Prensa deportiva y violencia sexual: es necesario revisarse

El Observatorio Noctámbul@s ha publicado un informe en el que analiza el impacto de la prensa deportiva en las narrativas sobre violencia sexual en el deporte. El resultado, francamente, es desolador. A partir del análisis de medio millar de noticias, se constata que algunos medios siguen alimentando relatos tóxicos, a partir de la revictimización, cuestionamiento sistemático del testimonio de las presuntas víctimas o la inclusión de opiniones favorables al agresor. Algunos ejemplos de esto último. "Karl-Heinz Rummenigge defiende a Rubiales por el beso a Hermoso: «No hay que exagerar»" (El Mundo, que en subtítulo intenta justificar la opinión cuñada con el subtítulo: "El alemán sabe lo que es ser campeón del mundo y perder la compostura en los festejos". Tremendas credenciales, camaradas). "Dani Alves hace feliz a un niño en la playa: «La mejor persona del mundo»" (reportaje encaladero deAs, mientras el futbolista esperaba sentencia). "La madre de Dani Alves exculpa de la agresión sexual su hijo: «Es de esos chicos que te acomodan la silla»" (Marca. Evidentemente, qué diantres debe decir una madre). "El hermano de Dani Alves niega la agresión sexual: «Cayó en una trampa»" (As. Lo mismo que mamá, pero ahora con el hermano). "Cerezo: "Como no soy en el cuerpo de Jenni ni en el de Rubiales, pues no sé quién debe pedir perdón a quien" (El Mundo. Llámame, Cerezo, que yo te resuelvo la duda, si no lo han hecho tus jugadoras en morse y con calbots).
Me gustaría pensar que la necesidad de fabricar clics ha empujado a algunos de estos medios a hacer noticias de valor informativo más que dudoso. Pero éste es un pensamiento mío voluntarioso. Porque la otra posibilidad es que tanta acumulación no sea casual. Y que la proximidad con el poder –en este caso deportivo– haga que su periodismo se convierta en hostil con sus víctimas.