Gemma Nierga: "No buscamos el titular, buscamos un poco de verdad en el discurso del político"
Gemma Nierga (Girona, 1965) pone en marcha el lunes 13 de septiembre la segunda temporada de Cafè d'idees, el espacio matinal de actualidad que se puede ver a través de La 2 y también escuchar en Radio 4. En su primera temporada, Nierga ha arrancado algunos de los titulares destacados del año a los políticos que pasaban por su café.
En solo una temporada Cafè d'idees se ha hecho un hueco como referencia de la información política. No sé si te lo esperabas.
— No me lo esperaba. Empezamos hace un año con toda la humildad, entrando en el mundo de la actualidad política, a la que yo no me había dedicado mucho. Poco a poco, fuimos viendo cómo, primero, venían todos los políticos, y segundo, descubrimos que la entrevista política no tiene por qué ser previsible o aburrida, sino todo lo contrario. La entrevista que hago cada mañana es una de las partes del programa que más me interesa y quizás este interés que yo pongo también hace que los políticos se sientan a gusto y escuchados. Sí es verdad que el año pasado conseguimos algunos titulares que marcaron el día.
Cuando presentasteis la primera temporada, decías que la parte política era la que menos habías trabajado en tu carrera y la que menos te interesaba. ¿Has cambiado de opinión?
— Pues sí, he cambiado de opinión, te lo digo de verdad. Me interesa mucho más la política. Unas entrevistas que a mí me parecían previsibles, y que me parecía que como periodista quizás no tenía mucho cosa que aportar, se han convertido en un reto. Es todo un reto mirar a los ojos del político, escucharlo con atención. Indudablemente ellos vienen con un discurso que te quieren decir, pero es interesante para los periodistas intentar ver a la persona que hay detrás del político y saber qué piensa realmente de la actualidad o de la polémica que hay esa semana. No vamos a buscar el titular, vamos a buscar un poco de verdad en el discurso del político. Cuando alguna vez me han dicho "has conseguido el titular", he pensado que era la consecuencia de una entrevista muy trabajada. Me dedico mucho a ello para intentar encontrar la parte de verdad del político, porque muchas veces hay mensajes muy superficiales.
Hablas mucho de mirarlos a los ojos y escucharlos. ¿Es esta tu característica diferencial a la hora de hacer las entrevistas?
— No lo sé. Vengo de toda la vida haciendo magacines e, incluso, del Parlar per parlar. Mi bagaje, mi entrenamiento, ha sido de escuchar. Iñaki Gabilondo siempre me decía: "Estás haciendo un máster de escuchar". Es verdad, y me ha ido muy bien después como periodista. A veces no tiene nada a ver lo que te dice un político con la mirada que tiene. Muchas veces no concuerda: te está diciendo una cosa y los ojos son de incertidumbre, de miedo. Todos tenemos una fachada. Yo, como periodista, disfrazada con esta americana, y el político tiene la fachada de su partido.
El programa también tiene una parte de magacín, que te conecta más con lo que habías hecho hasta ahora.
— La parte de magacín es la mía, no te engañaré. Es lo que yo disfruto haciendo porque es la más sencilla para mí porque durante muchos años he hecho magacín. Cuando has entrevistado a tantos actores y cantantes, cuando llegan al plató todo es muy cómodo.
Los cantantes y los actores a veces también tienen muy marcado el discurso que quieren hacer.
— Tienes toda la razón, pero al final la fórmula es la misma: escuchar y preparártelo mucho. Y cuando ves que ponen el piloto automático intentar romperlo. Los periodistas también hacemos entrevistas con el piloto automático, no quiero dar lecciones a nadie. Lo importante es que haya momentos en los que te salgas del guion; son los momentos que a mí me gustan y cuando las cosas emergen.
¿Te ves mucho tiempo al frente de Cafè d'idees?
— El que haga falta. Ahora no sabes nunca qué continuidad pueden tener los medios y los programas, por lo tanto, es mejor plantearte una nueva temporada y que lleguemos hasta julio haciéndolo bien.