Gérard Depardieu no puede caer más bajo

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'Depardieu, la caída del ogro'.

El inicio del documental Depardieu, la caída del ogro es muy impactante. Podría parecer una grabación con cámara oculta, pero lo más revelador es que el actor tiene la cámara en las narices y le da absolutamente igual. Son las imágenes inéditas de una visita de Depardieu a Corea del Norte en el año 2018. “Estas imágenes no deberían haberlas visto nunca. Son unas imágenes que revelan a un Gérard Depardieu sin filtros”, nos explica la voz en off. El intérprete acudió con el escritor Yann Moix para celebrar el setenta aniversario del régimen dictatorial. Moix iba con la cámara grabando material para un documental, pero el comportamiento de Depardieu era tan lamentable y asqueroso que nunca llegó a emitirse. El actor se muestra exageradamente desinhibido y el acoso a todas las mujeres que tiene a su alrededor es el síntoma más flagrante. Traductoras, azafatas, guías, personal del hotel... todas reciben unos comentarios sexuales groseros y viscosos. La cámara doméstica que observa en plano subjetivo delata fascinación y sorpresa por las situaciones violentas que crea Depardieu. Mientras el entorno finge normalidad, la cámara se convierte en una voyeur alucinada. No puede disimular el asombro que provoca la conducta del actor. Y Depardieu, chuleta, se siente reforzado por esa admiración indiscreta: tiene el ego desatado.

Estas imágenes sentencian al personaje desde el principio. No es posible matizarlas ni justificarlas. No existe debate posible. A continuación, el documental profundiza en las acusaciones de violación y acoso de diversas actrices y personas de la industria del cine. Ellas mismas cuentan sus vivencias frente a la cámara y se buscan otros testigos que las confirmen. El inicio del documental sirve para avalar su experiencia con el actor. Esto no significa que sea un trabajo desequilibrado, porque Depardieu, la caída del ogro recoge también el testimonio del hermano del actor y de sus amigos que defienden la bondad del protagonista. Pero más que desmentir las acusaciones, evidencia cómo se ha normalizado la conducta execrable de Depardieu.

Uno de los aspectos más interesantes del documental, que se emite hoy en las Noches sin ficción de TV3, es la búsqueda de sus amigos de infancia, para confirmar unas antiguas declaraciones del actor en las que explicaba, con normalidad, las violaciones durante su juventud, argumentando que las chicas deseaban ser violadas.

Depardieu, la caída del ogro es un puñetazo. Es hábil profundizando no sólo en los abusos del actor, sino en su reconstrucción y evolución de la personalidad. Pero el documental, de France 2, no sólo hace caer el ogro, uno de los grandes héroes del país. Pone también en evidencia a las personalidades que han defendido el actor, empezando por el presidente Emmanuel Macron. Ante el intento de la ministra de Cultura de retirarle al actor la condecoración de la Legión de Honor, el presidente dijo que Depardieu "hace sentir a Francia orgullosa". Tras ver el documental, Macron descubrirá hasta qué punto ha contribuido a denigrar a la más alta distinción nacional francesa.

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