Punto de no retorno, la serie de la plataforma 3Cat, ha ganado un Emmy Internacional esta madrugada. Con esta producción, Raül Gallego, el director, ha sabido anticiparse a la actualidad adentrándose en la yihad islámica palestina, ha captado la deriva belicista de Estados Unidos y ha retratado el drama migratorio en Europa. Cuando el mundo se olvidaba de Ucrania, recordó las consecuencias más trágicas de esta guerra desde primera línea. Con sensibilidad, nos ha descubierto la dignidad de los indígenas de Canadá librando la batalla por el clima.
Incluso días antes de que Pilar Rahola cargara contra TV3 por el enfoque informativo de la televisión pública sobre Gaza, Punto de no retorno ya la contradecía con Israel Balagan. En este último episodio, Gallego es capaz de condensar en veinte minutos y con una claridad admirable la complejidad del estado de Israel y la división en la que vive su sociedad, que va mucho más allá de sus conflictos con Hamás y 'Irán. No se lo pierdan, porque después de cada capítulo esta serie permite a sus espectadores hacer una lectura más esmerada de la realidad. Gallego tiene la habilidad para mirar al mundo con una capacidad casi visionaria, priorizando la condición humana, que es donde radica la raíz de los grandes acontecimientos.
La serie de cortos documentales sobre los conflictos más desesperanzadores del mundo ha recibido un reconocimiento de elevado prestigio mediático, pero cabe decir que durante demasiados meses ni 3Cat ni TV3 parecían saber ver la calidad del producto que tenían. Cuando se estrenó, Punto de no retorno no recibió ninguna promoción destacada ni se priorizó visualmente en la cabecera del 3Cat. Tras los terribles ataques de Hamás contra Israel, la cadena no tuvo cintura para reaccionar rápidamente y promocionar el capítulo que conectaba con el drama. Con el atentado contra Trump, tardó en hacer valer el episodio que explicaba, precisamente, el estado de paranoia y crispación en Estados Unidos. Ni siquiera han emitido la serie entera por TV3.
Después de todo el dinero del 3Cat desperdiciado en formatos lamentables y absurdos de los que no se atreven ni dar las cifras de audiencia, después de las contrataciones a granel sin criterio ni supervisión, después de todos los fichajes deinfluencers que trinchan el catalán y son un festival de vacío, después de confundir un medio público con Youtube, después de invertir en contenidos que han derribado los estándares de calidad y prestigio de la televisión pública, esperamos que este Emmy a Punto de no retorno sirva para replantear a la plataforma su deriva. Y que les haga ver que invertir en calidad, en experiencia, en profesionales de prestigio y en periodismo es lo que te proyecta en el mundo de la forma más digna. Y quizás así consigan interpelar a este público joven que tanto buscan, pero desde la inquietud por el mundo y no desde la tontería. Punto de no retorno debe ser la referencia.