La popularidad de Angela Merkel en el mundo en cinco gráficos interactivos
Dejará de ser cancillera alemana siendo la líder mundial mejor valorada en la mayoría de países, por delante de Joe Biden
Angela Merkel dejará de ser cancillera alemana siendo la líder mundial mejor valorada en la mayoría de países de los cuales hay datos, incluso después del relevo de Donald Trump por Joe Biden en la presidencia de los Estados Unidos. Es la preferida por delante de Joe Biden, Emmanuel Macron, Vladimir Putin y Xi Jinping en Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur, Australia y en la mayor parte de Europa. Empata con Biden en el Reino Unido y en Japón, y con Biden y Xi Jinping en Singapur, y solo se ve superada en Alemania e Italia, que prefieren a Biden, y en Grecia, que prefiere a Macron.
Merkel tiene, además, unos porcentajes de aprobación muy altos en una parte importante de los países de los cuales hay datos. En España, Francia, los Países Bajos, Bélgica, Suecia y Nueva Zelanda llega a porcentajes de aprobación de entre el 80% y el 90%, y en el resto se sitúa entre el 60% y el 80%. La excepción es Grecia, donde suspende, con una aprobación del 30%.
Biden, en cambio, solo supera el 80% en los Países Bajos y en Suecia. En todos los otros países con datos se sitúa entre el 60% y el 80%. Su nota más baja es el 60% de Estados Unidos. A diferencia de Merkel, eso sí, no suspende en ninguno de los países encuestados.
En los datos detallados se puede ver cómo Merkel y Biden tienen perfiles similares. Macron, en cambio, genera mucha más diversidad de opiniones. En su caso, el porcentaje de aprobación más alto es el 81% de Grecia, y en muchos países no llega al 60%. Putin y Xi Jinping son todavía más diferentes. Putin aprueba solo en Grecia y Singapur, con un 55%, y Xi Jinping solo en Singapur, con un 70%.
Con el estallido de la crisis económica y la llegada de las políticas de austeridad, la popularidad de Merkel cayó hasta cifras muy bajas en España, Italia y Grecia. El porcentaje de aprobación de España, que había llegado al 69% en 2011, cayó hasta el 34% en 2014, y ha vuelto a subir hasta el 86% en 2021. En Italia también ha subido mucho, a pesar de que menos, y en Grecia, donde llegó a un mínimo del 7%, ha subido ligeramente, pero ha quedado muy lejos del aprobado.
