Rumania: se busca presidente para solucionar una crisis política gigante
Los rumanos vuelven a las urnas tras la anulación de las elecciones de noviembre por una supuesta injerencia rusa y el veto a Georgescu
BerlínLos rumanos vuelven este domingo a las urnas para elegir a un nuevo presidente que pueda sacar a Rumanía de la mayor crisis política que vive el país desde la Revolución de 1989, que marcó el fin de la dictadura comunista de Nicolae Ceausescu y la llegada de la democracia. Si ningún candidato obtiene votos suficientes para gobernar en solitario, la segunda vuelta se celebrará el próximo 18 de mayo.
Rumanía repite los comicios tras la anulación de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 por una supuesta injerencia rusa en la campaña electoral y por el veto del Tribunal Constitucional al candidato populista pro-ruso Calin Georgescu, al que se ha impedido participar por esa misma razón. La dimisión en febrero del presidente Klaus Iohannis, cuando el Parlamento rumano estaba a punto de votar su suspensión, añadió una mayor confusión a la ya envuelta situación política del país europeo. El candidato de extrema derecha George Simion, líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), parte como favorito en la carrera presidencial. Aunque en las elecciones de noviembre del 2024 Simion quedó cuarto, parece ahora tener asegurado el pase a la segunda vuelta, si no vuelven a fallar las encuestas. El candidato de extrema derecha confía en atraer a los votantes de Georgescu enojados por la anulación de las elecciones de noviembre y por la inhabilitación de su candidato.
El líder del AUR es un candidato polémico. Ganó popularidad por sus posiciones antivacunas en plena pandemia de la Covid-19. Admira al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. Tiene vetada la entrada en Ucrania y en Moldavia por haber hecho reivindicaciones territoriales relacionadas con estos países. Es euroescéptico y se opone a ayudar a Kiiv a raíz de la guerra de agresión rusa. Simion podría enfrentarse en la segunda vuelta con el exlíder liberal Crin Antonescu; el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan; o el ex primer ministro Victor Ponta, dependiendo de quien obtenga más votos.
Antonescu, casado con la excomisaria europea Adina-Ioana Valean, es el candidato de la coalición de partidos gubernamentales: el Partido Socialdemócrata (PSD), el Partido Nacional Liberal (PNL) y el partido de la minoría húngara. Dan, el matemático y alcalde de Bucarest, se presenta a estas elecciones como independiente centrista. Tiene tirada en la capital y en otras ciudades, pero no en la Rumanía rural, donde es un desconocido para la mayoría de rumanos. Y Victor Ponta, que fue primer ministro de Rumanía entre mayo del 2012 y noviembre del 2015, es ahora el líder de la plataforma populista Rumanía Primero. El ex primer ministro promete que, si es elegido presidente, frenará la exportación de cereales ucranianos a través de los puertos rumanos.
Mientras, la candidata liberalconservadora Elena Lasconi logró pasar a la segunda vuelta en las elecciones de noviembre con una campaña proeuropea, pero ahora quinta en las encuestas. Su propio partido le ha retirado el apoyo. Unión Salvar Rumanía (USR) apoya ahora al alcalde de Bucarest, que esta vez tiene más posibilidades que ella de clasificarse para la segunda vuelta.
Teniendo en cuenta todo esto, el candidato ultra obtendría el 31% de los votos; Antonescu, el 25%; el alcalde de Bucarest, el 23%; Ponta, el 12%; y Lasconi, el 7%, según la última encuesta publicada. Esto supondría ir a una segunda vuelta.
La UE y la OTAN, pendientes del resultado
La Unión Europea y la OTAN tendrán los ojos puestos en Bucarest. Rumanía, con 19 millones de habitantes, ha sido gobernada desde 2021 por una coalición entre socialdemócratas y liberales. Este país, miembro de la OTAN desde 2004 y de la Unión Europea desde 2007, ha tenido un papel central de apoyo a Ucrania a raíz de la guerra de agresión rusa. Si gana Simion, ha prometido que retirará el apoyo militar a Kiiv.
Si Rumania vira hacia la extrema derecha, se uniría al club de países de la UE con la presencia de la ultraderecha en el gobierno: desde Hungría y Eslovaquia hasta Italia, Finlandia y Países Bajos.
Georgescu ganó la primera vuelta de las presidenciales de noviembre de 2024 con el 22,94% de los votos, seguido de Lasconi, con el 19,17%. El candidato pro-ruso y la candidata proeuropea no llegaron a enfrentarse a las urnas en la segunda vuelta, puesto que el Tribunal Constitucional rumano anuló, a principios de diciembre, los resultados de la primera vuelta y ordenó la repetición de todo el proceso electoral, tras la publicación de informes sobre la presunta injerencia rusa en los comicios.
Gracias a una campaña electoral centrada en las redes sociales y vídeos virales en TikTok, Georgescu pasó, en pocas semanas, de ser un político pro-ruso prácticamente desconocido para sus compatriotas en dar la sorpresa y clasificarse para la segunda vuelta. Tanto Georgescu como Moscú niegan cualquier injerencia rusa en las elecciones.