El Parlamento de Israel aprueba los presupuestos generales que aseguran la continuidad de Netanyahu en medio de las protestas

Se asegura la continuidad de la coalición con la ultraderecha en medio de fuertes protestas y las críticas de la oposición

Miembros de las fuerzas de seguridad detienen a un manifestante en una protesta para pedir la liberación de los rehenes, en Jerusalén.
25/03/2025
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BarcelonaKnesset, el Parlamento de Israel, ha aprobado este martes los presupuestos generales de 2025, con protestas dentro y fuera de la cámara. Con 66 votos a favor y 52 en contra, la aprobación del presupuesto garantiza la supervivencia del gobierno de Benjamin Netanyahu, quien desde que rompió la tregua de Gaza vuelve a contar con el apoyo de los dos principales partidos de la ultraderecha, que le garantizan la mayoría parlamentaria. Netanyahu debía aprobar los presupuestos antes de finales de marzo por no tener que convocar elecciones anticipadas y lo ha conseguido con los votos de Poder Religioso, el partido del ultraderechista Itamar Ben-Gvir, que ha vuelto al gobierno como ministro del Interior desde que Netanyahu rompió el alto el fuego con los bombardeos masivos del pasado martes. Esta tarde del martes la policía ha desalojado a la fuerza a algunos de los manifestantes que se negaban a marcharse delante de la Knesset y ha detenido al menos a nueve.

El presupuesto prevé un incremento del 21% del gasto: la partida de defensa aumenta un 40%. "Es un presupuesto de guerra y, con la ayuda de Dios, será un presupuesto de victoria", ha proclamado el ministro de Finanzas, el ultra Bezalel Smotrich, poco antes de la votación. Durante la sesión, diputados de la oposición han apoyado a los familiares de los rehenes secuestrados desde el 7 de octubre de 2023 en Gaza, presentes en la sala. Los diputados han mostrado carteles con la cifra 59, el número de israelíes vivos o muertos que siguen retenidos en la Franja. Fuera del edificio miles de manifestantes bloqueaban los accesos, en los que ha habido choques con la policía. Mientras, el presidente del Parlamento, Amir Ohana, los tildaba de "delincuentes" por intentar detener un "proceso democrático" y Smotrich se refería a él como "un grupo de anarquistas".

Son los quintos presupuestos que presenta el gobierno desde que se constituyó en diciembre de 2022, e incluyen importantes recortes e incrementos de impuestos para aumentar la financiación al ejército. Una sexta parte del presupuesto (110.000 millones de cheques, es decir unos 27.000 millones de euros) se destina a Defensa. El esfuerzo de guerra supone recortes de 35.000 millones y un objetivo de déficit del 4,7%. Las cuentas incluyen un incremento de impuestos sin precedentes, sobre todo con el IVA, rebajas salariales a los funcionarios y recortes.

El jefe de la oposición, Yair Lapid, ha criticado que el presupuesto es "el mayor robo de la historia" del país, porque no incluye ninguno de los compromisos de recorte de los gastos ministeriales y tiene un amplio margen de discrecionalidad. Incluye también más dinero para los seminarios religiosos relacionados con los socios de ultraderecha del gobierno, que se niegan a realizar el servicio militar. Esto ha desbloqueado el apoyo de los partidos ultraortodoxos en los presupuestos. "Está saqueando el dinero y el futuro de la clase media, de quienes pagan los impuestos y envían a sus hijos al ejército: se aprovecháis sin nada de vergüenza", ha denunciado Lapid. Amir Yaron, gobernador del Banco de Israel, criticó la semana pasada los presupuestos diciendo que "hay margen para reducir los gastos sin amenazar el crecimiento económico potencial".

Crisis constitucional

El gobierno lidera también un choque con el poder judicial por el cese del jefe de los servicios secretos interiores, el Shin Bet. El gobierno anunció su destitución, pero el Tribunal Supremo la ha suspendido. Asimismo el ejecutivo lleva meses intentando destituir a la fiscal general, Gali Baharav-Miara, contra quien presentó una moción de censura este domingo. El Shin Bet investiga el Qatargate, el escándalo de la financiación de Qatar a asesores de Netanyahu para que hicieran una campaña de publicidad favorable a su candidatura al Mundial de fútbol de 2022, a la que se suma otro escándalo con Qatar, según el cual el país financiaba el gobierno de Gaza con el visto bueno de Netanyahu. El Shin Bet también critica a Netanyahu por no haber hecho caso de las advertencias sobre el ataque palestino del 7 de octubre y el primer ministro intenta cargar todas las responsabilidades sobre los servicios de seguridad. Baharav-Miara supervisa el juicio de las tres causas de corrupción a las que se enfrenta el primer ministro.

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