Vuelve la serie de superhéroes para aquellos a los que no les gustan los superhéroes

BarcelonaAunque las cifras de taquilla de las novedades en el cine (Spiderman. No way home y Doctor Strange in the Multiverse of Madness) no insinúan ningún posible desgaste, la realidad es que, si nos centramos en series, las ficciones sobre el universo cinematográfico de Marvel estrenadas en Disney + no han acabado de calar. Excepto WandaVision, la colección de nuevas series, que incluía títulos tan esperados como Loki, no han cautivado a nadie más que a los amantes fieles del género. De hecho, tampoco han tenido un éxito relevante entre los seguidores más ocasionales de Marvel. Además de no ser especialmente lucidas, hay otras razones que pueden animar a no seguir este tipo de producto, como por ejemplo la saturación y la incompatibilidad con los superhéroes. O has visto demasiado o no te gustan. Para cualquiera de estos dos casos, las novedades seriófilas de esta semana traen una buena noticia: hay una ficción ideal para aquella gente que no soporta a los superhéroes aunque toda la trama gire alrededor de ellos. Es The Boys, una absoluta reversión del género que se emite en Amazon Prime y que vuelve el viernes con su tercera temporada.

Hacer una deconstrucción es, por definición, el proceso por el que los lenguajes adquieren un nuevo significado a la luz de sus propios supuestos y ausencias. Entendido. Pero ¿cómo se aplica este concepto en The Boys? Pues redefiniendo la naturaleza de los superhéroes, cambiando todo lo que habíamos dado como bueno hasta hoy. Acostumbrados a los personajes que, con las contradicciones y torturas internas inherentes a su condición, usaban los poderes para hacer el bien y acabar salvando a la humanidad, esta ficción, obra de Eric Kripke (creador y responsable de la histórica Supernatural), es todo lo contrario de esta hoja de ruta. The Boys es un éxito planetario, una serie salvaje, violenta, directa, con grandes dosis de humor negro y desmitificadora que ha triunfado haciendo que los que tienen superpoderes sean todo lo que no se espera de ellos. Son antipáticos, autoritarios, sanguinarios, cínicos y falsos. Son, en definitiva, los malos de la película. Este es un producto que ha triunfado haciendo una sátira de los universos Marvel y DC, pero que también incluye una crítica implícita en el poder de las grandes corporaciones y cómo estas condicionan los gobiernos de los estados. Aquí la lucha es de humanos contra mutantes malignos, que han engañado a todo el mundo y que se organizan alrededor de Vought International, una multinacional fundada por un científico nazi dedicada a la protección y seguridad.

Humanos contra superhéroes

Los dos bandos están comandados por Billy Butcher (El Carnicero, un antiguo militar británico interpretado por Karl Urban) y por el que ya es uno de los grandes malvados que nos ha regalado la ficción de este siglo, Homelander (El Patriota, interpretado Antony Starr), creado a imagen de Superman, tanto estéticamente como por el tipo de poderes que colecciona. Eso sí, a diferencia del histórico personaje de Joe Shuster y Jerry Siegel, el de The Boys es un déspota, egoísta, machista y fascista que utiliza sus atributos para pasar por encima de quien haga falta para conseguir sus objetivos. Una reversión endemoniada de uno de los tótems de los superhéroes clásicos.

El indiscutible éxito de las dos primeras temporadas en Amazon Prime, plataforma que lo ha convertido en su barco insignia, es un caso paradigmático, puesto que el cómic original no tuvo un camino fácil para llegar al gran público. Creado por Garth Ennis y Darick Robertson en 2006, la serie fue cancelada un año después de empezar, cuando solo habían salido siete números a la calle. ¿El motivo? Al propietario de su sello editorial, DC Comics, le incomodaba el tono antisuperhéroe de la historia. "Cuando habíamos publicado los tres primeros episodios ya nos ponían caras extrañas y pedían cambios. Entonces una mañana me disponía a empezar a entintar y nos avisaron que nos habían cancelado", recuerda Robertson en una entrevista a Business Insider. Según el dibujante, lo más paradigmático de todo es que los números que publicaron con DC estaban llenos de páginas de publicidad de superhéroes de la casa, cuando, hasta cierto punto, su serie los estaba parodiando.

Ya fuera del imperio DC, The Boys recibió una veintena de ofertas para continuar y pudieron completar la historia con 72 números. "Que nos echaran fue lo mejor que nos podía pasar, porque nos dejó libres. Estoy seguro de que, si hubiéramos continuado con DC, habríamos acabado muriendo y la serie de televisión nunca se habría hecho", dice el cocreador del cómic.

Por suerte, la ficción vuelve el viernes con Payback, la primera entrega de la tercera temporada. En la anterior todo acabó muy abierto, gracias a la introducción del personaje de Stormfront (Aya Cash) como nueva mala de cabecera. Esta nueva tirada de episodios no será la última, sino que la cuarta temporada se empezará a rodar a finales de este año.