Muere el número dos de Hamás en un ataque con un dron israelí en Beirut
Saleh al-Arouri era considerado el fundador de la rama militar de la organización palestina
BarcelonaHamás ha confirmado la muerte de su número dos, Saleh el Arouri, en un ataque con drones en Beirut. Al-Arouri era uno de los dirigentes históricos y se le considera el fundador de su brazo militar, las brigadas Al Qassam. Desde el pasado año era el vicepresidente del buró político de la organización y también era el principal responsable en Cisjordania, desde el exilio en Líbano. Estaba en la lista de terroristas más buscados por Estados Unidos, que ofrecían una recompensa de 5 millones de dólares a quien aportara información para localizarle. Se trata del palestino más relevante asesinado en los últimos años. En el ataque también fallecieron dos altos responsables de las brigadas Qassam.
Israel había seguido su trayectoria desde que era estudiando en la universidad de Hebrón a principios de los años noventa y le consideraba un hombre clave en el aparato de reclutamiento y financiación de los islamistas palestinos.
El ataque se ha producido en el barrio de Dahiye, uno de los feudos de Hezbolá, el partido-milicia libanés aliado de Hamás, en el sur de Beirut, donde el grupo palestino tiene una sede. Según la agencia oficial de noticias libanesa han muerto otras cinco personas y hay varios heridos. Israel no se ha atribuido el ataque, pero el diputado israelí Danny Danon, que había sido el representante del país en la ONU, ha dicho que "todos los implicados en la masacre del 7 de octubre deben saber que los encontraremos donde quiera que estén y pasaremos cuentas". El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, se ha limitado a decir: "Estamos centrados en las operaciones de combate contra Hamás desde el principio y continuaremos haciendo- lo".
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, ha condenado el ataque como "un nuevo crimen de guerra de Israel, que pretende arrastrar a Líbano a un nuevo estadio de confrontación tras los ataques diarios al sur".
El barrio de Dahiyeh, densamente poblado de mayoría chií, sobre todo refugiados del valle de Bekaa, es uno de los lugares donde Hezbolá tiene más apoyo popular y donde se cree que se esconden sus líderes y su aparato de seguridad. Las calles están llenas de las banderas de un fusil alzado verde sobre fondo amarillo de la organización, aunque no existe presencia militar significativa. En la invasión del sur del Líbano de 2006, el ejército israelí destruyó buena parte de la zona.
Riesgo de escalada
La pregunta es ahora cómo reaccionará Hezbolá. La muerte de un líder de Hamás en uno de sus bastiones puede provocar una escalada en Líbano, donde desde el inicio de la guerra de Gaza el ejército israelí y la milicia libanesa protagonizan escaramuzas en la frontera. Hasan Nasralah, líder del Partido de Dios –la traducción de Hezbolá–, ya había advertido en agosto que responderían al asesinato en suelo libanés de dirigentes palestinos, libaneses, iraníes o sirios. Pero más allá de la retórica, la milicia libanesa no ha respondido hasta ahora con un ataque generalizado contra Israel, pese a la virulencia de la guerra que libra en la franja de Gaza. Hasta ahora ni Israel ni Hezbolá han mostrado interés por abrir el frente del norte.
Se trata también del primer ataque contra un alto dirigente de Hamás fuera de los Territorios Ocupados Palestinos, y el hecho de que se haya producido en Beirut, lejos de la frontera donde se habían concentrado hasta ahora las hostilidades, es un mensaje de Israel en la milicia libanesa.