Israel inicia la operación en Rafah con una orden de evacuación y más bombardeos
Hamás acepta una propuesta de tregua de los mediadores que Tel-Aviv considera insuficiente pero se aviene a negociar
BarcelonaEl mismo día en que el ejército israelí ha comenzado los preparativos para la temida invasión terrestre de Rafah, en el sur de Gaza, se han producido ciertos movimientos en el ámbito diplomático. Hamás ha anunciado que ha aceptado la propuesta de alto el fuego hecha por los mediadores, Egipto y Qatar. Y, aunque Tel-Aviv considera que está "lejos de los requisitos necesarios para Israel", ha decidido enviar a El Cairo una delegación para "agotar las posibilidades de llegar a un acuerdo", según ha informado Ofir Gendelman, uno de los portavoces del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Según Al Jazeera, la propuesta que ha aceptado Hamás incluye tres fases, cada una de 42 días de duración. La tregua entraría en vigor en la primera fase, junto con una retirada de las fuerzas israelíes del corredor de Netzarim, que Israel utiliza para dividir el norte y el sur de la Franja. La segunda fase incluiría la aprobación de un alto el fuego permanente y la retirada completa del ejército israelí del enclave palestino. En la tercera, terminaría el bloqueo israelí de la Franja.
Tras el anuncio de Hamás, algunos palestinos han celebrado el anuncio en las calles de Gaza, con la esperanza de que suponga un paso más hacia el fin de los ataques israelíes. Pero pocas horas después, el gabinete de guerra de Israel ha dejado claro que la operación en Rafah sigue en pie, con el objetivo de "ejercitar presión militar sobre Hamás". En el mismo momento, el ejército anunciaba que estaba llevando a cabo "ataques selectivos" contra objetivos del grupo islamista en el este de la ciudad.
Estados Unidos está estudiando la respuesta de Hamás y la discutirá con sus aliados en la región durante las próximas horas, según afirmó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. Aseguró que el director de la CIA, Bill Burns, está en la zona "trabajando en esto en tiempo real". "Seguimos pensando que alcanzar un acuerdo es la mejor solución", dijo, pero rechazó entrar en detalles.
Este lunes –pero antes del anuncio de Hamás– el presidente estadounidense, Joe Biden, ha hablado por teléfono con Netanyahu para ponerse al día sobre las negociaciones para la liberación de los rehenes. Sobre Rafah, la única mención que se hizo es que Biden "ha reiterado su clara posición" sobre esta zona, según dice el comunicado de la Casa Blanca. Se sobreentiende que esa "clara posición" de Biden es la de evitar una nueva masacre de civiles en una potencial invasión terrestre de Rafah.
Preparación para una incursión en Rafah
Rafah es la única ciudad de la Franja que no ha sido arrasada, donde se agolpan 1,5 millones de palestinos. Con llamadas, SMS, panfletos lanzados desde aviones o mensajes a los medios locales, Israel ha ordenado evacuar a los barrios del este de la ciudad, en la zona que toca con la frontera de Israel.
La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, ha informado este lunes por la noche que el ejército hebreo está atacando "carreteras, tierras agrícolas, casas residenciales y granjas" en barrios orientales que coinciden con algunos de los lugares que la ejército ha ordenado evacuar por la mañana.
La gente, la mayoría desplazados por la fuerza al inicio de la guerra hace siete meses, tiene que irse hacia Al-Mawasi, junto a la costa, ya otras zonas de la Franja, que la aviación israelí ha bombardeado sin cesar en los últimos meses. Más de la mitad de la población de Gaza se concentra en Rafah y las organizaciones humanitarias llevan meses advirtiendo de que la invasión de la ciudad supondría un baño de sangre. Esta noche los bombardeos israelíes han matado al menos a 22 personas en Rafah, entre ellas 8 criaturas, y mucha gente ha empezado a recoger las pocas pertenencias que les quedan para volver a huir, conscientes de que no hay ningún lugar seguro en la Franja.
"Ha llovido muy fuerte y no sabemos a dónde ir. Hacía tiempo que temía que llegara ese día. Ahora tengo que decidir a dónde puedo llevar a mi familia", ha declarado a Reuters Abu Raed, un hombre de la ciudad de Gaza desplazado en Rafah durante estos meses de ofensiva.
El ejército asegura que la zona de Al Mawasi, próxima a Khan Yunis, ha sido ampliada y está recibiendo más ayuda humanitaria, como "hospitales de campaña, tiendas, mayor cantidad de alimentos, agua, medicamentos y suministros adicionales". Unas garantías de que no son creíbles ni para los palestinos ni para la comunidad internacional. El principal actor humanitario en Gaza, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), denuncia que Israel restringe sus operaciones en la Franja para paliar la crisis humanitaria causada por la destrucción del sistema sanitario y el bloqueo en la entrada de ayuda, que se traduce en un hambre generalizada. Según las autoridades de la Franja, Israel ha matado a casi 34.535 palestinos desde el 7 de octubre, una cifra que no incluye decenas de miles de desaparecidos y más de 78.000 heridos.
La UNRWA advierte que las consecuencias de una ofensiva sobre Rafah serían "devastadoras" y ha explicado que "mientras sea posible" sus equipos continuarán trabajando en la ciudad.
El director de la agencia, Philippe Lazzarini, denunció anoche que Israel le había negado dos veces en la última semana su entrada en Gaza. También denunció un aumento de los ataques contra los convoyes humanitarios y su personal. "Sólo en las últimas dos semanas, hemos registrado 10 incidentes en los que ha habido disparos contra convoyes, arrestos de personal de la ONU que incluyen acoso, desnudarlos, y amenazas con armas largas. También se han producido demoras en los sitios de control que han obligado a los convoyes a moverse durante la oscuridad o abortar" su misión, dijo Lazzarini en su cuenta de X.
No hay ningún sitio seguro
Cabe destacar que las zonas designadas "seguras" por el ejército israelí también han sido bombardeadas y que, de hecho, la gente que se desplazó a Rafah (que antes de la ofensiva israelí tenía 280.0000 habitantes) lo hizo siguiendo también las consignas de los militares. Este lunes, muchas familias palestinas han empezado a abandonar a Rafah previendo la invasión, pero no hacia las zonas de evacuación indicadas por el ejército.
Antes de la actual ofensiva Rafah ya era un lugar sobrepoblado, y ahora se agolpan también los desplazados en los siete meses de guerra, que se han instalado en campamentos con precarios refugios, casas apretadas y muchos simplemente en la calle. Sin protección alguna por las inclemencias del tiempo, sin agua limpia, sin comida suficiente y sin infraestructuras de saneamiento, la propagación de enfermedades infecciosas está a la orden del día.