Rusia eleva la tensión con ejercicios militares en Crimea

Aviones de combate y flota en el mar Negro: Kiev denuncia que son más de 100.000 los soldados rusos en sus fronteras

Mar Bermúdez i Jiménez
2 min
Aviones Su-27SM y Su-30SM2, igual como cazabombardero s SU-34 han sido destinados a Crimea para hacer ejercicios

BarcelonaLa utopía del diálogo con Rusia para apaciguar las tensiones está cada vez más lejos. Moscú sigue presionando a Ucrania. Después de que la OTAN reforzara el lunes su presencia militar en el este de Europa, este martes el Kremlin desafiaba a la alianza con más de 60 cazas y cazabombarderos practicando ejercicios militares de lanzamiento de misiles en la península de Crimea, la región que se anexionó en 2014 y que mantiene el conflicto abierto con Ucrania. Las maniobras rusas se extendieron también a las regiones de Rostov y Krasnodar, en el sur del país, según ha informado la oficina de prensa de la circunscripción militar rusa sur.

Aviones de combate y flota destinada al mar Negro de la circunscripción sur se han trasladado a aeródromos operativos para ensayar ataques con misiles, supuestamente, a "la distancia más grande posible" de la frontera. Según ha señalado un comunicado oficial citado por la agencia rusa Interfax, las unidades aéreas ensayarán acciones para proteger a los aeródromos de ataques enemigos.

Un asunto soberano

Se había informado de que más de 6.000 militares se pondrían en estado de alerta en el marco de un ejercicio para verificar la capacidad combativa de las unidades, pero en un contexto de escalada de tensiones, el gobierno de Kiev denunció que la cifra era mucho más alta y que Rusia había concentrado ya a más de 100.000 soldados en las fronteras de Ucrania, además de hospitales de campaña y miles de litros de combustible.

El Kremlin insiste en que no tiene intenciones de atacar a Ucrania y en que todos los movimientos de tropas y actividades militares dentro del territorio de Rusia son un asunto soberano.

La crisis en Ucrania parece todavía lejos de acabar ante unas acciones entendidas como provocaciones por Europa, que se vería inmersa en un conflicto indeseado si Rusia decidiera atacar, y para los Estados Unidos, eterno competidor, con quien las conversaciones todavía no son fluidas. Las acciones resultan desconcertantes s se tiene en cuenta el intento de negociación del pasado viernes en el que Rusia pudo presentar sus demandas, entre las cuales la retirada de las tropas de la OTAN y su armamento de Bulgaria y Rumanía, por ejemplo.

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