El análisis de Antoni Bassas: 'Es una pregunta muy española'
Mientras sigue la cuenta atrás ya la campaña le quedan cuatro días, van ocurriendo cosas importantes. El Banc Sabadell le ha contestado que no al BBVA.
En este artículo que firma nuestro jefe de Economía, Albert Martín, encontrarán la mejor explicación a la negativa del banco que preside Josep Oliu. Ser absorbido por BBVA (porque esto acabaría siendo una absorción, no una fusión entre iguales, porque el BBVA es mucho mayor) significaría perder puestos de trabajo, un centro de decisión, y un banco muy bien conectado con las empresas catalanas. Por no hablar de la pérdida de competencia que perjudicaría a los clientes de banca. En caso de absorción, el 75% del mercado financiero español estaría en manos de tres bancos a razón de un 25% cada uno, aproximadamente: CaixaBank, Santander y BBVA-Sabadell. El no de ayer no quiere decir que la operación haya terminado. BBVA debe decidir si mejora la oferta o si le hace una opa al Sabadell, que sería la primera vez que esto ocurriría en España.
De la campaña, todos los partidos están buscando indecisos o abstencionistas, sobre todo Esquerra, que hace frontera con PSC, Comuns, Junts y la CUP. E Isla ha rechazado la posibilidad de abstenerse para facilitar la investidura de Puigdemont, por más que Puigdemont amenace con derribar a Pedro Sánchez, y en el PSOE dicen que quieren Isla de presidente pese a los costes que pueda tener en el Congreso. Normal: ustedes sólo deben pensar algo para entenderlo: si encima de haber amnistiado a Puigdemont, Sánchez le hace presidente, no encontrará un lugar donde esconderse.
En estos supuestos, lo menos difícil sería un tripartito, pero Esquerra no quiere ni oír hablar de ello y, de hecho, Puigdemont no deja de preguntar a Esquerra si está dispuesta a investirle.
Algo pueden tener por seguro: el resultado no está escrito, depende de nosotros los votantes, y para hacer gobierno entrarán en juego criterios que ahora mismo quizás no consideremos. O sea que no damos por hecha una repetición electoral. Y ahí es donde quiero compartir con ustedes una respuesta futbolera. Es de un viejo conocido, Luis Enrique. Su PSG goza hoy el acceso a la final de la Champions. Le preguntaron qué pasaría si perdía. Y saltó: “Esta es una pregunta muy española, mucho con su estilo. Vamos a la esquina negativa, ¿qué puede ser lo peor? Que no pasamos, ¿no? Pues sigue la vida. Saldrá el sol, cuando sale el sol en París es maravilloso. Nosotros, como deportistas y, como en la vida, si no pasamos a la final aplaudiremos al rival, aunque no lo merezca, le felicitaremos. Nos levantaremos otro día jodidos, pero con orgullo, pensando que me levanto otra vez y lo vuelvo a intentar y el próximo año lo volveré a intentar, estar en la final. Éste es el objetivo”.
Como planteamiento de vida no está mal.
Buenos días.