El regreso de Eurovisión: quiénes son los favoritos y por qué el himno sobre el covid de España no triunfa
Italia, Francia y Malta son las delegaciones mejor posicionadas para ganar el festival
BarcelonaComo todos los grandes eventos multitudinarios, Eurovisión vivió la estocada del covid el año pasado: los eurofans se quedaron con las ganas de peregrinar hasta Rotterdam -la ciudad donde se tenía que celebrar el festival- y se tuvieron que conformar con una gala alternativa registrada y a distancia que poco tenía que ver con la cita musical anual. Con el mundo dando sus primeros pasos hacia la realidad pospandémica, Eurovisión renace con una edición que quiere ser lo más parecida posible a las de los tiempos precovid. Ahora sí, Rotterdam se quita la espina y celebra un festival de la canción que tendrá espectáculo -muchas delegaciones han optado por actuaciones inspiradas claramente por divas como Beyoncé y Jennifer Lopez y público en directo. Las expectativas de diversión, sin embargo, no incluyen la actuación de España y Blas Cantó, que intentará ganar Eurovisión con el tema Voy a quedarme, una canción dedicada a su abuela muerta de covid. La elección de España ha sido criticada por los eurofans, que consideran que tanto el tema como la escenografía son demasiado sobrios para triunfar en un festival que suele premiar el desenfreno y la excentricidad.
De hecho, las casas de apuestas no prevén buenos resultados para la delegación española y auguran para Cantó la última o la penúltima posición del ranking. Si fuera así, el resultado iría en sintonía con la trayectoria poco exitosa de España de los últimos años: el catalán Miki Núñez, el representante de 2019, quedó en el número 22 de un total de 26 participantes, y esto gracias al televoto, que lo salvó de quedar en último lugar, la posición que ocupaba tras las votaciones profesionales de los países. Tampoco tuvieron mucha fortuna Alfred y Amaia, que con Tu canción quedaron en la posición 23 de 26 y solo obtuvieron 61 puntos.
Además de sobreponerse a las malas previsiones para España, Cantó deberá actuar dejando atrás las críticas por su propuesta y las burlas de un programa de televisión noruego que hizo comentarios humorísticos sobre la canción y la pérdida personal del cantante. "Nadie sabe por lo que estoy pasando ni el esfuerzo que hago incluso para seguir vivo", dijo en Twitter Cantó, que en el último año ha sufrido la muerte de su abuela, pero también la de su padre y la de su tío. A raíz de las quejas del cantante español, la televisión noruega emitió un comunicado de disculpas asegurando que no tenían conocimiento de la historia personal de Cantó y que los comentarios fueron "insensibles".
Las canciones favoritas
Francia y 'Voilà'
La cantautora parisina Barbara Pravi, de 28 años, figura como una más que posible ganadora, según las casas de apuestas. De padres franceses y abuelos de origen serbio e iraní, Pravi compite con Voilà, una canción melódica de estilo muy clásico. La cantante se ha hecho conocida entre el público español gracias a su aparición en una de las emisiones de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva, durante la que interpretó su tema eurovisivo.
Italia y 'Zitti e buoni'
La propuesta rockera de Italia y del grupo Maneskin encabeza el ranking de posibles vencedores de Eurovisión, según las casas de apuestas. La banda comenzó su carrera en 2015 y en Italia es famosa por haber quedado en segundo lugar de la edición de 2017 de Factor X Italia. El nombre del grupo proviene de una palabra danesa que significa luz de luna y fue idea de una de las integrantes de la banda, Victoria de Angelis, que es medio danesa.
Malta y 'Je me casse'
La cantante Destiny de Malta es una clara aspirante al trono de Eurovisión con su tema Je me casse. La maltesa es una vieja conocida del circuito eurovisivo, ya que en 2015 ganó Eurovisión Junior. Su canción para la edición de este año va en la línea del empoderamiento femenino que explotó, por ejemplo, Netta, ganadora del festival el año 2018.
Experimento para volver a los eventos masivos
Los Países Bajos están inmersos en la desescalada de restricciones y el festival también entra en el paquete de pruebas que el gobierno holandés está llevando a cabo para recuperar la normalidad. El país ha puesto en marcha los Fieldlab Events, una serie de pruebas que tienen que servir para poner en práctica cómo se pueden recuperar los eventos masivos sin poner en riesgo la salud de los asistentes. Partidos de fútbol, conciertos y también Eurovisión forman parte de los actos con los que los Países Bajos quieren experimentar la manera de recuperar la vida social con garantías. Gracias a ello, el estadio Ahoy Rotterdam podrá acoger hasta 3.500 personas, una quinta parte de su aforo, que tendrán la oportunidad de ver la final en directo y que también han podido seguir los ensayos y las semifinales. En cuanto a la venta de entradas, se priorizó a las personas que ya la habían comprado para la edición de 2020, pero las restricciones para viajar harán que buena parte del público sea local, una anomalía en un festival que suele reunir fans llegados de todo el continente.
Las restricciones afectan al público pero también a los profesionales que siguen el festival o que forman parte de él. La presencia de la prensa también se ha reducido considerablemente respecto a otras ediciones -500 profesionales, un tercio de lo habitual-, y las delegaciones de cada país han tenido que limitar su número de miembros a veinte personas.
A pesar de los intentos para hacer un festival lo más normal posible, en los últimos días el virus ha puesto las cosas difíciles a los organizadores del certamen, que cuenta con un estricto protocolo sanitario que incluye tests rutinarios, confinamientos y grupos burbuja. Duncan Laurence, ganador de la edición de 2019 como representante de los Países Bajos, ha dado positivo en covid y no podrá actuar en la final, tal como estaba previsto. Tampoco podrá pasar el relevo al ganador de esta edición, tal como es tradición. La organización del festival, sin embargo, ha anunciado que Laurence aparecerá en el espectáculo "de una manera diferente". De hecho, la edición de este año prevé que si un participante se contagia antes de la final no podrá actuar en directo y deberá utilizar la versión grabada de seguridad que se grabó en los países de origen de cada representante. Esta es la modalidad a la que tuvieron que recurrir los representantes de Islandia para la semifinal, después de que un miembro de la banda diera positivo por coronavirus. El contratiempo seguramente también impedirá su actuación en directo en la final.