Infraestructuras

Media City, la respuesta en clave de industria a la ley española del audiovisual

Los productores valoran el proyecto de ‘hub’ audiovisual catalán que se instalará en las Tres Xemeneies

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Las Tres Chimeneas de Santo Adrià del Besòs.

BarcelonaDespués del regusto amargo que deja la negociación política para la ley audiovisual española, el próximo partido para el sector –y para la lengua– se juega en el ámbito industrial. Ante un Madrid que pugna por convertirse en el gran hub audiovisual del sur de Europa, Catalunya proyecta también una macroestructura que ayude a las empresas del sector a ser competitivas en un entorno cada vez más globalizado. Se trata del Catalunya Media City, que se ubicará en el recinto de las Tres Xemeneies, a caballo entre Sant Adrià de Besòs y Badalona. 

“Es un proyecto muy ambicioso, que va más allá de la legislatura”, explica al ARA Natàlia Garriga, consellera de Cultura. “Se trata de dotarnos de un centro de producción, investigación e innovación, centrado en el audiovisual, el videojuego y el ámbito digital”. La Generalitat espera poder formalizar el ingreso en el Consorcio del Besòs de aquí a unas semanas, y esto permitirá iniciar la fase de desarrollo, que tendrá también una dimensión vecinal, puesto que se quiere que este hub no sea una seta cosa, sino que ayude a mejorar uno de los barrios vulnerables del área metropolitana.

En paralelo, hace medio año que se está negociando con el Estado para poderse acoger a los fondos europeos Next Generation. A pesar de que la dimensión económica del proyecto todavía está por acabar de definir –lo que hay es un preproyecto–, se prevé que la inversión total ronde los 400 millones de euros, que se repartirían a tercios entre la Generalitat, el Estado (con el dinero de Bruselas) y oferta privada. 

¿Y qué irá dentro de esta gigantesca carcasa formada por las Tres Xemeneies, el Edifici Turbina y una serie de espacios adyacentes que suman 50.000 metros cuadrados? Por un lado, platós y espacios de producción, y, por otro, también centros de formación y laboratorios de investigación. “No queremos sólo atraer grandes producciones audiovisuales. También aspiramos a arraigar en el territorio y llenar de oportunidades a las empresas locales. Y hacer que el talento catalán pueda quedarse, si es lo que quiere hacer. Sabemos que mucha gente ha marchado a Madrid y querría volver si se le dan las condiciones adecuadas”, explica Garriga.  

A pesar de que se quiere que la oficina técnica ya esté en marcha el año que viene, este es un proyecto que estará en pleno funcionamiento a seis u ocho años vista. Preguntada por este diario sobre si el Catalunya Media City se orienta solo a las grandes empresas del sector, Garriga responde: “Nosotros trabajamos para todo el mundo. Los espacios son para prestar servicios que se dirigen a toda la tipología de empresas. Las que quieran crecer tendrán más fácil hacerlo. Lo que queremos es que tengan el máximo de oportunidades. En Europa, desde el 2015, la industria audiovisual ha crecido un 5% anual. Si lo hacemos bien, tiene que haber trabajo para todo el mundo”.

El ARA ha hablado con varios productores relevantes del país para que den su opinión sobre las perspectivas de este hub audiovisual catalán y detallen qué reclaman a la administración. Son respuestas diversas, que ven el Catalunya Media City con buenos ojos y que tienden al consenso en un tema: hay prisa si no se quiere perder un tren que Madrid ya ha cogido.

Jaume Roures

Productor y socio fundador de Mediapro

1. No tiene que ser un centro de producción, que platós hay en todas partes, sino un lugar donde en el centro esté la formación, la investigación, la creación de talento. Tenemos que construir un entorno digital potente. Igual que sabemos que el turismo de sol y sangría tiene que evolucionar, también lo tiene que hacer la producción. Porque está bien ser receptores de rodaje, pero los fondos Next, ya lo dice el nombre, van de pasar de pantalla. El plan de Madrid pasa por destinar 1.600 millones de euros en cinco años, pero el 80% son ayudas fiscales a los rodajes. Esto es sol y sangría. Hagámoslo diferente, nosotros. Queremos que vengan a rodar, pero me interesa más saber si estamos dispuestos a ser punto de referencia de verdad. Yo podría ganar el concurso de preparación de calçots de Catalunya, pero tenemos que ser conscientes de que la gastronomía catalana no se conoce en el mundo por los calçots, sino por los hermanos Roca o por Ferran Adrià.

