El análisis de Antoni Bassas: "¿Mejoras?"

No me puedo resistir a repetir lo que nos ha dicho esta mañana el doctor Antoni Trilla, jefe de medicina preventiva del Hospital Clínic de Barcelona, cuando le hemos pedido un consejo para pasar el verano. La respuesta: que sea un verano “minimalista”. Evitar multitudes. Mascarilla ahí donde sea de sentido común. 

La transmisión del covid va a una velocidad “brutal”, ha dicho el doctor Trilla, y la sociedad y los gobernantes vamos con la lengua fuera para seguirla. El éxito de las vacunas nos dio sensación de invulnerabilidad, como si ya no nos pudiera pasar nada, cuando, en realidad, las vacunas evitan que el 99% se mueran y el 85% enfermen gravemente, pero no es un escudo, como ha dicho el doctor Trilla, es una mascarilla interior que no nos ahorra tenernos que poner la exterior.

Mientras tanto, esta mañana se ha reunido por primera vez el nuevo consejo de ministros español y seguimos fijándonos en los efectos para Catalunya que puede tener la crisis de gobierno que Pedro Sánchez ha hecho este fin de semana.

En el ARA subrayamos lo que pasó ayer en el relevo de Miquel Iceta. Una, que Iceta reconoció abiertamente que no habría querido dejar el cargo, y dos, que su sustituta, Isabel Rodríguez, esquivó la carpeta catalana –no la mencionó en ningún momento–, pero sí hizo un par de declaraciones de intenciones con las que confirmó que, una vez aprobados los indultos, Sánchez no quiere que Catalunya siga siendo uno de los principales debates en el Estado. Así, Rodríguez elogió el estado autonómico, que “garantiza la igualdad de todos y que solidariamente compensa a los territorios y cohesiona la sociedad”. Y es que la nueva ministra de Política Territorial viene de Castilla-La Mancha, es próxima al presidente de esa comunidad, García-Page, que criticó los indultos. Sepan que Iceta creía tener alguna posibilidad de ser el nuevo portavoz del gobierno, pero, según dice hoy El País, Pedro Sánchez no quería que después de los indultos Catalunya siguiese siendo el monotema del consejo de ministros, y con una ministra como Rodríguez será más fácil de evitar que con un ministro catalán.

En el ARA explicamos hoy que la idea de Sánchez parece que pasa por trasladar el debate catalán a aspectos más sectoriales como infraestructuras, inversiones o lengua. Desde Madrid, El País lo traduce así en lenguaje de portada: "El Gobierno ofrece mejoras a Cataluña y pactos a la oposición". ¿Qué deja flotando en el ambiente esta remodelación? Que Sánchez considera que ya ha hecho suficiente con los indultos, que más allá no puede ir y que ahora vienen “mejoras”. Será necesario que Esquerra, Junts y la CUP, que tienen representación en el Congreso, se hagan valer.

Un recuerdo para los exiliados y para los represaliados. Y que tengamos un buen día.