El futuro de los medios en la era de las 'fake news', a debate
Mesa redonda con editores y directores de periódicos en el Palau Macaya sobre el estado de los medios en la era de la desinformación
BarcelonaEditores y directores de periódicos se han citado esta noche en el Palau Macaya para evaluar el estado de los medios en la era de la desinformación. Durante la primera parte, los editores coincidieron en señalar que su tarea es facilitar el trabajo periodístico de la redacción. Carlos Godó, consejero delegado del Grupo Godó, ha defendido la estructura familiar como modelo, ya que "hace que se centre en la rentabilidad porque así sigue siendo familiar" y no tenga que buscar capital externo. "Sólo podremos tener empresas independientes si son económicamente sostenibles", ha dicho Aitor Moll, de Prensa Ibérica.
La conversación ha derivado rápidamente en el papel de las redes y los gigantes de internet y la competencia desleal que practican. "Si se debilita el sistema de medios, estamos descohesionando la sociedad", ha defendido el presidente del ARA, Ferran Rodés. Y sobre el modelo de negocio ha recordado que "las redes no vienen a precio, sino a volumen, porque su espacio es infinito y pueden poner tanta publicidad como audiencia tengan que tener". Esto provoca que el sistema no fomente el valor añadido, sino el clic acrítico. Carlos Núñez, consejero delegado de Prisa Media, recordó que el problema no es de lectores sino económico. “Tenemos más audiencia que nunca. Es el modelo, que está roto”.
La autorregulación, discutida
En el turno de los directores, una de las medidas debatidas es la propuesta de Sánchez de crear un organismo regulador de la prensa. "La autorregulación debe estar por encima que ninguna otra", ha defendido Miquel Noguer, director de la edición catalana deEl País. Por el contrario, Esther Vera, la directora del ARA, ha objetado a la idea de la autorregulación: "Hay medios que no reconocería como tales", ha recordado, tras reivindicar "la contextualización, la jerarquización y la contrastación ” y lamentar que los medios pierdan su posicionamiento cuando “se convierten en parte de la cadena de la política declarativa”. Miquel Molina, director adjunto de La Vanguardia, ha dicho que no ve "alternativa a la autorregulación" y ha defendido que "bastante trabajo tienen los gobiernos dejando que los medios puedan hacer su trabajo con esta competencia desleal".