La cadena de talleres nacida en Lleida que ahora busca mecánicos en Argentina
Rodi nació como un pequeño taller de neumáticos y ahora cuenta con 169 establecimientos y 2.000 empleados
LleidaPoco se lo podía pensar Josep Esteve que el negocio de neumáticos que fundó en Lleida hace más de medio siglo acabaría convirtiéndose en una de las firmas más importantes del país. Desgraciadamente, su muerte prematura no le permitió verlo a tiempo, pero su apellido ha persistido hasta la fecha.
Sus hijos, ya operando la empresa Serveis Germans Esteve, tomaron la decisión en 1990 de fusionarse con otras dos familias del sector de la rueda: los Llopis y los Llovera, de las comarcas de la Segarra y el Urgell (Neumáticos SegUr). Con esta unión, nacía una nueva marca que por entonces sólo contaba con una decena de talleres repartidos por el Pla de Lleida.
A estas alturas, de los fundadores de Rodi únicamente queda en activo Josep Esteve (el hijo). Ya con 62 años y ejerciendo de director general, ha visto aumentar exponencialmente las cifras de la empresa. El ejercicio 2023 se cerró con un récord histórico de facturación (262 millones de euros), e incorporó otros once locales en una red que ya cuenta con 169 talleres y cerca de dos mil trabajadores repartidos por toda la Península Ibérica . Dicen que en el último año han contabilizado a más de 250.000 clientes. Y tienen la firme voluntad de seguir creciendo aún más.
¿El secreto? Hacerlo a golpes de adquisición. Su estrategia de expansión se ha basado siempre en comprar y sanear pequeños talleres que, por jubilación o por una situación económica delicada, se han ido poniendo a la venta. Inicialmente, sólo los que estaban ubicados en Lérida y Aragón. "Nuestra mentalidad era ir adquiriendo locales de proximidad e incorporarlos en una cadena que nunca ha querido perder la confianza de los clientes", argumenta el actual director general.
Un gran paso adelante en esta filosofía fueron las compras (entre 2006 y 2007) de Speedy Autoserveis España y de la Central del Neumático. Por aquel entonces doblaron a los empleados de 400 a 800. En 2011, la firma Michelin entró en el capital de Rodi, del que actualmente controla una quinta parte.
Un golpe de timón definitivo se dio en el 2014, cuando Rodi, ya con su marca comercial renovada, salió de su área de influencia para absorber a más de un centenar de trabajadores de El Paso, una firma líder en las Islas Canarias. "Allí aprendimos que la logística es más complicada y el efecto de doble insularidad en algunas islas", comenta Esteve.
Tras un periodo sin movimientos, Rodi reanudó sus compras en 2018 en un sector muy atomizado y en el que los principales competidores son Midas, Norauto, Aurgi y Bosch Car Service. Y a partir de entonces se encadenaron otras compras por Barcelona, Girona e, incluso, Galicia y en el norte de Portugal. Hace apenas un año, siguió con más adquisiciones en Pamplona y Logroño.
Y la estrategia sigue en vigor. "Lo continuaremos haciendo ante cualquier otra oportunidad que nos aparezca, siempre que sea una opción interesante y se mantenga la ilusión dentro del equipo directivo", defiende Josep Esteve.
El cuartel general de Rodi en Lleida también se ha expandido con más de 150 personas dedicadas a la gestión de una marca ya muy conocida. El piloto cerverino Marc Márquez se ha encargado hasta hace poco de contribuir a su popularización. El remero olímpico (también leridano) Saúl Craviotto ha sido otro nombre conocido que, con su asistencia a la última convención anual de Rodi, ha querido promocionar la marca.
Mecánicos en extinción
No hay más que frene tanto los anhelos de expansión de Rodi que la falta de mano de obra calificada en nuestro país. Cada vez hay menos jóvenes interesados en este oficio y ya no se estilan las jornadas maratonianas de más de diez horas que existían en los talleres tradicionales. El trabajo se va acumulando, pero no quedan demasiados trabajadores por absorberlo. "El parque automovilístico español está cada vez más envejecido, para mantenerlo necesitamos más mecánicos, pero no encontramos", admite Josep Esteve. Y por eso la empresa mira ya al extranjero. Está precisamente inmerso en un proceso de reclutamiento de profesionales originarios de Argentina para cubrir esa creciente demanda.
De todos los talleres de Rodi, el que más factura es precisamente en el extranjero, en Guarda (Portugal), mientras que en Catalunya el más activo es el de Igualada. ¿Qué ocurre en Lleida? Pues hay muchos más locales, más repartidos y más pequeños para garantizar este servicio familiar que reivindican a sus propietarios.
La expansión de Rodi no sólo se ha concentrado en el aumento de talleres, sino también de servicios. Además de la reparación integral de coches, con el paso de los años han creado otras líneas de producción como la de los neumáticos para motocicletas y vehículos pesados. A todos han crecido. Bien. A todos no. El sector agrícola, con la subida de costes y la sequía, sufre una crisis que en Rodi se ha traducido con una caída del 40% de su facturación. "Los campesinos han puesto freno a sus inversiones", reconoce Esteve.