Derrota sonada para el partido de Erdogan en las municipales de Turquía
Los islamistas no logran recuperar Estambul y van por detrás a los kemalistas al recuento global
EstambulLas elecciones municipales de este domingo en Turquía han supuesto un fuerte golpe para el presidente Recep Tayyip Erdogan, que lleva más de veinte años en el poder. Los resultados provisionales muestran una derrota del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) frente a la principal formación opositora, el Partido Popular Republicano (CHP), que conserva las alcaldías de las principales ciudades, Estambul y Ankara, y mejora los resultados en todas partes. Con el 80% del voto escrutado, el AKP sólo conserva tres de las diez mayores ciudades del país, el CHP se lleva seis y una queda en manos del nuevo partido islamista YRP, a la derecha de Erdogan. En el global del país, el CHP (37%) va por delante del partido de Erdogan (36%), algo que nunca había ocurrido en los últimos 23 años. "Turquía quiere abrir la puerta a una nueva era política", ha dicho Ozgur Ozel, presidente de los kemalistas.
Para Erdogan, lo más importante era ganar en Estambul, la capital económica del país, que concentra el 31% del PIB y es la ciudad de la que fue alcalde en los años 90. El año pasado ganó las presidenciales para continuar en el poder hasta el 2028 (Erdogan, de 70 años, gobierna Turquía desde el 2004, primero como primer ministro y después como presidente) y aseguró hace unos días que éstas eran sus últimas elecciones municipales. El presidente se implicó personalmente en la campaña por Estambul e hizo participar a 17 de sus ministros. Los kemalistas, que ganaron la alcaldía en el 2019, denunciaron la instrumentalización de recursos estatales, lo que le dio aún más simpatías al alcalde, Ekrem İmamoğlu, que ha sido revalidado en las urnas. El candidato del AKP era el poco carismático Murat Kuru, que era ministro de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático cuando en febrero del 2023 se produjo el devastador terremoto que afectó al sur del país, momento en el que fue muy criticado por su inacción.
La economía, clave
¿Cómo se explica esa derrota histórica de Erdogan? En primer lugar, por la profunda crisis económica que sufre Turquía. Según el principal sindicato, la Confederación de Sindicatos Turcos, el gasto mensual de alimentos de una familia de cuatro personas se ha duplicado desde diciembre de 2022. El pasado mes Erdogan ordenó aumentar la pensión mínima de jubilación hasta las 10.000 liras turcas (286 euros), una mejora que fue recibida con rabia porque no saca de la pobreza a los jubilados. Otro motivo de la derrota histórica de Erdogan ha sido el rechazo popular al mantenimiento de los vínculos comerciales entre Turquía e Israel en pleno ataque a Gaza: según los datos de la Cámara de Comercio, el valor total de las exportaciones entre octubre y diciembre va alcanzar casi los mil millones de euros mensuales.
En medio del Ramadán (entre la mitad y dos tercios de los turcos hacen ayuno el mes sagrado de los musulmanes), un 77% de los electores han acudido a las urnas, algo menos que en las anteriores elecciones municipales. Se han producido incidentes en la provincia de Diyarbakir, en el Kurdistán turco, donde un enfrentamiento entre partidarios de distintos candidatos ha terminado con una pelea y la muerte de un delegado del partido pro kurdo.
En 2019 el movimiento turco decidió no presentarse en muchas ciudades del oeste del país, donde existe una importante presencia kurda, para concentrar el voto en los candidatos del centroizquierda (CHP), y repitieron la misma estrategia en las presidenciales. Sin embargo, ahora amenazados de ilegalización (por eso han tenido que utilizar nuevas siglas) han presentado sus propios candidatos. Encabezan el recuento en 11 provincias kurdas, mejor resultado que el del 2019. Pero eso no quiere decir que puedan gobernar: desde el 2016 el régimen turco ha intervenido todos los ayuntamientos gobernados por la izquierda kurda, que tiene la base de su poder justamente en el municipalismo. El movimiento kurdo ha denunciado que se han visto votando a miles de soldados y policías en las provincias kurdas para diluir el resultado del voto kurdo. Según la ley turca, los miembros de las fuerzas de seguridad pueden votar en las municipales allá donde están destinados, aunque no estén inscritos en el censo, pero los kurdos han denunciado que en algunos puestos militares y policías superaban el 20% del censo.
Otro actor político destacado en estas elecciones ha sido la nueva formación islamista, el Nuevo Partido de la Prosperidad (YRP), de Fatih Erbakan, hijo del exprimer ministro Necmettin y antiguo mentor de Erdogan. Luego Erdogan fundó el AKP y se separó de Erbakan, pero fue alcalde de Estambul bajo sus siglas. YRP parece estar por delante de AKP con un 37,47% en Şanlıurfa, una de las ciudades industriales importantes. También ha recibido votos del AKP en otras grandes ciudades como Estambul, Ankara y Kocaelim con su retórica antivacunas, conspiradora, de extrema derecha, centrada en la moral y homófoba.