La empresa Space X de Elon Musk aparece por primera vez entre los fabricantes de armas que más ingresan
Las principales empresas armamentísticas alcanzaron en 2024 los mayores ingresos desde que hay registros
BarcelonaMientras las guerras de Gaza y de Ucrania arrastraban al mundo al pico histórico de conflictos armados desde la Segunda Guerra Mundial, alguien al otro lado del planeta se frotaba las manos: los fabricantes de armas. En 2024, las 100 principales compañías productoras de armamento alcanzaron unos ingresos récord de 679.000 millones de dólares; una cifra inédita que es casi un 6% mayor que el año anterior, según los datos publicados este lunes por el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
"El año pasado los ingresos globales por armamento alcanzaron el mayor nivel jamás registrado por el SIPRI, ya que los productores han capitalizado una demanda muy elevada", afirma Lorenzo Scarazzato, investigador del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI. El grueso del aumento se ha concentrado en las empresas con sede en Europa y Estados Unidos, pero los ingresos han subido a todos los continentes excepto en Asia y en Oceanía, donde los problemas de la industria armamentística china han causado una ligera caída.
De las cinco primeras empresas —que han aumentado todas sus ingresos por primera vez desde 2018—, cuatro son estadounidenses. Y, por primera vez, ha entrado en el top 100 SpaceX, la compañía estadounidense propiedad de Elon Musk, que ha duplicado sus ingresos armamentísticos respecto a 2023, hasta los 1.800 millones de dólares. Para Pere Ortega, investigador del Centro Delàs, la entrada de la compañía es una muestra más del peso que ganan las telecomunicaciones en este sector: "Las nuevas tecnologías han cogido una fuerza impresionante en la forma de desarrollar el armamento", sostiene.
La irrupción de Donald Trump en la escena internacional y el giro de la política de defensa europea tienen mucho que ver. Para Ortega, los datos certifican una tendencia que ya se preveía: "La guerra de Ucrania, el plan de rearme europeo y las propuestas de Trump acogidas por la OTAN —según las cuales todos los países deben llegar al 5% de gasto militar"— han disparado el gasto militar. Treinta de las 39 empresas norteamericanas del top 100 registraron aumentos; mientras que 23 de las 26 empresas de armamento europeas que aparecen han registrado un incremento de los beneficios. El crecimiento en Europa ha sido el más acusado: los ingresos de las compañías del continente5,0 impulsó un 0,0 millones. debido a la demanda derivada de la guerra en Ucrania y la percepción de la amenaza rusa. beneficiar de la Iniciativa Checa de Munición, un proyecto liderado por el gobierno checo para proveer a Kiiv de proyectiles de artillería.
El aumento exponencial de la producción de armas no está exento de riesgo. "La historia demuestra que toda la inversión que se hace en armamento acaba desembocando en nuevos conflictos", alerta Ortega, quien critica que el crecimiento de la producción de armas sólo "beneficia a unos pocos" y va en detrimento "del estado del bienestar".
Problemas de suministro
La inversión de los estados europeos en armamento ha engordado los engranajes de la industria armamentística, pero no ha evitado los problemas estructurales derivados de las cadenas de suministro, que se han complicado por las fricciones geopolíticas con Rusia y China. "El acceso a los materiales podría convertirse en un reto creciente. En particular, la dependencia de minerales críticos probablemente complicará los planes de rearme europeos", advertía Jade Guiberteau Ricard, investigadora del Programa de Gasto Militar y Producción de Armas del SIPRI, en un comunicado. Por ejemplo, la empresa transeuropea Airbus y la francesa Safran, que obtenían la mitad del suministro de titanio de Rusia hasta 2022, han tenido que buscar nuevos proveedores; mientras que la francesa Thales y la alemana Rheinmetall se han visto abocadas a reestructurar la cadena de suministro a raíz de las restricciones chinas a la exportación de minerales críticos.
Pese a las sanciones impuestas por el bloque europeo, las dos empresas rusas de la lista, Rostec y United Shipbuilding Corporation, aumentaron sus ingresos un 23%, hasta un total de 31.200 millones de dólares. El crecimiento se explica porque la demanda interna ha bastado con creces para compensar la caída de las exportaciones de armas, aunque el régimen de Vladimir Putin afronta mucha escasez de mano de obra calificada.
En cuanto a Oriente Medio, el boicot a Israel por la masacre de civiles en Gaza "parece haber tenido poco impacto en el interés por las armas israelíes", según la investigadora del SIPRI Zubaida Karim. Al contrario: las tres empresas israelíes del ranking crecieron un 16% y facturaron un total de 16.200 millones de dólares.