Oriente Medio

¿Cuál es el papel de Irán en la guerra entre Israel y los palestinos?

Teherán financia a Hamás y Hezbolá para mantener su influencia regional

3 min
Cierra con la bandera de Israel bajo el símbolo del pañuelo palestino, en una muestra de apoyo a Palestina en una plaza en el centro de Teherán.

BeirutEs un secreto a voces que detrás de la preparación y logística del asalto coordinado de Hamás a Israel están las fuerzas Al Quds, el brazo internacional de la Guardia Revolucionaria iraní, y el grupo Hezbolá, aliado paramilitar de Irán en el Líbano. La sala de operaciones del ataque sin precedentes del sábado fue Beirut. El líder de la fuerza Al Quds, Ismail Qaani, se ha reunido clandestinamente en los últimos meses con el líder de Hezbolá, Hasan Nasrallah, y con delegaciones palestinas del movimiento Hamás, Yihad Islámica y otros grupos antiisraelíes activos en el Líbano.

Con el objetivo de que el movimiento Hamás, suní, trabajara más estrechamente con otros grupos de la resistencia como Hezbolá, que es chií, Qaani inició la coordinación entre estas milicias en el mes de abril durante las reuniones en el Líbano. Un hecho significativo, fruto de estos encuentros, fueron los lanzamientos de cohetes Katiuska desde territorio libanés, como represalia al nuevo hostigamiento de palestinos en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén, el pasado abril, que coincidió con la visita sorpresa a Beirut del líder de Hamás, Ismael Haniyeh.

Según The Wall Street Journal, líderes de la Fuerza Quds se han estado reuniendo al menos cada dos semanas en Beirut con Nasrallah (Hezbolá), Ziad al-Nakhala (Yihad Islámica) y Saleh al-Arouri, el jefe militar de Hamás.

El simbolismo del 7 d octubre

La madrugada del 7 de octubre los altos mandos iraníes dieron luz verde a la operación Inundación de Al Aqsa. La fecha elegida para el asalto de Hamás no ha sido trivial. El mismo día, 23 años antes, Hezbolá dio su primer golpe en territorio israelí. El 7 de octubre de 2000, cuatro meses después de la retirada oficial de las fuerzas israelíes del sur del Líbano, tras la implementación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, una guerrilla de Hezbolá se infiltró al otro lado de la línea fronteriza y secuestró a tres soldados israelíes en las inmediaciones de las Granjas de Shebaa. La madrugada del domingo, 4 horas después del ataque de Hamás, Hezbolá bombardeó esta franja ocupada por Israel, en los Altos del Golán.

La operación de Hamás "prueba la capacidad de Irán de golpear a Israel desde diferentes frentes", señala Michael Young, del Centro Carnegie de Oriente Próximo. En otras palabras, la guardia revolucionaria de Irán, a través de la fuerza Al Quds, quiere abrir múltiples frentes contra Israel desde el norte con Hezbolá y la Yihad Islámica, y desde el sur con Hamás.

Otro de los objetivos de esta operación, coordinada por Irán y ejecutada por Hamás, busca interrumpir las negociaciones bajo los auspicios de Estados Unidos –y conocidas como los Acuerdos de Abraham en el 2020– para normalizar las relaciones entre Arabia Saudí e Israel. Unas negociaciones que Irán considera una amenaza para sus fines estratégicos en la región.

De hecho, el 3 de octubre, justo cuatro días antes de que Hamás lanzara su ataque contra Israel, Ali Jamenei, líder supremo de la República Islámica, advirtió a las naciones árabes de que “los países que apuesten por la normalización con Israel perderán”.

Influencia regional

Teherán busca continuamente consolidar su influencia en el Líbano, Siria, Irak y Yemen, así como en Gaza, a través del apoyo y financiación militar a grupos armados. En 2021 el departamento de Estado de Estados Unidos dijo que Hamás recibe alrededor de 100 millones al año en financiación, armas y entrenamiento de Teherán, así como algunos fondos recaudados en los países del golfo Árabe.

Un acercamiento político de los países árabes a Tel-Aviv debilitaría las relaciones económicas de Irán con la región. Los acuerdos de paz con Egipto y Jordania y ahora la normalización con los estados árabes del Golfo, aliados estadounidenses, darían a Israel un mayor acceso al comercio marítimo mundial –desde el mar Rojo hasta el mar Arábigo– a través de tres puntos clave: el canal de Suez y los estrechos de Ormuz y Al-Mandeb.

Aunque Irán siga negando que ha cooperado en el ataque a Israel, su supervivencia dependerá del éxito de Hamás y sus aliados regionales en esta guerra.

stats