"Enfermos que necesitan tratamiento están marchando del hospital por miedo a que nos bombardeen"
La ofensiva israelí en el centro de Gaza amenaza al Hospital Al Aqsa en Deir al Balah
BarcelonaLas últimas órdenes de evacuación dictadas por el ejército israelí en Gaza están amenazando al único gran hospital que sigue funcionando en el centro de la Franja. "Pacientes que todavía necesitan tratamiento se están marchando por miedo a que nos bombardeen", explica al ARA por WhatsApp el traumatólogo palestino Mohamed Shaheen, que ha decidido quedarse en el Hospital Al Aqsa de Deir al Balah. "La zona de evacuación está a 200 metros del hospital y mucha gente se está marchando. Tienen miedo de las bombas o de ser detenidos si los soldados israelíes entran en el hospital. Se cogen el alta y se' n van, aunque no tienen ningún sitio al que ir", comenta.
Esta ciudad del centro de Gaza había sido designada como "zona humanitaria" por el ejército israelí, mientras llevaba a cabo operaciones contra Rafah y Khan Younis, en el sur, y Jabalia, en el norte. Pero el domingo el portavoz del ejército en los medios árabes, Avichay Adraee, ordenó la evacuación de la zona: "A los residentes y desplazados de Deir al Balah en el bloque 128 de la zona marcada en rojo: el ejército operará agresivamente y será un campo de batalla", anunció con un mapa publicado en X.
No es la primera vez en estos más de diez meses de guerra en Gaza que el ejército israelí obliga a evacuar una zona previamente designada como "segura" para la población civil. Además, esta división en zonas que realizan los militares no tiene ningún sentido para la población, que no puede entender el alcance de las órdenes. El Y si pudieran les serviría de poco, porque las zonas supuestamente seguras y las carreteras para llegar también son bombardeadas.
El hospital no queda dentro del bloque 128 que supuestamente hay que evacuar, pero los combates están tan cerca que tanto pacientes como personal médico se van por miedo a que, como ocurrió en el Hospital Al-Shifa de la Ciudad de Gaza, el ejército lo acabe asaltando. El domingo, Médicos Sin Fronteras (MSF), que tiene un equipo cerca, explicó que una explosión a 250 metros del centro había desatado el pánico. Según los datos del ministerio de Sanidad de Gaza, quedan un centenar de pacientes de los 650 que acogía al centro antes de la orden de evacuación.
Médicos Sin Fronteras ha decidido abrir un hospital de campaña en la zona, pero saben que no podrá sustituir a un sistema sanitario funcional. "Solo es el último recurso para proporcionar atención médica urgente. Realmente es una gota en el océano", explica Shohaib Safi, coordinador médico de MSF en Gaza. Según la Organización Mundial de la Salud, 20 de los 36 hospitales que había en Gaza antes de la guerra no están operativos, y los hospitales de campaña, no pueden realizar cirugías complejas o tratar a enfermos crónicos. Tal y como recuerda Juliette Seguin, coordinadora de emergencias de la organización humanitaria, "el desmantelamiento del sistema sanitario de Gaza por las fuerzas israelíes tiene un impacto acumulativo: cada estructura desmantelada aumenta la presión sobre las que quedan y disminuye el acceso de la población en la atención médica". MSF reclama un alto el fuego "inmediato y sostenido" sin el que, aseguran, "una respuesta médica y humanitaria es una mera ilusión".
El doctor Shaheen ha decidido quedarse de momento, pero calcula que la mitad de sus compañeros se han ido: "Debían buscar un lugar para instalar a sus familias y conseguirles comida y agua limpia. Los que quedamos mantenemos la actividad básica: las urgencias y los quirófanos funcionan con el mínimo para ahorrar combustible”. La familia del traumatólogo se encuentra en una tienda cerca del hospital: "Voy a verles una vez al día, estoy con ellos dos o tres horas y me vuelvo al trabajo". "No tengo palabras para explicar cómo están aquí las cosas, nunca habíamos visto algo parecido".
Una evacuación tras otra
Según el centro palestino de derechos humanos Al Mezán, desde el 16 de agosto Israel ha dictado cinco órdenes de evacuación en el centro de Gaza, en Deir al Balah y alrededores, todas ellas sobre zonas designadas previamente como humanitarias. La ONU calcula que sólo un 11% del territorio de la Franja no está bajo orden de evacuación. "El ciclo continuo de desplazamiento forzado ha dejado a la gente de Gaza sin ningún sitio hacia dónde ir. Las llamadas zonas humanitarias seguras no son ni seguras ni humanitarias. Hay gente que ha tenido que desplazarse quince veces. Todo el mundo espera que llegue una nueva orden y tener que volver a marcharse", explica Sair Zaqout, subdirector de Al Mezan.
Las últimas órdenes han tenido también un fuerte impacto en la ya escasa capacidad de acción de los actores humanitarios. Después de la invasión israelí de Rafah, en el sur de la Franja, en mayo, los equipos de la ONU y las ONG internacionales establecieron sus oficinas en Deir al Balah. La orden de evacuación del bloque 128 ahora les ha obligado. a marcharse. Y esta nueva ola de desplazamientos coincide con la campaña de vacunación de 640.000 criaturas contra la polio, que debía empezar este fin de semana después de que a principios de mes se confirmara el primer caso, precisamente en Deir al Balah: un bebé de diez meses que presentaba parálisis en las piernas.