Reino Unido

Rishi Sunak pone a prueba su continuidad en las elecciones municipales de Inglaterra

Los comicios, que tienen lugar este jueves, se leerán como una proyección de las inminentes elecciones generales, probablemente después del verano

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Rishi Sunak, 'premier' británico, saliendo de Downing Street el pasado miércoles.

LondresA las 07.00 h, hora local del Reino Unido, se abrieron este jueves los colegios electorales en Inglaterra, donde tienen lugar las elecciones municipales en 107 de los 317 ayuntamientos del país: en juego hay más de 2.600 concejalías. Además, se eligen también 11 alcaldías, entre las más destacadas la de Londres, incluida la asamblea de gobierno de la ciudad. Sadiq Khan aspira a renovar el cargo, que en su caso sería para un histórico tercer mandato.

Por otra parte, votantes de Inglaterra y también de algunas regiones del País de Gales elegirán a 37 comisarios de policía. Y como guinda del pastel, se celebra igualmente una elección parcial en el Parlamento de Westminster por el distrito de Blackpool South –en la costa del noreste, a 75 kilómetros de Manchester–, a raíz de la renuncia del diputado conservador Scott Benton, después de que se descubrieran una serie de irregularidades en sus declaraciones de ingresos.

Aunque no haya elecciones ni en Escocia ni en Irlanda del Norte, y que en Inglaterra sólo impliquen un tercio de los consejos municipales existentes, la jornada va mucho más allá de una lectura en clave local, a partir del momento en que la madrugada del viernes y hasta bien entrado el sábado se conozcan los resultados.

A la vuelta de vacaciones de verano

Este 2 de mayo es el último gran test en las urnas para el gobierno conservador, y especialmente para el primer ministro, Rishi Sunak, antes de las elecciones generales que, en principio, todo apunta a que tendrán lugar después del verano. Sunak, el quinto primer ministro tory desde que el partido regresó a Downing Street en el 2010, intentará el milagro de revalidar la última gran mayoría que logró Boris Johnson en 2019.

Las encuestas, sin embargo, le dan muy pocas opciones de victoria, por no decir ninguna. La distancia con la oposición laborista es de 22 puntos.

Las municipales, además, llegan cinco días después de que, en un nuevo golpe para el premier, el diputado conservador y ex secretario de estado de Sanidad, el médico Dan Poulter, que trabaja en un centro médico del NHS, desertara de la militancia tory para integrarse en la bancada labour. En el momento de firmar su nuevo compromiso político el pasado sábado, argumentó que lo hacía porque no podía seguir mirando a los ojos a sus compañeros de trabajo en el hospital por la forma en que el gobierno ha tratado el sistema de salud público del país , una de las tres prioridades de los británicos, junto con la economía y la inmigración.

Con este paisaje de fondo, "la moral conservadora está bajo mínimos", apunta el politólogo Ben Williams, de la Universidad de Edge Hill, en el norte de Inglaterra. En consecuencia, "más que esperar buenos resultados, Sunak necesita saber gestionar las expectativas", sigue. Expectativas muy malas.

El primer ministro tendrá un problema muy grande si la magnitud de la tragedia supera las previsiones más derrotistas. "Cualquier resultado por debajo del 26% de votos será fatal para Sunak", dice al ARA el también politólogo Tony Travers, en este caso de la London School of Economics (LSE).

El profesor Williams estima, además, que Sunak "puede esperar un porcentaje de votos poco por encima del 20%". Y el precedente histórico de 1997 hace pensar que no superar el 25 situaría a los tories en el mismo escenario de 1997, cuando el gobierno de John Major bajó por debajo de esa cifra en las municipales dos años antes, y acabó con un hundimiento sin precedentes. Los conservadores perdieron 178 escaños, mientras que los laboristas ganaron 146, con lo que la diferencia entre unos y otros se situó en 254 diputados para el partido que entonces comandaban Tony Blair y Gordon Brown.

Por tanto, una de las grandes incógnitas de la jornada es, sobre todo, saber si Sunak aguantará lo suficiente para que el partido no tenga la suicida tentación del regicidio, en un desesperado y casi imposible intento de dar la vuelta a la fortuna electoral.

¿Adelanto electoral?

Los conservadores defienden en estas municipales 965 cargos de concejal. Perder más de 500 supondría un descalabro sin paliativos. Si se produjera, "los críticos más duros de Sunak argumentarían que su mensaje no llega a los electores y que otro líder tendría más posibilidades de evitar una derrota en las elecciones generales", sostiene Willians. Pero parece poco más que wishful thinking creer que otro cambio de líder, que sería el quinto desde que David Cameron va perder el referéndum del Brexit hace casi ocho años, alteraría tendencia alguna.

En cualquier caso, un intento de golpe contra el líder se respondería desde Downing Street con la convocatoria de elecciones avanzadas para evitar aún más divisiones y humillaciones. Por tanto, muy probablemente, por desastroso que sea el resultado, difícilmente nada se moverá. Sin embargo, lo cierto es que el índice de popularidad de Sunak es muy bajo y que el 66% de la opinión pública desaprueba su gestión.

Sadiq Khan, a la derecha de la imagen, saludando a unos vecinos de Londres tras su primera victoria electoral, en el 2016.

Para los laboristas, que en las últimas elecciones municipales de 2021 consiguieron el 30% de los votos, el reto es superar el 40 que le dan de forma constante las encuestas para las generales. Unos buenos resultados en las regiones inglesas del norte, donde se concentran los distritos del llamado muro rojo, que en 2019 Boris Johnson arrebató a Jeremy Corbyn, y en los barrios del sur de Londres, confirmaría algunas de las proyecciones en escaños en Westminster que les da, en el peor de los casos, no menos de 374, casi 50 por encima de la mayoría absoluta, y en el mejor, más de 400.

El partido que lidera Keir Starmer espera también conservar la alcaldía de Sadiq Khan en Londres, aunque un trágico suceso ocurrió el martes –un hombre mató a un adolescente de 14 años con un espada de gran tamaño en un ataque aleatorio en el noreste de Londres, no relacionado con ningún delito de terrorismo– provocaría que los diez puntos que los sondeos dan de ventaja a los laboristas se redujeran. Una posibilidad que el cambio de sistema electoral en relación con la última convocatoria podría también favorecer, si bien ningún analista apuesta por el triunfo de la candidata tory, Susan Hall.

El sospechoso de dicho ataque, de 36 años, hirió a dos policías ya otras dos personas antes de ser detenido. Una encuesta de YouGov realizada antes, entre el 9 y el 17 de abril, indicaba que el segundo tema que más preocupa a los londinenses es la seguridad, tras el aumento del coste de la vida. Cuando se conoció la gravedad de los hechos, la oposición conservadora atacó enseguida al alcalde Khan por el supuesto estallido de delitos con arma blanca. Y si bien es verdad que en el 2023 aumentaron un 20% respecto al 2022 (14.577 incidentes contra 12.119), el dato no llega al pico, del 2020, que fueron 14.680.

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