Internacional

La UE salva la división y pide una pausa humanitaria de mínimos en Gaza

Los Veintisiete descartan el alto el fuego y se alinean con EEUU, la potencia con mayor influencia sobre Israel

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Scholz, Michel, Borrell y Macron en el Consejo Europeo de este jueves.

BruselasLa división de los socios de la Unión Europea respecto a la guerra entre Israel y Palestina se ha vuelto a hacer evidente en el Consejo Europeo de este jueves, pero finalmente han logrado superar las discrepancias y han pedido una pausa humanitaria de mínimos en el conflicto. De este modo, los Veintisiete se han alineado con el posicionamiento de Estados Unidos, que es la potencia con mayor influencia sobre Israel, y han instado a permitir "corredores humanitarios" en la franja de Gaza y "pausas por necesidades humanitarias".

Las negociaciones entre los jefes de gobierno y de estado han durado cerca de cinco horas y los términos que se han acabado consensuando no son ninguno de los que estaban inicialmente sobre la mesa, lo que constata el juego de equilibrios que han tenido que hacer los Estados miembros para cerrar filas.

Por un lado, España e Irlanda apuestan claramente por un "alto el fuego humanitario". Y, por otro, los estados con posiciones más proisraelíes, como Alemania o los Países Bajos, no querían aceptar ningún tipo de concepto que pudiera sugerir –a su juicio– que se insta a Israel a dejar de hacer la guerra y, por tanto, a no reconocerle el derecho a defenderse de los ataques de Hamás.

El propio presidente español, Pedro Sánchez, ha sido de los pocos dirigentes que han pedido públicamente un "alto el fuego humanitario" y ha salido a defender al presidente de Naciones Unidas, António Guterres, que ha sido criticado por decir que el ataque de Hamás "no vino de la nada", aunque condenó la acción del grupo islamista. En cambio, el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, ha asegurado ante la prensa que, si bien "nadie se opone a las pausas humanitarias, puede hablarse de alto el fuego en el texto".

Alemania, aunque su canciller, Olaf Scholz, no haya sido tan explícito como Rutte, no se sentía cómodo con el término "pausa" y presionaba a favor de un concepto aún más ambiguo: "ventana humanitaria". ¿Por qué? Una pausa, o varias pausas, se pueden interpretar como una voluntad de que la guerra se detenga un tiempo indeterminado. En cambio, una ventana humanitaria es suficientemente ambiguo para abrir la puerta a la entrada de paquetes humanitarios sin que necesariamente tenga que haber una tregua momentánea para que las ayudas entren sin problemas ni peligro.

Dos visiones

En cualquier caso, la expresión que finalmente se ha consensuado, "pausas por necesidades humanitarias", aunque no se haya detallado qué quiere decir exactamente, se acerca más a la demanda de que se detenga la guerra durante un tiempo determinado para que entren en Gaza las ayudas o, al menos, no se ataquen las zonas por las que pasan los convoyes o se entrega la ayuda. De hecho, el texto acordado por los Veintisiete expresa su "preocupación grave por la situación humanitaria deteriorada de Gaza" y "pide un acceso humanitario continuo, rápido y seguro sin obstáculos para llegar a todos los que lo necesitan".

Estas dos visiones del conflicto israelí-palestino también han ampliado las divisiones dentro de la Comisión Europea. El jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, fue de los primeros dirigentes en verbalizar el concepto "pausa humanitaria" y ha condenado desde el primer momento los ataques de Israel a Gaza.

Además, se ha erigido en el gran defensor de la posición de la Unión Europea y ha recordado en todo momento a Israel que debe respetar el derecho internacional y humanitario. En cambio, la presidenta del ejecutivo comunitario, la alemana Ursula von der Leyen, le ha costado incluso recordar a Israel que respete el derecho internacional y humanitario, ya menudo se ha salido del guión pactado por la UE.

Por otra parte, las conclusiones acordadas también aseguran que la UE "está preparada para contribuir a revivir un proceso político basado en la solución de ambos estados", uno palestino y uno israelí. Y, en este sentido, señala que apoya que se celebre "en breve" una conferencia internacional de paz, tal y como hace tiempo que propone España.

La credibilidad de la UE como actor internacional

La credibilidad del bloque europeo como actor internacional, que se había visto reforzada por su papel con la guerra de Ucrania, está ahora en caída libre con el conflicto palestino-israelí. Desde el ataque de Hamás de hace tres semanas, en la UE ha reinado la división y Von der Leyen ha protagonizado una diplomacia errática y poco equilibrada, claramente más favorable a las posiciones israelíes. En este contexto, los socios europeos no quieren que el texto acordado sea un grito en el cielo y aspiran a que tenga consecuencias prácticas. Unidos y, por ello, han adaptado su petición a las palabras del pasado martes del secretario de estado estadounidense, Antony Blinken, quien no pidió una pausa, sino varias "pausas humanitarias". En plural, para que quede claro que no es un alto el fuego.&_BK_COD_

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