2. El país no tiene estrategia audiovisual y parece que no quiera tener. Tenemos que definir dónde invertir el dinero. Y esto va más allá de aumentar tanto las ayudas. Va, por ejemplo, de decidir si tenemos que becar a nuestros actores para que se formen en las grandes escuelas de Nueva York. O de enfocar cómo atacamos las plataformas, teniendo en cuenta que están dispuestas a invertir en los próximos años 100.000 millones de dólares anuales. Solo con conseguir un 0,5%, serían 500 millones. Que conste que estoy a favor de las cuotas, pero las cuotas no son la solución.

Jordi Oliva

Presidente de Proa, federación de productoras de ámbito estatal

1. Como generadores de contenidos hemos estado en contacto permanente con el departamento de Cultura. Lo que defendemos es que el CMC no tiene que ser solo un espacio de hierros, sino que se tiene que poder generar y retener talento. Los platós son fantásticos, pero necesitamos un entorno en el que se puedan generar creaciones de guiones o especializaciones técnicas para poder retener talento en Catalunya.

2. Defendemos que haya un impulso a la producción en general y que cada producción se haga en la lengua que más le convenga a su obra. En la película de Albert Serra es el francés, por ejemplo. Pero Alcarràs no tendría sentido rodarla en nada más que catalán. Entendemos que Cultura está haciendo una apuesta muy fuerte por la VO en catalán y está potenciando las líneas de la ICEC a la producción audiovisual, y nos alegramos. Pero pedimos que no se potencie el catalán en detrimento de las otras lenguas. Que haya aumentos, pero no en contra de la capacidad de elección de los productores. Si al final un productor tiene unas ayudas y después hay unos extras para el catalán, pues quizás lo hará en catalán y se conseguirá el objetivo del Govern. 

Raimon Masllorens

Productor audiovisual en Brutal Media

1. En general, en cuanto al audiovisual, en Catalunya nos ha faltado visión industrial. El hub podría ayudar a remediar esta carencia. Yo mismo, por ejemplo, ahora estoy buscando platós fuera de Catalunya porque los pocos que hay aquí están llenos. Pero en cuanto al hub es muy importante definir muy bien cómo se articula la colaboración público-privada, porque si al final una sola empresa acaba dominando la propiedad y, por lo tanto, fijando las condiciones a la vez que es competencia nuestra, tendremos que acabar haciendo las producciones fuera igualmente.

2. En general, la administración se ha centrado en la obra de autor, que se mueve bien en festivales, pero esto, al final, si no se abre a otras maneras de entender el audiovisual y se mira más allá nos hace más mal que bien. Y acaba convirtiendo un grupo reducido de productores en permanentemente dependientes de las subvenciones. Hace falta más diversidad, productoras de todo tipo que hagan diferentes tipos de productos y con más músculo. Madrid ya hace tiempo que nos ha pasado la mano por la cara. La autoría se tiene que hacer, es muy importante por todo lo que significa, pero no puede ser que sólo se haga autoría: tenemos que querer también trabajar con las plataformas y con quienes tienen la capacidad de llegar al mundo y trabajar en mejores condiciones. Y hacer industria, crear riqueza. Entiendo que la diversidad también tiene que ser producir cómo y con quién prefieras. Que podamos plantear cualquier tipo de producción desde aquí.

Miquel Rutllant

Presidente del Clúster Audiovisual de Catalunya

1. Solo vemos beneficios. Es un proyecto de industria para la industria. Confluyen dos de las fortalezas que tenemos aquí: creatividad y tecnología. El audiovisual de hoy y de mañana se construyen sobre desarrollos tecnológicos. Si queremos innovar en creatividad, en contenidos, en modelos de negocio, si queremos incubar nuevas empresas, si queremos atraer a empresas internacionales, nos hace falta todo lo que es el hub: infraestructuras, equipaciones, telecomunicaciones, centros de formación, laboratorios de investigación, empresas de aquí y de fuera, start-ups... Eso sí, no es una carencia, pero querríamos que fuera más rápido. Hay que ir muy rápido y activar lo más temprano posible una política de atracción de talento. Y basada en los incentivos fiscales.

2. Hay que fortalecer la industria. Si es fuerte, podrá tomar riesgos. Políticas de atracción, los hubs ... lo tendrían que permitir. Entonces se atreverá con productos que pueden basarse en la lengua catalana y que son de altísima calidad, como es el caso de Alcarràs. Hay un tema muy importante para nosotros: una apuesta por los productos audiovisuales según el presupuesto. Nos hemos acostumbrado demasiado tiempo a hacer productos de bajos presupuestos. Las empresas serían más fuertes si en lugar de hacer muchos proyectos de pequeño presupuesto se apostara por la alta calidad. Tendrían que ser muchos, no digo conformarnos con pocos proyectos de valor añadido, pero así, con empresas fuertes, es cuando realmente se podrá producir en la lengua en la cual el director o el productor quieran trabajar, y para muchos será el catalán.

