Betevé vira hacia el directo y la plantilla protesta por el cambio
El director del canal lo justifica por la necesidad de mejorar su audiencia
BarcelonaLa televisión municipal de Barcelona sigue buscando su encaje óptimo en un entorno cada vez más competitivo. El nuevo intento por mejorar las audiencias de Betevé pasa por un aumento significativo de las horas dedicadas al directo, pero la operación choca con la oposición de los trabajadores, que han expresado su “absoluta disconformidad” a través de un comunicado firmado por los comités de empresa y profesional. A juicio de la plantilla este "enésimo cambio de rumbo" se hace "sin esclarecer el cómo y el porqué (...) evidenciando, una vez más, que el presente y el futuro del canal les marca la improvisación".
El director de Betevé, Sergi Vicente, se defiende de las críticas y recuerda que, en el proyecto que le valió la reelección en el 2021 –por un período de seis años– ya se marcaban estas directrices. Admite, eso sí, que aún están por aterrizar y concretar. De hecho, el canal se enfrenta a un cambio de organigrama. Anna Ganzinelli vuelve a Betevé para ser directora de contenidos a partir del 1 de marzo, lo que supone que Josep Rocafort (director de programas) y Eva Arderius (directora de informativos) dejen estos cargos. En el caso de Arderius, su destitución al frente de los periodistas de la casa no comporta que deje de liderar el espacio Básicos, uno de los programas bandera de la casa y que se emite en prime time.
Según explicaba Vicente al ARA, “los mejores momentos en audiencia de Betevé corresponden a los directos”. Por el contrario, los programas enlatados y las repeticiones bajan mucho el seguimiento. “Esto no quiere decir que estemos haciendo todo el rato multiconexiones, pero debemos conseguir minimizar los valles profundos entre nuestros picos de seguimiento. Nos piden relevancia y esto significa audiencia, porque es verdad que en el día a día hacemos resultados muy discretos. Hay que recordar que tenemos poco dinero que gastar, porque la práctica totalidad se va en sueldos y operativa técnica”. Betevé gestiona un presupuesto superior a los 18 millones de euros, pero hace unos años vivió un proceso de internalización, dictado por el juez, que le ha empujado a depender casi en exclusiva del talento interno.
El destino de los programas
Los trabajadores no comparten el planteamiento: “Vicente hace tiempo que se guía sólo por las cifras de audiencia, sin tener en cuenta otros factores, y traslada toda la responsabilidad a la plantilla, sin autocrítica alguna. Creemos que la inconcreción y los constantes giros de guión de la dirección sí que nos harán perder la relevancia y el prestigio que hemos construido con esfuerzo e ilusión”, aseguran en el comunicado.
La plantilla, además, lamenta que el nuevo modelo comporte la desaparición del programa cultural Plaza Tísner, de periodicidad diaria y que defienden que se creó desde cero “y ha logrado ser referente en el panorama cultural barcelonés”. En el comunicado se manifiesta la preocupación por si se externalizan los programas culturales. Vicente asegura, en cualquier caso, que la idea no es tener menos minutos dedicados a la cultura: “Al contrario, si liberamos franjas para el directo, habrá más posibilidad de incorporar contenidos culturales. Si no, corremos el peligro de que los programas queden diluidos en una parrilla que no tiene penetración suficiente. La TDT, hoy en día, significa directo. Y, dentro de nuestras posibilidades, debemos ir por aquí, para conseguir que la gente adquiera el hábito de venirnos a mirar, a ver qué estamos haciendo en ese momento concreto”.