Putin enfría el plan de Trump: "Si Ucrania no se retira del Donbás, lo tomaremos por las armas"
Coincidiendo con el día en que se cumple el ultimátum de Trump en Zelenski, el presidente ruso reitera que no tiene ninguna intención de renunciar a sus objetivos de máximos
MoscúSi Donald Trump se deleita por cerrar rápidamente un acuerdo de paz en Ucrania, Vladimir Putin le ha dejado claro que tendrá que tener más paciencia. Ignorando que este jueves vence el plazo inicialmente fijado por la Casa Blanca para llegar a un compromiso coincidiendo con el Día de Acción de Gracias, el presidente ruso reiteró que no tiene ninguna intención de renunciar a sus objetivos de máximos y advirtió de que el control de todo el Donbás, una de las cuestiones más delicadas para Volodímir Zelenski, es innegociable. "Cuando las tropas ucranianas se retiren de los territorios que ocupan cesarán las hostilidades. Si no se retiran, lo conseguiremos por la fuerza de las armas", ha dicho Putin, quien ha añadido que también es "necesario" el reconocimiento internacional de la soberanía rusa de estas regiones, además de la de Crimea.
El presidente ruso sigue haciendo equilibrios para que Trump vea que abre de par en par la puerta del diálogo y que, al mismo tiempo, entienda que se siente tan fuerte en el campo de batalla que la única manera de llegar a buen puerto es obligando a Ucrania a claudicar. Si con su afán de apuntarse un nuevo éxito como pacificador contribuye a acelerar este proceso, el Kremlin tanteará la vía pacífica, y si no, sin ningún pesar, seguirá aplicando su implacable diplomacia, tal y como la resumió en un acto el pasado junio: "Donde pone la bota un soldado".
Desde Biskek, donde se celebra la cumbre del OTSC –una alianza militar liderada por Rusia–, Putin ha restado importancia al famoso borrador estadounidense de 28 puntos: "No hay ningún plan de paz, sino una lista de temas que se han propuesto para ser discutidos". Según el líder del Kremlin, Estados Unidos está teniendo en cuenta la posición rusa, si bien ha remarcado que las condiciones deben formularse "en lenguaje diplomático" porque algunas están planteadas de forma "ridícula". Putin ha confirmado que negociadores estadounidenses estarán en Moscú a principios de la próxima semana para debatir estos puntos, aunque es improbable que sea una reunión decisiva. La parte rusa apenas está familiarizándose con el nuevo estadio de las conversaciones, no tiene ninguna prisa y no precipitará los acontecimientos.
El dirigente ruso también ha salido en defensa del emisario de Trump, Steve Witkoff, después de la filtración de una conversación con el asesor presidencial ruso Yuri Uixakov, en la que le instruía sobre cómo halagar al presidente de Estados Unidos y reventar la visita de Zelenski a la Casa Blanca para pedir misiles Tomahawk. "Espiar conversaciones es un delito, al menos en Rusia. No hay ninguna razón para acusarle de ser demasiado amable con sus homólogos rusos", apuntó el dirigente ruso, quien aseguró que Witkoff defiende la posición de su presidente y de su país. Para Moscú la figura de Witkoff resulta clave, ya que es muy receptivo a los postulados rusos, pero precisamente esa cercanía con el Kremlin le sitúa en una posición frágil en la administración estadounidense.
En otra muestra de que el acuerdo no será coser y cantar, Putin ha vuelto a insistir en que Zelenski no está legitimado para firmar ningún tratado porque tiene el mandato caducado, un comentario que anteriormente había molestado a Trump. "Firmar documentos con los líderes ucranianos no tiene sentido. Cometieron un error estratégico cuando tuvieron miedo a participar en las elecciones presidenciales", afirmó, obviando que no se puede convocar a la gente en las urnas en Ucrania porque se encuentra en vigor la ley marcial.
"Nunca hemos tenido intención de atacar a Europa"
El único punto del borrador que Putin se ha dispuesto a incluir, aunque a regañadientes y con cierta sorna, es el compromiso de no atacar a Europa en el futuro. Según dijo, Rusia nunca tuvo intención de hacerlo, y aseguró que esta idea fue "una tontería, una mentira descarada" de algunos líderes europeos. Ahora bien, ha continuado, "si han asustado a sus ciudadanos y quieren sentir que no tenemos planes agresivos con respecto a Europa, pues estamos preparados para ponerlo por escrito, como quieran".
Sin embargo, también ha lanzado un dardo contra la Unión Europea y sus planes para incautar los activos rusos congelados. "El gobierno ruso, siguiendo mis instrucciones, está desarrollando un paquete de medidas de represalia por si esto ocurriera. Sería un robo", ha declarado, tras alertar a Bruselas de que esto "tendría consecuencias negativas para el sistema financiero mundial y la confianza en la eurozona caería en picado". imponer en octubre. Desde su punto de vista, todo iba como una seda desde la cumbre entre presidentes de Alaska, en agosto. no entendí qué tipo de señal era ésta", ha lamentado. Desde entonces el líder estadounidense había repetido varias veces que estaba harto de la falta de voluntad de Putin para detener los combates. Pero mientras Moscú trata de dilatar al máximo el momento de sentarse a negociar a Kyiv aprovecha el ocasión. ucraniano, Volodímir Zelenski, ha anunciado este jueves que las delegaciones ucraniana y norteamericana se reunirán esta semana para trabajar en el documento debatido en las conversaciones en Ginebra. garantías de paz y seguridad", ha afirmado en un mensaje de vídeo el dirigente, que ha asegurado que él mismo participaría personalmente en las conversaciones.