Sacos de dormir, compresas y balones: los objetos que Israel bloquea en Gaza por seguridad

Las agencias humanitarias se enfrentan al criterio arbitrario de las autoridades israelíes sobre los objetos considerados de ayuda imprescindible

Los primeros camiones con ayuda humanitaria entran en la franja de Gaza.
10/04/2024
4 min

El Arish (Egipto)Durante una reciente visita del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en el aeropuerto de la ciudad egipcia de El Arish, que desde octubre sirve de centro logístico para coordinar la ayuda humanitaria que se envía a Gaza por el próximo paso fronterizo de Rafah, trabajadores de la Media Luna Roja prepararon una camioneta llena de objetos de primera necesidad.

Entre ellos había sacos de dormir, kits de dignidad –que incluyen desde tampones hasta compresas–, sillas de ruedas, muletas, tijeras y gasas. También otros, como pelotas de fútbol y sillas, pensados ​​para los más pequeños y mayores. Parecía un cargamento preparado para salir hacia la Franja. Pero se trataba de una muestra de artículos básicos que las autoridades de Israel han impedido que accedan a Gaza bajo pretextos de seguridad, lo que ilustra las restricciones y dificultades a las que se enfrentan las agencias humanitarias para entregar suministros vitales.

Pasados seis meses desde el inicio de la devastadora ofensiva miliar de Israel en Gaza, la ayuda humanitaria sigue llegando a la Franja en cantidades muy inferiores a las necesarias. Y el principal motivo es que las operaciones de envío de suministros básicos siguen chocando con un proceso muy lento y confuso de las autoridades israelíes, según denuncian las egipcias, las diferentes agencias humanitarias, incluida la ONU, y todo tipo de grupos de derechos humanos.

Inspecciones y trabas burocráticas

Entre los principales obstáculos se encuentran trabas burocráticas, límites en los puntos de entrada a la Franja, inspecciones previas exhaustivas, y la falta de condiciones y de garantías de seguridad por la distribución de ayuda una vez dentro del enclave palestino. Sin embargo, las agencias humanitarias también han tenido que lidiar con un quebradero de cabeza añadido: un criterio inconsistente y arbitrario sobre qué artículos pueden entrar en Gaza, y cuáles no.

“Una de las razones del escaso y muy lento tráfico desde Rafah hacia Gaza son las inspecciones y las decisiones, casi espontáneas, tomadas durante los controles, para decidir que tal vez este objeto no [pasa] y ese otro sí”, explica Tamara Alrifai, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA.

Camiones con ayuda humanitaria esperando la apertura del paso de Rafah para entrar en Gaza, en la península del Sinaí, el pasado 16 de octubre.
Lanzamiento ayuda humanitaria sobre el norte de la Franja de Gaza, 7 de marzo de 2024.

En los primeros seis meses de ofensiva, las autoridades israelíes sólo han permitido que llegue ayuda humanitaria a Gaza a través de dos pasos fronterizos: primero por Rafah, que es el único que conecta directo con Egipto, y después por Karem Abu Salem, que enlaza con Israel. Antes de acceder a Gaza, sin embargo, Israel obliga a que los camiones humanitarios que se encuentran en Egipto se desvíen unos cuarenta kilómetros al sur de Rafah para inspeccionarlos a un paso fronterizo entre Egipto e Israel, que es el único en el que se realizan estos controles junto con el de Karem Abu Salem. Hasta el día de hoy, Israel no ha denunciado públicamente ningún incidente.

Sin embargo, si las autoridades israelíes rechazan, por el motivo que sea, un solo objeto de un camión llegado desde Egipto, se verá obligado a dar marcha atrás, descargar toda su carga, volver a empaquetarlo pese a repetir de nuevo el proceso, explica Alrifai.

En las últimas semanas, Tel-Aviv ha permitido que se envíen suministros por mar y por aire, pero el volumen que llega en avión y en barco es muy inferior a la vía terrestre. El gobierno israelí también anunció el pasado viernes, después de haber sido presionado por Estados Unidos, que permitiría la entrega temporal de ayuda por otro paso fronterizo, Beit Hanoun, en el norte de Gaza, y que habilitaría el puerto de Ashdod para hacer llegar más bienes.

Además de los objetos que pudo ver el ARA en el aeropuerto de Al Arish, este diario también ha tenido acceso a un documento de diciembre de la Media Luna Roja egipcia en el que aparecen listados, como objetos que Israel ha bloqueado, bombonas de oxígeno, suministros médicos, generadores y cientos de purificadores de agua y de objetos alimentados con energía solar.

Una política tradicional

La política israelí de inspeccionar a los camiones que entran en Gaza es anterior a la actual ofensiva militar, y tiene en la diana los objetos que consideran de doble uso, es decir, artículos civiles que podrían utilizarse con fines militares. La unidad del ministerio de Defensa israelí encargada de coordinar los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados, la COGAT, asegura que no ha habido ningún cambio de directrices desde el inicio de la campaña militar en curso, e insiste en que no limitan ayuda más esencial.

Organizaciones de derechos humanos, sin embargo, señalan que el criterio de doble uso de Israel es muy amplio y excede con creces los estándares internacionales. También apuntan, en línea con lo que lamentan las agencias humanitarias, que no existe ninguna lista detallada de los artículos que consideran de doble uso, lo que deja mucho margen a la arbitrariedad de los oficiales encargados de realizar inspecciones, sobre todo en contextos de crisis como el actual.

“Hay mucha incoherencia, por lo que algunas agencias logran entrar algunos artículos y otras no”, afirma Tania Hary, directora de Gisha, una organización israelí que promueve el derecho de circulación en los territorios palestinos ocupados, especialmente en Gaza. “Tampoco está claro realmente qué objetos están completamente bloqueados a la hora de entrar –añade– o si se trata de una especie de juego y de favoritismo”.

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