La ONU reabre la vía para reconocer el estado palestino: ¿qué implica y qué puede ocurrir ahora?
La guerra de Gaza y el creciente aislamiento internacional de Israel cambian las perspectivas, pero el camino es largo
BarcelonaEl Consejo de Seguridad de la ONU ha dado rienda suelta esta noche a la petición de Palestina de convertirse en un estado de pleno derecho. Hace 12 años que Palestina ostenta el estatuto de estado observador (el mismo que el Vaticano), después de que Estados Unidos vetase su incorporación en pie de igualdad con los demás países en el 2011. Ahora la Organización para el Liberación de Palestina (OAP) ha vuelto a poner en marcha el proceso, con el trasfondo de la guerra de Gaza y el creciente aislamiento internacional de Israel.
El comité de admisiones de la ONU ha asumido el caso, y está previsto que emita un informe este mes de abril. La cuestión es de alto voltaje, porque por mucho que los palestinos estén muy lejos de tener un estado, políticamente supondría un reconocimiento que nunca han tenido en los últimos 75 años. Un paso que resucitaría la llamada solución de los dos estados, ahora mismo en vía muerta por la ofensiva israelí en Gaza y la creciente colonización de Cisjordania. Israel, obviamente, se opone de lleno: dice que abrir ese debate ahora sería premiar el terrorismo.
Es por ello que Riyad Mansour, el representante palestino en la ONU, reclamaba ante los periodistas desplazados a Nueva York que el Consejo de Seguridad "implemente el consenso global sobre la solución de ambos estados y admita a Palestina como miembro de pleno derecho". El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, ha dicho que "la ONU lleva años saboteando la paz en Oriente Próximo", pero que "lo ocurrido hoy [la admisión a trámite del reconocimiento del estado" palestino] marca un punto de no retorno".
Isaías Barreñada, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Complutense de Madrid, destaca en el ARA la excepcionalidad del caso: "El problema son las reticencias de un miembro permanente del Consejo que condiciona la aceptación de un nuevo miembro a un acuerdo con Israel". Barreñada considera que EEUU seguirá en su posición de bloqueo, pero apunta que "no se puede descartar una abstención de Estados Unidos, dentro de su estrategia de presión en el gobierno de Netanyahu, ahora que a Biden le está costando mucho mantener su apoyo incondicional a Israel".
Un camino largo y difícil
El reconocimiento de Palestina como estado miembro de pleno derecho no supondría un cambio mágico sobre el terreno, con Gaza convertida en un campo de exterminio y Cisjordania reducida a una serie de bantustanes inconexos en los que los palestinos han quedado atrapados. Pero ser miembro de la ONU supondría derechos y obligaciones y, con el tiempo, los palestinos podrían utilizar los recursos de la ONU para, por ejemplo, acudir a los tribunales.
El proceso, sin embargo, todavía debe superar muchos pasos. Ahora debe pronunciarse el comité de admisiones, después debe hacerlo el Consejo de Seguridad (donde las cinco grandes potencias tienen derecho de veto) y finalmente debe ser ratificado por la Asamblea General, con el apoyo de dos tercios de sus 190 miembros, es decir, al menos 127 países. Hasta ahora 139 estados han reconocido al estado palestino, pero en la lista no hay tres de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad: Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Rusia y China sí que lo han hecho.
Dentro de la UE hay división de opiniones. Nueve países reconocen el estado palestino, la mayoría desde 1988, cuando pertenecían a la antigua URSS: son Bulgaria, Eslovaquia, Hungría, Polonia, República Checa y Rumanía, además de Malta, Chipre y Polonia. Suecia reconoció a Palestina en el 2014. De hecho, se da la situación paradójica de que la mayoría de países europeos (y las instituciones de la UE) mantienen relaciones diplomáticas con la Autoridad Palestina pero, en cambio, no reconocen el estado palestino.
En el caso de España, incluso se mantiene una embajada de Palestina en Madrid, pero el estado no se ha reconocido formalmente. Ahora España, Irlanda y Bélgica se han mostrado dispuestos a dar el paso, pero por el momento no se ha materializado. El presidente español, Pedro Sánchez, se mostró dispuesto a reconocer el estado palestino este verano.