Los italianos se podrán vacunar contra el covid-19 en las farmacias
El gobierno anuncia que exigirá una PCR y cuarentena de cinco días para los viajeros que lleguen desde la Unión Europea
MilàItalia da un paso más para avanzar en su ambicioso plan de vacunación contra la Covid-19 y a partir de las próximas semanas será posible recibir la vacuna en las farmacias. El acuerdo firmado entre el Gobierno central y las regiones prevé que los establecimientos farmacéuticos que de manera voluntaria se adhieran a la iniciativa deberán habilitar espacios separados del local de venta donde inyectar la vacuna. En esta primera fase se vacunarán personas entre 70 y 79 años, con la excepción de pacientes vulnerables. Las farmacias recibirán 6 euros por cada dosis inoculada.
Con 400 muertos y más de 12.000 nuevos contagios diarios, Italia espera que el impulso de la campaña de vacunación y el mantenimiento de las restricciones --que incluyen un confinamiento estricto entre el 3 y el 5 de abril-- favorezcan el descenso de la curva epidemiológica. El objetivo de las autoridades italianas ahora es evitar que lleguen casos importados tras la Semana Santa, ya que el 'cerrojazo' no prohíbe viajar al extranjero y muchos italianos han decidido pasar sus vacaciones en España y otros países europeos, a pesar de las recomendaciones de evitar los viajes de placer. En un intento de desincentivar los desplazamientos no esenciales, el Ministerio de Sanidad ha anunciado una cuarentena de cinco días a los viajeros procedentes de países de la Unión Europea y una PCR obligatoria a su regreso a Italia, que deberán repetir una vez transcurrida la cuarentena. Hasta ahora sólo quienes llegaban desde fuera de la UE estaban obligados a guardar 15 días de aislamiento. La medida pretende, además, responder a las críticas del sector turístico transalpino, indignado porque los italianos puedan volar a Canarias pero no viajar fuera de su región.
Las vacunas, la clave
Desde el Ministerio de Sanidad defienden que la campaña de vacunación será “la verdadera llave para cerrar este periodo difícil”. “Hoy damos otro paso importante para hacerla más rápida y extensa”, ha dicho el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, anunciando el acuerdo que permitirá vacunar en las farmacias. A la iniciativa podrán adherirse las cerca de 19.000 farmacias que existen en el país. Para poder hacerlo, antes deberán recibir un curso de formación de dos semanas a cargo del Instituto Superior de Sanidad, por lo que no se espera que el plan comience a funcionar hasta mediados de abril. La única excepción es la región de Liguria, donde este martes ya se ha empezado a vacunar en medio centenar de establecimientos farmacéuticos.
El protocolo contempla que las farmacias habiliten un espacio dedicado exclusivamente a la vacunación dentro del local o en el exterior. Y al igual que en el resto de estructuras habilitadas, las personas que reciban su dosis en las farmacias deberán permanecer durante 15 minutos con el objetivo de verificar si se producen efectos secundarios.
Italia ha superado los tres millones de vacunados con las dos dosis, según datos oficiales, pero las autoridades italianas confían en que la llegada de nuevos fármacos a partir de abril marque un punto de inflexión en la campaña de vacunación. El comisario extraordinario para la emergencia Covid-19, Francesco Paolo Figliuolo, ha anunciado que en las próximas semanas Roma recibirá ocho millones de dosis, incluidas 400.000 de la vacuna de Johnson and Johnson. Un incremento sustancial con el que las autoridades italianas quieren inmunizar alrededor de 500.000 personas al día.
En este sentido, Figliuolo adelantó que “aumentará el número de vacunadores” impulsando acuerdos de colaboración con los médicos de base, la federación italiana de medicina deportiva, pediatras, farmacéuticos e incluso dentistas. El Gobierno también estudia que las empresas privadas puedan vacunar a sus empleados. Un ambicioso plan con el que el país transalpino planea inmunizar al 80% de la población antes de octubre.
Draghi se vacuna con AstraZeneca
En la estrategia está incluida la vacuna de AstraZeneca, que desde marzo Italia administra también a los mayores de 65 años, a pesar de que en un principio solo se inyectaba a los menores de esa edad. El primer ministro, Mario Draghi, de 73 años, había anunciado que se vacunaría con el fármaco de la casa anglo-sueca cuando fuera su momento y este martes acudió junto a su mujer a un centro de vacunación habilitado en Roma para recibir la primera dosis. Un modo de tranquilizar a los italianos después de que el país retomara la inoculación con este fármaco tras el parón por el hallazgo de presuntos efectos secundarios.