invitado a Mélenchon y que los otros tres partidos se hayan mostrado abiertos a negociar con el presidente ha provocado una fractura importante en el bloque de izquierda, que podría acabar confirmando la rotura en los próximos días.

Advertencia de los insumisos

Mélenchon, muy molesto por la aceptación de la invitación al Elíseo de los partidos de izquierda, ha advertido de que sin los insumisos, los demás partidos del blog no lograrán buenos resultados en las próximas elecciones. "Si el NFP es destruido por nuestros socios que se alían con Macron, sabemos que nos costará. Pero, por el contrario, ¿quién piensa que puede ganar un solo escaño sin nosotros?", ha dicho.

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Si el primer ministro censurado, Michel Barnier, había renunciado al cordón sanitario normalizando las negociaciones con Le Pen –a quien había consultado directamente en más de una ocasión para aprobar los presupuestos–, ahora Macron rectifica y aparta al partido de extrema derecha. Le Pen considera que el gesto legitima más a su partido como única oposición. "El presidente dice que reúne a todos aquellos que tienen vocación de participar en un futuro gobierno, así que me felicito de no haber sido invitada", ha afirmado la líder de la RN.

En cambio, el presidente de la formación de extrema derecha, Jordan Bardella, se ha mostrado contrariado. "Es una falta de respeto" del presidente de la República, "que vuelve a actuar como si no existieran 11 millones de votantes", lamentó la mano derecha de Le Pen.

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