Isona Passola

Productora ejecutiva a Masa d'Or Produccions

1. El hub tiene que sacar provecho del atractivo de Barcelona y Catalunya. Puede ofrecer buenas comunicaciones, diversidad de paisajes muy cerca, horas de sol, proximidad con Francia y Europa. Pero no hay excusa: se tiene que ir rápido. Estamos yendo poco a poco y no podemos curiosear y dejar escapar un tren que ya solo podemos coger por la cola. Tenemos la obligación de ofrecer unas condiciones óptimas para hacer una industria audiovisual alternativa a la de Madrid, basada en el talento y los profesionales. Pero tenemos que hacerlo rápido. Priorizarlo. 

2. Si realmente se considera que esta industria puede ser capital para el país, se le tiene que destinar dinero, como se hace en la industria de los coches. Añado: si se quiere que haya un audiovisual en catalán, en un momento que está retrocediendo y que detectamos carencias gravísimas, las ayudas idiomáticas son lo más importante, como hacen en Francia o en otros lugares de Europa. Un palmo menos de carretera y destinar ese dinero al audiovisual, porque hay emergencias, y el catalán es una. Y sufrimos un agravio comparativo enorme, porque para optar a las ayudas europeas se tiene que pasar por Madrid. Estamos cogidos, por decirlo mal, por los cojones. 

Belén Sánchez

Productora de Un Capricho de Producciones

1. Me gustaría tener más información sobre el proyecto. Como productora independiente, lo que veo es que falta inversión en desarrollo de contenidos, es decir, faltan recursos y facilidades para sostener las carreras profesionales de las personas que crean estos contenidos. Hay que invertir en las pymes del sector audiovisual, que somos las que damos trabajo al talento que vive y quiere continuar viviendo en Catalunya. Al fin y al cabo, somos las personas las que damos sentido a las infraestructuras y no al revés. Más allá de lo que pueda aportar este proyecto de hub audiovisual y de las inversiones en infraestructuras o personal que implique, lo que de verdad resulta urgente es invertir en las empresas que ya están creando contenido, en los profesionales del audiovisual y en las redes de creación, que somos los que damos sentido a las infraestructuras y que somos el auténtico hub

2. El Institut Català de les Empreses Culturals, el ICEC, está haciendo muchísimo para impulsar la producción en catalán. Desde hace dos años, parece que esta es, claramente, su prioridad. La administración también está dotando de dinero adicional a TVC para que financie mejor el cine en catalán. Creo que ahora lo que nos falta es convencer a los demás actores clave de la industria a nivel estatal e internacional (televisiones y plataformas) con objeto de apostar por el cine en catalán, por el cine en versión original y en lenguas minoritarias, y por la diversidad en general. Creo también que hacen falta estímulos para que los espectadores vuelvan a las salas: estaría bien, por ejemplo, un sistema de bonificación por ir a cine. Hace falta que nuestras producciones lleguen al público, fortaleciendo la promoción y la distribución de la cultura local, o con proyectos de educación audiovisual que nos ayuden a crear nuevas audiencias.

Marc Roma

Director de contenidos audiovisuales de Abacus

1. Muchos más beneficios que carencias. Sin duda, nos volverá a posicionar como un nodo trascendente de producción audiovisual en el sur de Europa. Tanto en el proceso final de producción como en el de desarrollo y la gestación de proyectos grandes. Nos tiene que permitir que nuestro ecosistema cultural y social centre algunas de estas producciones y que se difunda a nivel internacional. También nos permitirá recuperar talento que ha marchado del país por la falta de oportunidades, así como abrir camino a los jóvenes que a menudo se han encontrado sin opciones de crecimiento. Tendría que servir para hacer de atracción de producciones internacionales a nuestro país. Y tendrá sentido si consigue liderar la revolución tecnológica que se está produciendo en el sector.

2. Continuar consolidando el marco legislativo que proteja la producción en catalán, fortaleciendo las líneas de ayuda a la producción en catalán e incrementando las inversiones en desarrollo. Dotar de presupuesto y músculo a la CCMA para que pueda liderar o coliderar de nuevo proyectos en catalán ambiciosos, con visión y recorrido internacional. Tendremos que estar –todos– atentos que se cumplan las cuotas de producción en catalán, recientemente fijadas en la ley estatal del audiovisual.

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