10 propuestas para enamorarse: las mejores comedias románticas de las plataformas

BarcelonaCuando se hace un repaso a la cartelera cinematográfica de los últimos meses, la comedia romántica no destaca. La única excepción sería seguramente Cualquiera menos tú, regreso al estilo de cintas que se hicieron populares en los años 90 y que ha sido todo un éxito de recaudación. Protagonizada por Sydney Sweeney (Euphoria) y Glen Powell, la película se hizo con un presupuesto de 25 millones de dólares y ha recaudado más de 170 millones de dólares en todo el mundo, lo que le ha convertido en una de las rom-coms más taquilleras de los últimos tiempos. Sin embargo, más allá de esta cinta, hay pocas opciones más de comedia romántica si la queremos disfrutar en pantalla grande. La realidad es que este género se ha hecho fuerte en las plataformas, donde cada vez es más frecuente encontrar series y películas hechas directamente para streaming de carácter romántico. Corea es uno de los mercados audiovisuales más acostumbrados a este género, pero en las plataformas también encontramos opciones llegadas de Reino Unido, Francia, Australia o Italia.

En este caso más que de comedia romántica deberíamos hablar de melodrama romántico, una definición que no sorprenderá a los espectadores que hayan leído el libro de David Nicholls. Si este no es el caso, es probable que hayan visto la adaptación cinematográfica que se hizo con Anne Hathaway y Jim Sturgess de protagonistas y que, por tanto, sepan que no todo son alegrías en esta historia de amor que se alarga casi dos décadas. Un amor de cocción lenta –uno slow burn en la jerga romántica– de manual.

Siempre el mismo día se estrenó la semana pasada y rápidamente se ha situado como una de las series más vistas de Netflix –en una semana, se sitúa ya en tercer lugar del ranking global–. Ambika Mod y Leo Woodall (The White Lotus) son Emma y Dexter, que se conocen durante la noche de su graduación universitaria en Edimburgo. A partir de ese encuentro, entre ambos se tejerá una relación romántica más platónica que terrenal que la serie repasará con un capítulo por cada año de conocimiento. Una historia de idas y venidas extremadamente romántica de una pareja que parecen polos opuestos. Aviso para navegantes, coged pañuelos para el tramo final de la serie.

En la misma línea, Channel 4, en Reino Unido, ha estrenado Alice & Jack, la historia de amor de una década y media entre una mujer solitaria que trabaja en finanzas y un científico. Protagonizada por la nominada al Oscar Andrea Riseborough y Domhnall Gleeson, todavía no tiene fecha de estreno aquí.

Otra propuesta británica y con una pareja formada por un hombre y una mujer que, en principio, nada tienen que ver el uno con la otra. Seamus (Johnny Flynn, visto en Lovesick) es un periodista inglés algo fanfarrón que viaja hasta Belfast para hacer un programa de televisión. Allí conoce por casualidad a Janet (Roisin Gallagher), una trabajadora de un supermercado que parece no tener ganas de vivir, una mujer sin pelos en la lengua que rápidamente le baja los humos al presentador. La conexión entre ambos es tan fuerte que se plantean tener una aventura, aunque saben que no tienen nada en común y que él tiene pareja, una actriz muy conocida y bastante encantadora. The lovers es una serie ideal para quien echa de menos Derry girls, ya que tienen un sentido del humor bastante similar, con constante contraposición entre ingleses e irlandeses (su creador, David Ireland, escribió algunos de los episodios de la comedia).

Si hablamos de romanticismo y producciones españolas, hay un nombre que sobresale: Elisabet Benavent, la autora valenciana de novela rosa que lo está petando. A raíz de un acuerdo con Netflix, sus historias están saltando a la pequeña pantalla. De las adaptaciones que se han realizado hasta ahora la más conseguida es Un cuento perfecto, protagonizada por Anna Castillo y Álvaro Mel. Aquí quien tiene pocos medios económicos es él, David, mientras que ella, Margot, nada en la abundancia. Como es norma en toda buena historia romántica, se conocen de forma inesperada: ella acaba de huir de su boda y se replantea su vida. La miniserie tiene cotilleo incorporado: a raíz del rodaje, Castillo y Mel empezaron una relación que aún dura.

La joya de la corona de las comedias románticas en las plataformas. Rose Matafeo, cocreadora y protagonista de la serie, se reveló como salvadora del género con su primera temporada, un título que revalidó con la tercera y última temporada, que intenta salir de los corsés de la comedia romántica. En Starstruck tenemos dos historias de amor por el precio de una: la primera tiene toda la irrealidad de Notting Hill, mientras que la segunda está anclada totalmente en el realismo sin dejar de ser encantadora. Si sólo queréis elegir una serie de la lista, elegid esta: es comedia romántica británica en todo su esplendor.

