La OMS augura el fin de la "fase aguda" de la pandemia en 2022

Los contagios globales con ómicron se han incrementado un 11% y la mortalidad un 4%

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El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Barcelona¿Cuándo acabará la pandemia? No lo sabe nadie, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha aventurado este miércoles a pronosticar el fin de su "fase aguda" durante 2022. El director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha augurado que durante el año que viene se superará la etapa más dura, la de las muertes, las hospitalizaciones y las afecciones más graves por culpa del covid.

Con todo, el director de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan, ha añadido que "es difícil que el virus se elimine completamente" en un futuro próximo, a pesar de que ha afirmado que posiblemente causará solo brotes ocasionales en poblaciones no vacunadas. Ha recordado que el virus de la gripe A (H1N1), que provocó una pandemia en 2009, todavía sigue circulando, "pero ya no provoca la muerte y destrucción de aquel año" porque las personas más vulnerables están vacunadas.

De momento, sin embargo, Tedros se ha mostrado "muy preocupado" por la rápida expansión de la variante ómicron del coronavirus, mucho más contagiosa que las anteriores, que está provocando que cada vez más países batan récords de casos y registren cifras nunca vistas hasta ahora. El dirigente etíope ha alertado que el hecho de que la ómicron esté cogiendo tanto impulso mientras que la delta sigue circulando, puede provocar un "tsunami de casos". "Esto seguirá ejerciendo una presión inmensa sobre los trabajadores sanitarios, ya agotados, y situará los sistemas de salud cerca del colapso", ha afirmado en rueda de prensa.

"El virus seguirá evolucionando y amenazando nuestro sistema sanitario si no mejoramos la respuesta colectiva", ha subrayado, y ha insistido que la "clave" para superar la pandemia es conseguir una cobertura de vacunación alta en todos los países del mundo. Ha afirmado que la primera dosis es la más importante para generar inmunidad, y ha reprochado, de nuevo, que los países ricos acumulen vacunas y administren terceras y cuartas dosis, mientras que hay muchos países pobres con niveles de inmunización irrisorios.

"Vergüenza moral"

Ha recordado que el objetivo marcado por la OMS era que a finales de este año todos los países hubieran vacunado el 40% de sus poblaciones y que se llegara al 70% a mediados del 2022, pero ha lamentado que 92 de los 194 estados miembros de la ONU –es decir, casi la mitad– no han llegado al hito del 40%. "Era una meta factible, y no haberlo conseguido no solo supone una vergüenza moral, sino que cuesta vidas y ha dado oportunidades al virus para seguir circulando y mutando", ha subrayado. Cada mutación aumenta el riesgo de variantes que se escapen de la inmunización de las vacunas ya administradas.

Los problemas de suministro han sido la principal causa del fracaso, según el directivo etíope, a pesar de que también ha dicho que en muchos casos las vacunas han llegado a los países pobres a punto de caducar, o sin componentes esenciales para administrarlas, como las jeringuillas. "Hago un llamamiento a los líderes de los países ricos y a la industria para que aprendan las lecciones de las anteriores variantes y trabajen conjuntamente para llegar a una cobertura de vacunación del 70%", ha insistido, y ha marcado el comienzo del mes de julio como fecha tope para lograr este hito.

El máximo responsable de la OMS ha considerado que, ante la velocidad de expansión de la ómicron, hacen falta medidas "de salud pública y sociales" que se sumen a las campañas de vacunación, para evitar saturar las redes de salud y poder mantener abiertas las sociedades y las escuelas.

Sobre la reducción de las cuarentenas, tal como ha decidido este miércoles el gobierno español y también otros países como Estados Unidos, el epidemiólogo de la OMS Abdi Mahamud ha afirmado que, a pesar de que el organismo mundial recomienda 14 días de aislamiento, este periodo "se puede acortar ante varias situaciones". "La prioridad es contener la transmisión del virus, pero hay que buscar un equilibrio para que no impacte especialmente en las sociedades y las economías", ha dicho.

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