La serie de TV3 que muestra Barcelona como no la habíamos visto (casi) nunca

Barcelona"Hay una amnesia colectiva de todo lo que ocurrió en la pandemia. Recordemos más lo que nos pasó dentro de casa que lo que ocurría fuera", asegura Lluís Arcarazo durante la presentación de su nueva serie, El mal invisible, que llega este lunes a TV3. El guionista reincide en el género del thriller, que ya tocó en la celebrada Noche y día, escrita con Jordi Galceran, para hablar de un caso con un poso real: en la Barcelona de la pandemia, un asesino en serie se dedica a matar a personas sin techo. Dos policías con caracteres muy distintos, Quique Molina y Marga Muñoz, interpretados por David Verdaguer y Ángela Cervantes, son los encargados de la investigación.

Del mismo modo que la cóvid ​​se extendió sin cesar, en la nueva serie de TV3 la maldad también funciona como una infección. "La idea de la serie sale de querer contrarrestar esa mirada hacia adentro y dirigir la atención hacia afuera, donde tenías una situación absolutamente increíble, con una Barcelona como no la habíamos visto nunca y que espero que no volvamos a ver más. Una Barcelona devastada y vacía, donde sólo había ambulancias para explicar una historia que difícil" los que no pueden confinarse, y la historia de unas personas que buscan un remedio contra ese mal", resume Arcarazo.

El mal invisible se sustenta sobre clichés del género, como dos personajes arquetípicos y opuestos, la policía buena que acata normas y el policía rebelde que no hace caso a las reglas. "Hacen un buen binomio y se complementan en el trabajo, pero a medida que avanzan los capítulos el espectador verá que ella no es tan blanca. La serie comienza con ciertos tópicos y luego va hacia lugares más interesantes", explica David Verdaguer, que da vida a Quique Molina, agente de policía cuya vida privada se está desmoronando.

Cuando recuerdan la época de la pandemia, las visiones de los dos actores principales son opuestas. Ángela Cervantes admite que en su caso fue un momento "extrañamente dulce" –"Me cogió en Barcelona, ​​rodando mi primera película, y pude estar confinada con mis padres", dice–, mientras que Verdaguer lo califica de experiencia "dura". “Lo pasé bastante mal. Por un lado, no soporto estar sin hacer nada, y, por otro, estábamos encerrados en un piso pequeño con una niña pequeña. No fue una época fácil. quiero volver a vivirlo, fue horroroso", reflexiona Verdaguer.

Ambientar una serie en la Barcelona de la pandemia supuso un dolor de cabeza en cuanto a la producción, ya que se necesitaba que los espacios públicos donde se rodara estuvieran literalmente vacíos. "Tuvimos que rodar en fines de semana y de noche. También cortar muchas calles. Necesitábamos que no pasara nadie. En cuanto a la producción, fue un reto retratar a esta ciudad vacía, que es un personaje más de la serie", señala Bernat Elias, productor de la ficción.

Personajes masculinos tóxicos

Si bien la serie funciona como un thriller típico, la ficción también posee altas dosis de crítica social. Aparte de dar protagonismo a las personas sin hogar, normalmente descuidadas en las ficciones, El mal invisible también señala la violencia machista tanto dentro como fuera del cuerpo policial. Una de las tramas secundarias de la ficción es un caso de sextorsión que afecta principalmente a Marga, aunque en el vídeo sexual también aparece un hombre. "Las principales víctimas de la masculinidad tóxica muchas veces son los propios hombres. En esta serie no hay muchos hombres deconstruidos", reconoce Arcarazo.

Para Cervantes, el machismo también modula la forma de ser de su personaje. "Sin querer, a veces las mujeres que están en lugares de poder imitan a las dinámicas machistas y se duelen a sí mismas. A veces tienes que callar y acatar, cuando no debería ser así. Esto es lo que le pasa a Marga, un poco por miedo a su futuro dentro de la policía", señala la actriz. Por su parte, Verdaguer, que define a su personaje como "el capitán de la masculinidad tóxica", celebra que la serie muestre la realidad de lo que se encuentran muchas mujeres en el ámbito laboral. "A Marga le cuesta mucho más lograr las cosas y debe demostrar 40.000 veces más que es válida. Vive un ambiente machista, donde la sexualizan", remarca.

Sobre las comparaciones con Noche y día, Oriol Sala-Patau, jefe del departamento de Ficción de TV3, se quita presión de encima y remarca que ambas series tienen poco que ver, más allá de tener el mismo equipo detrás (Arcarazo, TV3 y Mediapro). Bernat Elias corrobora su opinión: "El mal invisible tiene identidad propia, no es una tercera temporada de Noche y día".