El populista pro-ruso Robert Fico gana las elecciones en Eslovaquia
El partido progresista proeuropeo PS, que queda segundo, anuncia que intentará formar una alternativa
BarcelonaLas encuestas previas a las elecciones legislativas en Eslovaquia han acertado: el partido populista Smer, del ex primer ministro Robert Fico, ha ganado los comicios anticipados, con un 23% de los votos, un porcentaje incluso superior al que los sondeos pronosticaban. Las primeras estimaciones basadas en sondeos a pie de urna habían dado inicialmente como posible ganador al partido progresista proeuropeo Eslovaquia Progresista (PS), del vicepresidente del Parlamento Europeo, Michal Simecka, que al final ha quedado en segunda posición con un 18% de los apoyos. Pese a reconocer el triunfo de Smer, el eurodiputado adelantó este domingo que el PS "hará todo lo posible para que Robert Fico no gobierne en Eslovaquia".
Fico ha recuperado la popularidad del pasado con un discurso a favor de Rusia y en contra de seguir ayudando a Ucrania. También ha explotado la retórica antiinmigración extendida por gran parte de Europa. Pese a que Smer se describe oficialmente como partido socialdemócrata, Fico ha seguido la deriva populista propia de la ultraderecha conservadora europea. Bruselas esperaba con inquietud los resultados de este fin de semana, ya que entre los líderes de la Unión Europa está el miedo a que Eslovaquia se convierta en un aliado del húngaro Viktor Orbán y que ganen fuerza las voces euroescépticas dentro de la Unión. "¡Adivina quién ha vuelto!", ha escrito Orbán en la plataforma X, y ha añadido: "Siempre es bueno trabajar conjuntamente con un patriota".
En un escenario de negociaciones poselectorales complejas tendrá un papel decisivo el partido Hlas (Voz), del ex primer ministro Peter Pellegrini, que ha quedado en tercera posición con un 14,7% de los votos. Pellegrini, exaliado de Fico, creó su formación, de tendencia socialdemócrata, después de escindirse de Smer. Uno de los potenciales socios de Fico, el partido de ultraderecha República, no ha obtenido apoyos suficientes y se ha quedado sin representación parlamentaria. Sin embargo, esto también puede acabar siendo beneficioso para el ex primer ministro, ya que Pellegrini había descartado cualquier acuerdo de gobierno que incluyera a los ultras, a quienes considera "fascistas".
El posicionamiento de Hlas, pues, será determinante, como ha admitido Simecka, que confía en poder convencerle de unirse contra Fico. "Smer ha ganado las elecciones, por supuesto que eso lo respetamos. Pero, al mismo tiempo, creemos que son muy malas noticias para Eslovaquia, y será aún peor si Robert Fico acaba formando gobierno", ha manifestado el líder de PS, que ha asegurado que se pondrá en contacto con los líderes de otros partidos para plantear alternativas.
La presidenta eslovaca, la progresista Zuzana Caputova, ha dicho que encargará al ganador de las elecciones que intente formar gobierno, refiriéndose a Fico sin nombrarle. En una rueda de prensa, el líder de Smer ha avanzado que una de las primeras decisiones que tomará si gobierna será imponer controles en la frontera con Hungría. También ha asegurado que no va a hacer grandes cambios en la política exterior del país, pese a que durante la campaña se ha mostrado crítico con las sanciones a Rusia y con la ayuda militar a Ucrania.
Entre Smer y Hlas suman el 37% de los apoyos, y tendrían suficiente con un tercer partido para formar una coalición estable. Una opción potencialmente viable sería un acuerdo con el nacionalista SNS (5,6%). En el caso de los progresistas de Simecka, sus socios naturales serían los liberales de Libertad y Solidaridad (SaS), que lograron un 6,3% de los votos. Otras listas, como el ex gobernante OLaNo, con el 8,9%, o el partido conservador KHD, con el 6,8%, podrían también unirse al PS, pero a priori parece una alternativa menos estable. OLaNo, que ha gobernado de forma caótica en los últimos tres años, es el gran perdedor de la noche, después de perder 16 puntos porcentuales (en las elecciones del 2020 ganó con un 25% de los votos).
Un viejo conocido
Robert Fico, un licenciado en derecho de 59 años, es un excomunista que ya ocupó el cargo de primer ministro de Eslovaquia durante diez años (entre 2006 y 2018 con una interrupción de año y medio). Pero en 2018 se vio forzado a dimitir después de unas grandes protestas por el asesinato del periodista de investigación Jan Kuciak y su pareja. El periodista estaba especializado en los casos de corrupción, entre los que había destapado vínculos entre empresarios y Smer. Según la prensa eslovaca citada por la agencia Reuters, 40 personas cercanas a Smer han sido condenadas por corrupción y otros crímenes, y otras 130 bajo investigación o en juicios. Robert Fico también se enfrentó a cargos el pasado año para utilizar información policial y fiscal para desacreditar a sus rivales políticos.
Aunque en 2018 muchos lo daban por muerto, ha resurgido con fuerza debido a "una profunda polarización" en el país y de un estilo de gobernanza "caótico" desde 2020, apunta al ARA el politólogo Michal Vasecka, del think tank Bratislava Policy Institute. Según el analista, los factores clave de su victoria han sido la pandemia –el anterior gobierno fue duramente criticado por su gestión–, la guerra en Ucrania, la inflación, y la propaganda y la guerra híbrida de Rusia en Eslovaquia . "Eslovaquia es el país más pro-ruso, pro Putin, anti Estados Unidos y antioccidental de todo el centro y este de Europa. En este entorno, los enemigos de la sociedad abierta siempre tienen muchas opciones", dice Vasecka.
"Si Fico logra formar gobierno, la democracia liberal eslovaca estará en peligro", alerta Vasecka. "Se unirá a las fuerzas iliberales de la UE ya lo que llamamos la internacional pro Putin", añade. Según el politólogo, Orbán y Fico "tienen el mismo estilo autoritario de hacer política, y las afirmaciones de que uno es conservador [Orbán] y el otro socialdemócrata [Fico] son falsas". Y pronostica que si el líder de Smer termina gobernando, "Eslovaquia dejará de estar del lado de Ucrania definitivamente".