El análisis de Antoni Bassas: 'Sant Jordi marca la hora de volver a abrir'

Mañana es Sant Jordi y se palpa en el ambiente que hay ganas de libros, de paradas, de salir a la calle y de recuperar, aunque sea por debajo de la mascarilla, nuestra plena movilidad.

Hoy explicamos que ayer ya empezó a notarse la afluencia de gente a las librerías. Los editores calculan que en este mes de abril del 2021 se acabarán vendiendo más libros que en abril del 2019. En un mar de noticias de pandemia y de economía muy castigada, es una excelente noticia que la fiesta de Sant Jordi, esta imbatible combinación de cultura, amor y primavera, marque el camino de la reanudación de la vida que añoramos.

Por cierto, que en el ARA, mañana, durante el todo el día tendréis autores firmando en la sede del diario, en la calle Diputació, 119, de Barcelona (metro Urgell, línea roja). Habrá medidas de seguridad, de manera que, para venir, entrad por favor en esta página web para ver el autor y la hora a la que firmará y hacer la reserva. Esto es todo. Estarán Marc Giró, Ignasi Aragay, Màrius Serra, Mari Fouz, Thaïs Gutiérrez, Jordi Nopca, Albert Om, Xavier Bosch, Selena Soro... Esto mañana, en el ARA, desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde.

Esta primavera coincide con la extensión de las vacunas. Hoy en los CAP ya empezarán a poner la vacuna de Janssen a personas de entre 70 y 79 años, y con noticias-zanahoria, que tienen la virtud de hacernos imaginar un futuro mejor, y un futuro próximo:

“Europa ya prevé que los vacunados puedan quitarse la mascarilla”. Hay un informe que dice que no hace falta protección entre personas inmunizadas (totalmente inmunizadas) y las que no son de riesgo (hasta los 60 o 65 según los estándares médicos). Lo dice el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades. Y además, el Govern comunica hoy que se levanta el confinamiento comarcal y se permitirá la movilidad libre por Catalunya a partir del lunes. También reabrirá la restauración de los centros comerciales en el mismo horario que el resto, hasta las 17 h; unos establecimientos que están cerrados desde Navidad. 

Y aquí es donde hay que insistir: si poco a poco, demasiado a poco poco, las condiciones son favorables, todo lo que se pueda abrir se tiene que abrir, exigiendo responsabilidad a los propietarios y a los clientes, pero favoreciendo al máximo la salvación de sectores económicos y de negocios que todavía hayan podido aguantar. No solo nos jugamos la economía, que no es poco, sino la salud de muchos trabajadores y muchas familias que lo necesitan desesperadamente. 

Nuestro reconocimiento a los que trabajan en primera línea del covid-19 y un recuerdo para los que sufren, para los presos políticos, para los exiliados, y que tengamos un buen día.