Marta Torné: «Con 'Eufòria' he sentido que tenía la responsabilidad de hablar el mejor catalán posible»

BarcelonaMarta Torné (Barcelona, 1978) entró en la vida de los espectadores catalanes a través de Vitamina N de CityTV y Jordi González. Dos décadas después, se ha convertido en la presentadora del programa de moda de TV3, Eufòria. A punto de despedir el talent show y de estrenar su primera producción como directora, la docuserie First class (Netflix ), la comunicadora y actriz explica al ARA porque Eufòria ha conseguido conectar con el público.

¿Cómo valoras la evolución de 'Eufòria'?

— Me siento muy feliz y muy contenta. Creo que llevo suficientes programas en la televisión para haber aprendido que nunca nadie tiene una fórmula mágica para que algo funcione. Pero sí que desde un principio vi que este programa era especial, sobre todo por los concursantes. Ellos representan una nueva generación, un perfil real que hace diez años no existía. Además, el diseño de producción era espectacular para ser una televisión pública. Era un riesgo y una apuesta muy alta. Otro elemento a favor del proyecto es que detrás estuviera Veranda, que es una productora excelente, que siempre hacen una televisión de entretenimiento muy honesta.

¿Creíais que funcionaría tan bien?

— Creía que funcionaría bien pero, claro, no sé si hasta este punto.

¿Por qué crees que ha tenido este éxito?

— Ojalá tuviera la respuesta porque entonces empezaría a hacer programas para que triunfaran. Sinceramente, creo que ha sido clave que la gente joven se haya enganchado al programa y que esto les ha permitido verlo con sus padres y con sus abuelos. Se ha creado una conjunción en la que toda la familia comparte un momento de entretenimiento, ocio y emoción y esto es muy difícil. Encontrar un punto en común entre gente joven –especialmente niños– y adultos es muy difícil. Ha unido mucho y, por eso, se han agotado tan rápido las entradas del Palau Sant Jordi, porque van toda la familia. Estábamos un poco necesitados de hacer actividades en común o familiares. 

Una de tus preocupaciones a la hora de hacer 'Eufòria' era hablar un catalán correcto. ¿Cómo lo has trabajado y por qué era importante para ti?

— Yo hablo catalán porque soy de Barcelona, pero de pequeña en casa hablábamos castellano porque mi padre es gallego. En cambio, mi madre sí que es catalana y hablaba en catalán. Siempre he tenido la sensación de no tener un catalán perfecto o al nivel de un presentador de TV3. Cuando hice Persona infiltrada, también en TV3, era diferente porque era un programa grabado. Cuando me dijeron de hacer Eufòria en prime time y en directo sí que sentí que tenía la responsabilidad de hablar el mejor catalán posible y por eso pedí ayuda a los lingüistas de TV3, que, además, son encantadores y tienen mucha paciencia. Poco a poco fuimos intentando mejorar. Aun así, es muy difícil conseguir un nivel perfecto de catalán, pero yo me esfuerzo mucho y creo que la gente lo ha notado porque lo han comentado en redes. Estoy muy contenta porque cada vez me encuentro más cómoda. Personalmente, independientemente del programa, tener un catalán mejor era una cosa de la que tenía ganas.