La misión imposible de rebajar emisiones: terminaremos el siglo con al menos 2,5ºC más
China formaliza su compromiso de llegar al pico de emisiones en 2030 y reducirlas hasta un 10% en 2035
BarcelonaLa ONU ha analizado todos los compromisos políticos que ha recibido de los gobiernos antes de que comience la cumbre del clima la próxima semana en Brasil, la COP30. Con los nuevos planes climáticos presentados oficialmente, el mundo se encamina hacia un calentamiento global de entre 2,3 °C y 2,5 °C, aún por encima de lo que marca el Acuerdo de París, pero 0,1 °C por debajo de lo previsto el año pasado con los compromisos que había entonces sobre la mesa. La diplomacia climática avanza pero muy lentamente. El informe también realiza el cálculo del calentamiento que se deriva de las políticas climáticas actuales (si no se acaban cumpliendo estos compromisos) y esto supondría 2,8ºC más, también una mejora respecto a los 3,1ºC que se preveía el año pasado.
El informe publicado este martes por el Programa de la ONU por el Medio Ambiente (PNUMA) ha calculado el calentamiento global que se deriva de los planes climáticos presentados hasta ahora ante la ONU. Este 2025 los estados debían presentar nuevos planes, las llamadas NDC (contribuciones nacionalmente determinadas, en la terminología climática de la ONU), con objetivos de reducción de emisiones para 2035. Pero en el momento en que la UNEP hizo el cálculo sólo 60 lo habían hecho, y entre ellos no estaba ni China ni la Unión Europea.
Pero justamente este lunes, el día antes de que se hiciera público el informe, el gobierno de China ha formalizado finalmente su nueva NDC y ha presentado a la ONU un nuevo objetivo para 2035. Pekín prevé llegar al pico de emisiones en 2030 ya partir de ese año empezar a bajar, con el compromiso de 2035. Teniendo en cuenta que es el país que más CO₂ emite todavía, es un compromiso significativo. Sin embargo, su impacto no está contabilizado en el informe de la UNEP.
En cambio, la Unión Europea ha sido incapaz de poner de acuerdo a todos sus miembros en una cifra por esa fecha ni tampoco para 2040. Por esa otra fecha, la Comisión proponía un recorte del 90% de emisiones que tampoco se ha podido acordar. Este mismo martes, los gobiernos europeos estaban reunidos para tratar de llegar a un acuerdo que les permita no llegar a Brasil con los deberes por hacer.
Retirada de Estados Unidos
Con las 60 NDC sobre la mesa a finales de septiembre, la ONU calcula que las emisiones de CO₂ globales se reducirán un 15% en el 2035 respecto a los niveles del 2019, aunque admite que la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París cambiará aún más estas cifras, que todavía cuentan con los cifras, que aún cuentan con los números. Esta reducción en 2035 puede parecer una proeza, sobre todo teniendo en cuenta que las emisiones todavía no han dejado de subir (sólo lo hicieron en el año de la pandemia y después se han vuelto a disparar), pero en realidad es poco, ya que en 2035 habría que las emisiones globales se redujeran por un 35%de los 2 °C de calentamiento global, o un 55% para conseguir no superar los 1,5 °C.
Con los compromisos políticos que había el año pasado, se preveía que la temperatura global subiría este siglo entre 2,6 °C y 2,8 °C. Ahora se reduce algo esa previsión. Sin embargo, el informe prevé que la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París suponga al menos 0,1 °C más de calentamiento. Y el estudio también alerta que el umbral de los 1,5 °C de calentamiento global "se superará en la próxima década, al menos temporalmente" y esto "será difícil de revertir y requerirá reducciones más rápidas y profundas".
"Si bien los planes climáticos nacionales han logrado algunos progresos, no son ni mucho menos rápidos, y por eso todavía necesitamos un proyecto sin precedentes que no se publique ni se difunda antes. Pero todavía es posible, existen soluciones probadas. Desde el rápido crecimiento de la energía renovable barata hasta la lucha contra las emisiones de metano, sabemos qué hacer. Ahora es el momento de que los países lo aporten todo e inviertan en su futuro con una acción climática ambiciosa", advertía Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.