Guerra en Europa

Rusia asegura que ha identificado el cadáver de Prigojin

Los test de ADN certifican que el líder de Wagner estaba entre las diez personas que murieron el miércoles en un accidente de avión

ARA
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Un retrato del líder de Wagner Evgeni Prigojin en un memorial de Moscú.

BarcelonaLas pruebas de ADN confirman la muerte del líder de Wagner, Evgeni Prigojin. Así lo ha dado a conocer el Comité de Instrucción de Rusia, que ha confirmado que se ha identificado el cadáver del jefe de los mercenarios y de las otras nueve personas que viajaban a bordo del avión que se estrelló el miércoles en la región de Tver, en el noreste de Moscú. Los resultados de los test genéticos "han establecido la identidad de los diez fallecidos, que se corresponden con las personas declaradas en la lista de pasajeros", explicaba un comunicado del CIR. Previamente, las autoridades rusas habían hecho pública una lista con los nombres de las diez personas –muchas, miembros de la cúpula de Wagner– que viajaban a bordo del jet privado, que volaba de Moscú a San Petersburgo.

Entre los ocupantes había el principal comandante y cofundador de la compañía de mercenarios, Dmitri Utkin, la mano derecha de Prigojin. También Valeri Chekálov, responsable de la seguridad personal de Prigojin y de parte de sus negocios, al igual que Sergei Propustin, Evgeni Makarian, Alexander Totmin y Nikolai Matuseyev. Todos tenían cargos relevantes en el grupo Wagner y, por tanto, estaban implicados en operaciones militares en Ucrania, Siria y el Sahel. La lista de víctimas también incluye al piloto y una asistente de vuelo.

Las investigaciones aún no han permitido averiguar el origen del accidente, pero de momento se trabaja con las hipótesis de una explosión a bordo, un fallo técnico o incluso un error de pilotaje. En cualquier caso, el Kremlin lleva días negándo que haya tenido ningún tipo de implicación.

El accidente se produjo un mes después del motín de Wagner contra las fuerzas armadas rusas, que fue el 23 de junio. Encabezados por Prigojin, los mercenarios tomaron la ciudad de Rostov y formaron una columna en dirección hacia Moscú, como respuesta a las tensiones con los altos cargos militares rusos por la gestión de la guerra de Ucrania.

El futuro incierto de Wagner

Algunos vecinos de Moscú se han acercado en los últimos días a un santuario improvisado engalanado con flores, banderas rusas y fotografías, situado a poca distancia del Kremlin, para rendir homenaje a Prigojin y a sus colaboradores, después de confirmarse las muertes.

Con el líder y buena parte de la cúpula de Wagner fuera del mapa, el interrogante que se plantea es qué pasará ahora con el cuerpo de mercenarios. No parece que entre los miembros del cuerpo haya ninguna figura con suficiente carisma y recursos para ocupar el puesto de Prigojin, por lo que todo indica que Putin aprovechará la oportunidad para atar corto a los integrantes del grupo. "[Wagner] Tendrá el futuro que Putin necesite. Desaparecida toda la cúpula, los mercenarios de base harán lo que les digan", explicaba Carmen Claudín, especialista en el espacio postsoviético de CIDOB, en una entrevista en el ARA.

De hecho, el presidente ruso ya ha hecho los primeros movimientos para imponer su autoridad. El viernes aprobó un decreto que obliga a todas las personas que participan en actividades militares en Ucrania a jurar lealtad al estado ruso, incluidos los trabajadores de compañías militares privadas. Con el pretexto de que debe servir como mecanismo para identificar a los combatientes, el decreto obliga a los soldados a seguir estrictamente las órdenes de los altos mandos rusos.

Un escenario similar se planteó semanas antes de la rebelión de Wagner, cuando el ministerio de Defensa ruso dio a los grupos mercenarios hasta el 1 de julio para firmar contratos con el ejército y Prigojin se negó porque no quería que Wagner operara bajo la órbita del ministerio. Un desacuerdo que plantó la semilla del motín del 23 de junio.

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