Las películas románticas made in Netflix no siempre van asociadas a la palabra calidad. Sin embargo, de vez en cuando, la fábrica de churros da una alegría y estrena una propuesta que consigue satisfacer las necesidades de los fans del género sin darles gato por liebre. Es el caso de esta película, que, pese a su terrible título en castellano (el original es Set it up), es una de las preferidas de los últimos años de los seguidores de las comedias románticas. Zoey Deutch y Glen Powell son dos asistentes de dos grandes directivos que, cansados de no tener vida propia, deciden unir esfuerzos: harán que sus jefes se enamoren y así, tal vez, les dejen respirar de vez en cuando. ¿Es necesario que digamos qué pasará mientras urden su plan? Con esta cinta Powell se confirmó como galán y Sydney Sweeney lo aprovechó fichándolo por Cualquiera menos tú.

Irreverente, algo escatológica, pero también muy tierna. Colin de cuentas, junto con The newsreader, es uno de los máximos exponentes de la televisión australiana actual. Historia de amor aparentemente improbable entre una estudiante de último curso de medicina y el propietario de una cervecería que se conocen tras ser parte implicada en un accidente de coche que termina con un perro malherido. Harriet Dyer y Patrick Brammall, matrimonio en la vida real, han creado y protagonizado esta serie que, entre otras cosas, habla de cómo la diferencia de edad puede afectar o no a una relación. La serie, que ya está rodando en la segunda temporada, acaba de ganar el premio a la mejor comedia en los galardones de la Academia del Cine y la Televisión Australiana.

Sammy es una chica un poco bocazas y alocada que se siente atraída por Will, un chico mucho más calmado y formal. Como no tiene las cosas claras, decide que prefiere tener una relación de compromiso limitado: tres semanas sin ataduras y después "si te he visto, no me acuerdo". No todo es sencillo como ella piensa porque pronto empezará a desarrollar sentimientos hacia Will más profundos de lo que ella esperaba. ¿Serán capaces de salvar su relación cuando ambos tienen estilos de vida tan distintos? El primer obstáculo aparece en forma de niña de seis años: la hija de Will.

El enamoramiento desboca las emociones y Adèle esto no le sienta muy bien: cada vez que está cerca de Arthur le cuesta respirar o directamente se desmaya. Ella es una escritora y locutora que ha hecho fortuna gracias a un podcast en el que detallaba la crisis existencial que sufrió tras romper con su pareja; él es un matemático que estudia la relación de números con el enamoramiento. Después de pasar una primera noche juntos, Adèle empieza a sufrir desmayos cuando está cerca de Arthur y el diagnóstico parece claro: sufre un síndrome de estrés postraumático provocado por el final de su anterior relación. Uno de los pocos ejemplos de comedia romántica francesa en formato serie que tenemos en las plataformas (el otro sería Amor ocasional, en Netflix).

Netflix nunca pierde de vista las fiestas comerciales a la hora de programar sus estrenos, por lo que esta semana, coincidiendo con San Valentín, ha lanzado Los juegos del amor, una película que no salvará el género pero que es suficientemente decente para pasar una tarde entretenida. Gina Rodríguez (Jane the virgin) es Mack, una periodista de deportes de un diario local de Nueva York que hace años que salta de relación esporádica en relación esporádica. Este estilo de vida lo comparte con tres amigos, entre ellos Adam, con quien tiene una relación más estrecha e íntima. A lo largo de los años, los cuatro han elaborado una auténtica guía de estrategias para ligar que ponen en práctica casi todas las noches. Cuando Mack conoce a un corresponsal de guerra y escritor famoso, confía en sus clásicas tretas para que él se interese por ella y, de paso, tener al fin una relación seria. (Aviso: si no entiendéis de béisbol es muy probable que os perdáis el 90% de las referencias deportivas que Mack lanza continuamente.)

Pensada para el público más joven, pero no sólo, Heartstopper es una rom-com que es un canto a abrazar la diversidad. Con dos temporadas ya estrenadas, y una tercera en preparación, la producción adapta las novelas gráficas de Alice Oseman, que tienen como hilo conductor la historia de amor entre Nick (Kit Connor) y Charlie (Joe Locke ), dos adolescentes en pleno descubrimiento de su identidad. En paralelo, los espectadores también asisten a los enamoramientos de los diferentes amigos del grupo de ambos. Más allá del romanticismo, encontraréis salud mental, concienciación contra el acoso y muchas otras cuestiones sociales.