La COP30 se atasca por las resistencias a poner fin a los combustibles fósiles
Más de 35 países rechazan el nuevo borrador de declaración final de la cumbre climática de la ONU al eliminar esta mención
BarcelonaLa cumbre climática de la ONU, la COP30 que se celebra en la Amazonia brasileña, encara su último día con la perspectiva de alargarse, como siempre, horas o días más allá del final previsto. Las negociaciones para el texto definitivo vuelven a ser tensas después de que el último borrador hecho público esta mañana haya suprimido la mención a un posible "hoja de ruta" para ir eliminando gradualmente los combustibles fósils. Un total de 36 países, entre ellos España, han enviado una carta a la presidencia brasileña de la cumbre para advertir que el nuevo texto "no cumple las condiciones mínimas". Todos estos gobiernos, y otros que firmaron un llamamiento para adoptar esta hoja de ruta, amenazan con bloquear la decisión final hasta que no se recupere la mención en el texto.
El borrador inicial del acuerdo final, que se presentó el pasado martes, daba varias opciones posibles en este punto, entre ellas la de pedir a todos los estados que establezcan "hojas de ruta de transición justas, ordenadas y equitativas, que incluyan superar progresivamente su dependencia de los combustibles fósiles". Las otras dos opciones eran mucho menos ambiciosas, pero en el nuevo texto publicado este viernes todo el punto (sin varias opciones) simplemente repite el objetivo marcado por el Acuerdo de París y "alienta" a los estados a tender hacia "emisiones cero limpias hacia mediados de siglo".
Este nuevo texto para el Mutirão (que significa esfuerzo comunitario en portugués), como han llamado la declaración final, resulta "muy decepcionante", según el comisario europeo del Clima, Wopke Hoekstra, quien también ha firmado la carta enviada a la presidencia. En esta misiva, los países que reclaman abordar el fin de los combustibles fósiles han advertido de que no apoyarán un resultado de la COP30 que no incluya esta hoja de ruta, criticando ciertas "narrativas emergentes" que les sitúan a ellos como obstáculos para el acuerdo. "El problema surge cuando se presenta un paquete de documentos finales que omite elementos esenciales con la expectativa de que se acepte incondicionalmente, reflejando únicamente lo aceptable para unos pocos", criticaron.
Además de España, también han firmado la carta Austria, Bélgica, Bulgaria, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chequia, Dinamarca, Estonia, Fiyi, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Guatemala, Honduras, Islandia, Luxemburgo, Irlanda, Palacios, la República de Corea, Eslovenia, Suecia, Suiza, Tuvalu, Reino Unido y Vanuatu.