El análisis de Antoni Bassas: 'Sánchez y Aragonès: no iremos a votar una propuesta sobre Cercanías'
Hace falta que de estas conversaciones, que durarán dos años, salga una propuesta del Estado que los catalanes podamos votar, como es lógico no iremos a votar sobre Cercanías ni sobre corredores mediterráneos
El PSOE y Esquerra, Sánchez y Aragonès (con la indisimulable sombra de Junqueras detrás), están punteando los primeros pasos del diálogo, como si fuera una danza y contradanza. Danza porque Junqueras ha proclamado públicamente que renunciaba de manera temporal a la vía unilateral y Sánchez ha concedido los indultos, y esta tarde se reunirán en la Moncloa los presidentes español y catalán. Y contradanza porque por la mañana, también en Madrid, el Tribunal de Cuentas ha comunicado hoy a los abogados de 41 miembros del Govern y altos cargos el acta de liquidación, o sea de qué mal tienen que morir. En estas páginas tienen toda la información de los acusadores y de los acusados.
El País ya sabe de qué mal tienen que morir: el Tribunal de Cuentas exige 5,4 millones de euros en conjunto, pero a cada uno de los acusados investigados le pide una cantidad que sumada al resto pasa de los 5,4 millones. Por ejemplo, al president Artur Mas, a quien más, le piden 2,8 millones. Al president Carles Puigdemont y al vicepresidente Oriol Junqueras les piden 1,9 millones. Reclamación que, por cierto, ha hecho colgar este tuit a las nueve y media de la mañana desde Waterloo. Dice Carles Puigdemont: "Hoy el "Tribunal" de Cuentas comunicará la cantidad de dinero que nos quieren robar. Una cantidad que ya ha explicado suficientemente la prensa, con todo lujo de detalles. Cosas de la democracia española, donde el franquismo sigue vivo porque el jefe del Estado le debe la Corona".
Como es consabido, el Tribunal de Cuentas reclama este dinero que estima que es el que se gastó la Generalitat de antes del 1 de Octubre (entre 2011 y 2017) en promoción exterior: viajes del Govern al extranjero, pero también conferencias, debates, etc.
Después de la comunicación de la liquidación de hoy, los investigados tendrán que cubrir el dinero que reclaman con una fianza. Y si no lo hacen, les embargarán los bienes. Lo cual nos lleva a una primera conclusión. La actuación del Tribunal de Cuentas demuestra que cuando dicen que en España se puede defender cualquier idea política, sobre todo que se puede defender la independencia de Catalunya, es, sencillamente, mentira. Porque incluso actos de acción exterior, donde lo que se hacía era debatir con contrarios a la independencia, hoy están siendo reclamados bajo esta acusación inquisitorial de que “era propaganda secesionista”.
Entre algunos de los investigados hay la necesidad de decir que esperan que la Caixa de la Solidaritat actúe e incluso que el Govern de la Generalitat actúe. Pero me temo que el Govern no querrá poner el dinero para no ser acusado de malversación. En todo caso, una vergüenza que mira a los ojos Pedro Sánchez y su concordia del Liceu. O mira la cena del Mobile, en la que el rey de España y el president de Catalunya hablaron en inglés por deferencia al director general de la GSMA, que es sueco. El rey hizo una broma al president Aragonès, para destensar el ambiente y reconocer que era el más joven: “No se te ve ni un pelo blanco”. Da igual: el estado español quiere arruinar a cargos electos. Quieren arruinar al adversario político, como hace China en Hong Kong, o como hace Turquía; aunque sea imputándolo todo a todo el mundo: hay políticos, como Jordi Turull, ¡a los que piden dinero por actos que se celebraron cuando no eran consellers! El Tribunal de Cuentas son 700 trabajadores muy bien pagados, con trabajadores que tienen familia próxima enchufada adentro, con una presidenta que se llama Margarita Mariscal de Gante, que fue ministra de Aznar e hija de Jaime Mariscal de Gante, comisario de la policía política del franquismo, que estudió para juez y acabó en el Tribunal de Ordre Públic del franquismo.
El diálogo político que hoy empieza en la Moncloa nace tocado de esperanza porque nace tocado de credibilidad. Lo que pasa es que se palpa que el PSOE y Esquerra se han conjurado para que esto salga lo mejor posible; que esta reunión de hoy en la Moncloa ha sido precedida de otras muchas reuniones y que las seguirá habiendo, discretas y secretas, como corresponde a unas conversaciones tan importantes como estas. Otra cosa son los resultados que se puedan obtener.
Porque el PSOE está haciendo este planteamiento: ¿por qué el independentismo se disparó a mediados de la década pasada? Porque los catalanes estaban hasta arriba del trato del Estado. ¿Qué tenemos que hacer? Atender a sus reclamaciones: financiación, Cercanías, Corredor del Mediterráneo, lengua... Pero esto no funcionará. Hace falta que de estas conversaciones, que durarán dos años, salga una propuesta del Estado que los catalanes podamos votar, podamos decidir y que el Estado la respete, claro, porque como es lógico no iremos a votar sobre Cercanías ni sobre corredores mediterráneos. Entre otras cosas porque como oferta no sería aceptable. Es el Estado quien tiene la obligación de invertir. Sobre todo, porque sin una propuesta seria no habrá la tan trompeteada concordia.
Un recuerdo para los exiliados y para los represaliados. Y que tengamos un buen día.