¿Quién fabrica las armas en España?
Cinco empresas aglutinan el negocio de la industria de defensa en el Estado


MadridEl consorcio europeo Airbus, Navantia (empresa pública), Indra, GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Expal e ITP Aero. Son los grandes nombres de la industria de la defensa en España, que, como en la mayoría de países, concentra el grueso del negocio en pocas manos. En concreto, el 80 por ciento del negocio en el Estado, según datos de TEDAE, la Asociación Española de Empresas Tecnológicas, de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio. De éste, más del 50% está en manos de Airbus. Sólo en 2023, las empresas vinculadas a estas ramas de actividad facturaron más de 13.000 millones de euros.
Pero eso no quiere decir que sean los únicos nombres vinculados al sector armamentístico. De hecho, en el caso español les acompañan cientos de pequeñas y medianas empresas que forman parte de la cadena de valor y que el ministerio de Defensa ha situado en torno a las 2.000 compañías. Sin embargo, si sólo se observa el anuario de referencia (España Defense and Security Industry 2023), en el Estado hay 543 empresas inscritas como potenciales suministradoras de material en la dirección general de Armamento y Material. "Se trata de un sector concentrado porque estamos hablando de productos muy complejos. Para producirlos se necesitan componentes y piezas avanzadas y muy específicas que requieren de un gran número de subcontratistas y proveedores, en muchos casos, pequeñas y medianas empresas", apunta el consultor experto en defensa Carlos Martí.
El músculo, sin embargo, de todas ellas en conjunto sigue "alejado de sus principales competidores y socios europeos", según se desprende del último informe sobre la industria de la defensa que ha elaborado el ministerio. Lo que es básicamente un reflejo de la inversión del Estado en el sector en los últimos años. Ahora que el gobierno español se ha comprometido a gastar más –un 2% del PIB en 2029–, el sector se frota las manos, pero el salto que debe dar si aspira a atrapar a ciertos competidores es abismal, sobre todo si son competidores de fuera de la Unión Europea. Es en este contexto que una de las claves para que el sector crezca y se haga fuerte es "ser más europeos", añade Martí. "Se da preferencia a la producción nacional [de los países], que se traduce en una demanda local relativamente pequeña. Esto impide que se genere una demanda europea conjunta que podría ser provista por empresas europeas con una producción más elevada, lo que garantizaría importantes economías de escala que supondrían menos costes y mayor calidad", apunta el experto.
Es en esta idea de europeización donde se engloba el consorcio europeo SpaceRise, del que ha entrado a formar parte el operador de satélites español Hispasat. El proyecto pretende construir hasta 290 satélites y competir con Starlink, de Elon Musk, o Kuiper, del fundador de Amazon Jeff Bezos. De hecho, el interés de Indra por hacerse con Hispasat (acaba de tomar el control con la compra del 89% del capital social) se disparó a raíz de la entrada en el consorcio europeo. Ahora, la empresa armamentística busca hacer lo mismo con su filial de satélites militar Hisdesat.
¿Qué hacen estas empresas?
Aeronáutica, defensa, seguridad y espacial. Son las cuatro grandes patas del negocio. Según la principal asociación de empresas, la actividad aeronáutica y, en particular, la aeronáutica militar es la que mueve más millones (5.197 millones de facturación en 2023). Le sigue el negocio de la defensa y la seguridad (8.042 millones de euros de facturación, de los que 1.515 millones están vinculados a la defensa terrestre) y, finalmente, el negocio del espacio con una facturación de unos 1.200 millones de euros en 2023.
Las cifras se sostienen gracias; también al incremento de la actividad vinculada a la aviación civil, donde se incluye el ejército del aire, y al impulso de las exportaciones, que han crecido con el estallido de la guerra en Ucrania, destacando la demanda de armas, de munición y de tecnología militar. Cabe recordar que España es uno de los principales países exportadores de armas: el octavo a escala mundial y el cuarto europeo, según los últimos datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI) publicados en el año 2023. Sin embargo, la discreción –o poca transparencia– sigue caracterizando el sector, de modo que es difícil ir más allá del negocio. ha cada empresa.