Lavado de cara a los informativos de TV3. O 3Cat. O 3Cat Info. Porque las reformas están acompañadas de un revoltijo de nombres algo desconcertante. Toni Cruanyes, después de hacer una gira de tarde por La selva y elEstá pasando, por fin inauguró el esperado plató con tecnología puntera. Los cambios son mucho más relevantes de puertas adentro que para lo que ve el espectador desde casa. El resultado mejora sustancialmente el formato anterior, que pedía con urgencia una modernización. Más sensación de amplitud, unas pantallas verticales para aportar sensación de dinamismo, unas plataformas algo caprichosas y un suelo blanco poco sufrido. La gama cromática recuerda la del Colapso y las transparencias anaranjadas de fondo recuerdan las de La noche a la mañana. El planteamiento no es, en ningún caso, rompedor ni pionero, sino que va a remolque de las grandes televisiones europeas. El lunes parecieron exhibir un despliegue de posibilidades, pero habrá que ver si, en la práctica, se saca partido. En la edición de la tarde se apreció también un cambio en el tono, con un esfuerzo por ser más explicativos y con una profundización de las noticias tirando más al reportaje. Una inercia que a mediodía volvía a ser la de siempre. Los presentadores lucen un estilismo más sobrio y los hombres han perdido la corbata en esta búsqueda de relajar las formas y naturalizar la relación simbólica con el espectador. El mapa del tiempo ha diluido las comarcas, homogeneizando el territorio y perdiendo referencias geográficas. Eso sí, habrá que ampliar la tipografía porque apenas se lee nada. La mesa blanca de los mediodías y del Más noche tiene aires de recepción de una clínica privada. Una operación estética parcial, por cierto, porque Por las mañanas de Ariadna Oltra siguen igual que antes más allá del grafismo.
Sin embargo, hasta ahora las dinámicas informativas son prácticamente las mismas de siempre. Se entiende la movida tecnológica y empresarial, pero desde casa parece que no hay para tanto. Esperamos que enseñen deprisa todo lo que tengan que estrenar y podamos comprobar de verdad, en el día a día, el auténtico alcance de los cambios. Sobre todo porque llevamos meses bombardeados por tierra, mar y aire de autopromociones. Ha habido una excesiva creación de expectativas. "Esta semana nos permitirán que hablemos excepcionalmente de nosotros mismos", decía el lunes Xavi Coral a los espectadores. ¿Excepcionalmente? Quizás era sarcasmo, porque las operaciones de autobombo del 3Cat y TV3 se están haciendo insoportables. Cuando no es el liderazgo mensual son las audiencias de radio, si no, los datos de la plataforma, o la presentación de temporada, o el anuncio del fichaje delinfluencer de turno, o la presentación de una nueva marca, o las nuevas caras o la tecnología de las cámaras-robot o la preparación del plató o cómo funcionará la aplicación digital. Esta obsesión endogámica, la autonarrativa, nos está saturando. Enhorabuena por el trabajo realizado. Pero ahora, por favor, a mirar hacia adelante en vez de mirarse tanto el ombligo.