Rusia

El opositor ruso Alexéi Navalni muere en prisión

La UE apunta a Putin como "el único responsable" de la muerte del opositor, que había sido condenado a tres décadas entre rejas

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Navalni siguiendo uno de sus juicios desde la cárcel

BarcelonaEl opositor ruso Alexéi Navalni, de 47 años, ha fallecido en prisión en las últimas horas, ha confirmado el servicio de prisiones de la Federación Rusa. Considerado como el crítico más firme de Vladimir Putin, Navalni cumplía una pena de 19 años de privación de libertad por delitos que, desde Occidente, se consideran de motivación política.

A finales del año pasado, después de que sus abogados advirtieran de que no habían sabido nada de él durante semanas, Rusia informó de que había sido trasladado a la colonia penal IK-3, en la localidad ártica de Kharp, considerada una de las prisiones más duras.

Según los servicios penitenciarios, Navalni ha muerto de repente mientras paseaba dentro de la cárcel, cuando "se ha encontrado mal" y "ha perdido el conocimiento". "Se le han realizado los procedimientos de reanimación necesarios, pero no han dado resultado", afirma el comunicado, que añade que "se están estableciendo las causas de la muerte". Según la agencia de noticias Tass, Putin ha sido informado, pero el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha dicho que no tienen detalles sobre el motivo de la muerte de Navalni. "Los médicos deben aclararlo", ha dicho. El Comité de Investigación de Rusia ha informado de que ha abierto una investigación, "de acuerdo con el procedimiento establecido por la ley", para establecer las circunstancias del "incidente". Según la agencia rusa Interfax, los médicos han estado más de media hora intentando reanimarlo.

Dudas de su equipo

Por su parte, tanto la portavoz del opositor, Kira Yarmysh, como quien fue su jefe de campaña, Leonid Vólkov, han dicho que no han recibido confirmación alguna de la muerte de Navalni, y han dicho que su abogado está yendo hacia Kharp. "Las autoridades rusas han publicado una confesión diciendo que han matado a Alexéi Navalni en prisión. No tenemos ninguna manera de confirmarlo ni de demostrar que no es verdad", ha afirmado Volkov en la plataforma X. Y ha subrayado que duda de la información oficial: "No tenemos ningún motivo para creernos la propaganda estatal", ha dicho, pero ha añadido que, si es cierto, habrá que decir que "Putin ha matado a Navalni" y no que "ha muerto Navalni" .

Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción, la organización creada por Navalni, ha dicho que la familia debe ser notificada en un período máximo de 24 horas, y ha asegurado que esto de momento no ha ocurrido. El abogado de Navalni Leonid Solovyov ha dicho en el diario independiente ruso Novaya Gazeta que un abogado lo había visitado en prisión y que "todo estaba normal". En las redes sociales se ha difundido un vídeo del medio ruso independiente Sotavision de la que supuestamente es la última aparición pública del opositor, de este jueves, en una vista judicial en prisión. "Alexéi estaba animado, saludable y alegre", según los periodistas.

Acusaciones a Putin

Varias figuras opositoras han señalado al Kremlin, y directamente al presidente ruso. "Si es cierto, independientemente de la razón formal, Vladimir Putin es personalmente responsable de su (muerte) prematura", ha dicho el opositor exiliado Mijaíl Jodorkovski, que ha hecho referencia al envenenamiento de Navalni en 2020, "autorizado" por Putin, ha subrayado el exoligarca en su canal de Telegram. El periodista Leonid Parfenov lo tildó de "asesinato político" y, en la misma línea, el también periodista y Nobel de la Paz, Dmitri Muratov, consideró que las condiciones de la cárcel han conducido a la muerte de Navalni, que también calificó de "asesinato".

Numerosos políticos han expresado su indignación y también han apuntado a Putin. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha sido contundente: "La Unión Europea considera al régimen ruso como el único responsable de esta muerte trágica", ha escrito en X. Destacó que Navalni "luchó por los valores de la libertad y la democracia" y ha añadido que, "por estos ideales, ha hecho el último sacrificio".

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho que no tiene ninguna duda de la implicación del Kremlin: "Para mí, es obvio que ha sido asesinado", ha dicho desde Berlín, donde se ha reunido con el canciller alemán, Olaf Scholz. El mandatario germano ha dicho estar "desconcertado" y ha considerado que la muerte de Navalni es una muestra de cómo ha empeorado Rusia. "Hace tiempo que ya no es una democracia", ha dicho.

Desde la Conferencia de Seguridad de Múnich, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se ha manifestado "profundamente triste y afectado" por esta información, y ha dicho que "Rusia tiene preguntas muy serias para responder" sobre las circunstancias de la muerte del opositor.

Por su parte, la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha apuntado a la OTAN. "La inmediata reacción de los líderes de la OTAN a la muerte de Navalni en forma de acusaciones directas contra Rusia los retrata". "Aún no existe ningún examen forense, pero las conclusiones de Occidente ya están preparadas", ha dicho en Telegram.

A un mes de las elecciones

La muerte de Navalni llega a falta de un mes para las elecciones presidenciales en Rusia, en las que nadie duda de que ganará, sin ninguna oposición, Vladimir Putin. El 7 de diciembre, Navalni pidió desde prisión votar en contra del presidente, y puso en marcha una página web en la que pedía a los rusos que apoyaran a cualquier candidato excepto Putin.

De hecho, fue trasladado a la colonia penal IK-3 justo después de anunciar esta campaña contra la reelección del jefe del Kremlin, que desde el año 2000 acapara el máximo poder en Rusia. Su círculo cercano, pero también Amnistía Internacional, Estados Unidos y la Unión Europea, expresaron su inquietud por la salud de Navalni, que desde su vuelta en el 2021 tras ser envenenado era el enemigo número uno del Kremlin.

En agosto del año pasado recibió la sentencia más dura contra él, de 19 años de cárcel, por los cargos de extremismo, rehabilitación del nazismo y corrupción de menores. Esta nueva pena se sumaba a los 9 años de prisión que ya se habían dictado el año anterior por delitos de estafa y los tres años y medio de una primera condena por presunta malversación, que había sido reducida después. Por todos estos cargos, Navalni llevaba ya más de dos años entre rejas y había pasado gran parte de este tiempo en régimen de aislamiento dentro de una cárcel de alta seguridad unos 250 kilómetros al este de Moscú, desde de donde fue trasladado a la colonia penal donde estaba en el momento de morir. Conocida con el nombre de "oso polar", se considera uno de los peores centros penitenciarios de Rusia, donde se envían a los condenados a crímenes graves. Situada unos 60 kilómetros por encima del círculo polar ártico, fue creada como parte del sistema de gulags, los campos de trabajos forzados soviéticos en los que fallecieron millones de rusos, sobre todo durante la era estalinista.

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