El análisis de Antoni Bassas: 'El Hard Rock ya no es importante'

Tres noticias de Cataluña:

Recordarán que Esquerra perdió al Govern cuando el PSC se puso intransigente con hacer el Hard Rock en Salou, el presidente Aragonès lo aceptó para no perder los presupuestos, los Comuns dijeron que no en las cuentas y Aragonès convocó elecciones. Hacer el Hard Rock era, para el PSC, fundamental para la economía de la Costa Daurada. Pues bien, ayer dejó de ser fundamental.

Esquerra presentará una proposición de ley para retirar los beneficios fiscales de los casinos, y el PSC ya ha dicho que le apoyará. Fue una de las condiciones para investir a Isla, y ahora los socialistas se olvidan del Hard Rock. ¿Qué estará pensando Aragonés?

Segundo, muy importante, una investigación coordinada por el colectivo Iridia ha identificado con nombre y apellido a tres personas, directivos de empresas israelíes, responsables del espionaje con Pegasus en el teléfono del abogado Andreu Van den Eynde y de dirigentes independentistas. Ahora, la querella judicial gana fuerza y ​​se puede seguir tirando de un hilo que nos llevará a Madrid, claro.

Y la tercera es lo de Ferrmed, un grupo a favor del Corredor Mediterráneo. Su presidente, Joan Amorós, dijo ayer que “nos hemos dedicado a conectar Madrid” con alta velocidad. Pues sí, el objetivo político de alta velocidad era conectar cualquier punto de España con Madrid. Que en la costa mediterránea España produzca más del 50% de su riqueza es un dato accesorio.

Y por último, Valencia. Hoy debía comparecer Mazón-Dimisión en las Cortes Valencianas, pero como continúa la alerta por aguaceros, lo han aplazado a mañana.

Mazón anunciará que cesa la consellera de Interior que no sabía que se pueden enviar alertas a móviles (¿en qué mundo viven?) y la consellera autoritaria que dijo a los valencianos que ni pensaran en acercarse a la Feria de Valencia, donde se hacían las autopsias, y después pidió disculpas con voz de cordero.

Mazón, claro, no dimitirá, aunque se pondrá al lado a una superconsejera de la reconstrucción, Susana Camarero, que pinta que será la futura candidata del PP en Valencia, salvo que encuentren que, con el respeto que habitualmente tiene el PP valenciano por la gente, Mazón se puede volver a presentar. Mientras, el barro sigue arrastrando a Feijóo, empeñado en impedir el nombramiento de la ministra Teresa Ribera como comisaria europea. Feijóo no está demostrando personalidad propia, no tiene valor para forzar a Mazón a dimitir y ha llevado la bronca española a Europa. Un papelón.

Buenos días.