BarcelonaEl quinto estudio del Barómetro de Competencias y Ocupaciones de Cataluña de Pimec y la UOC pone en valor las competencias blandas, las soft skills que el mercado laboral considera como esenciales. El informe detalla que hasta un 76,8% de las vacantes de trabajo piden dominio de alguna competencia blanda y hasta un 28% de alguna competencia digital avanzada.
En un mundo profesional cada vez más digitalizado y automatizado, el mercado laboral exige habilidades más humanas, como trabajar en equipo o adaptarse al cambio. Las competencias de autogestión son aquellas que permiten al individuo entender y controlar sus propias capacidades y limitaciones para gestionar su trabajo en distintos contextos. Las competencias sociales y de comunicación incluyen aquellas capacidades de establecer relaciones interpersonales positivas y productivas en el trabajo. Las competencias de razonamiento, por su parte, son capacidades cognitivas que pueden aplicarse de forma transversal a los distintos trabajos, como los procesos de conceptualización, análisis, síntesis y evaluación de la información.
El informe actualiza la información sobre las competencias blandas requeridas en las vacantes. En 2024, este tipo de competencias estaban presentes en el 76,8% de las vacantes, una cifra que representa un aumento del 3,6% respecto a los datos anteriores. En este apartado se incluyen diferentes tipologías de competencias como la autogestión y las competencias sociales y de comunicación o razonamiento. Las más solicitadas en este capítulo son adaptación al cambio (48,3%), trabajo en equipo (31,7%), gestión del tiempo (31,7%), crear soluciones para los problemas (30,6%), principios del trabajo en equipo (30,6%), asumir la responsabilidad (27,9%), resolución de problemas (25,6%4), presentar y (19,6%) y ajustar las prioridades (18,7%).
Máster en ecosistemasGETTY IMAGES
Los ámbitos con mayor demanda en estos aspectos son los de la administración y el derecho, la ingeniería y la construcción, las ciencias y las matemáticas. Además, un 6,6 por ciento de las vacantes pedían competencias verdes, que experimentan un crecimiento del 24,5 por ciento. Las más solicitadas fueron la responsabilidad social empresarial (1,5%), la legislación medioambiental (1,4%) y el conocimiento sobre ecosistemas (0,9%).
El barómetro permite buscar las ocupaciones con más vacantes de cada sector. El informe destaca que en 2024, en el caso de las competencias digitales, los conocimientos informáticos y del entorno de Microsoft Office estaban presentes en el 57,5% de las vacantes. En otro apartado se recogen las competencias digitales avanzadas, presentes en el 28,5% de las vacantes. Aquí figuran la programación informática (11,8%) y los sistemas TIC empresariales (11,2%), si bien también crecen las competencias relativas a la computación en la nube, la transformación digital, la automatización, la internet de las cosas (IoT) y la ciberseguridad.
Las competencias asociadas a la inteligencia artificial (IA) están proliferando en múltiples sectores y, si bien la demanda todavía es baja, se constata que hay un crecimiento acelerado desde 2021. "En estos momentos tenemos una necesidad muy grande de comprender el contexto, de tener herramientas para entender el fenómeno de la inteligencia artificial, de internet", analiza Miquel Àngel Prats, profesor titular de Tecnología Educativa en la Blanquerna - Universidad Ramon Llull.
Los perfiles más solicitados
El estudio constata que entre 2018 y 2024 el mercado laboral sufrió cambios debido a factores como la cóvid-19, la expansión de la inteligencia artificial y la demanda de sostenibilidad en las empresas. En este contexto, y ante la pregunta de cuáles son las ocupaciones más solicitadas por las empresas catalanas, el estudio constata que en 2024 los perfiles más solicitados fueron los tecnológicos, técnicos, administrativos y comerciales, y de operarios de maquinaria.
El informe pone de manifiesto cuáles son las dinámicas de cambio en la demanda del mercado de trabajo que se están observando. En este sentido, el informe apunta a que el hecho de que haya muchas vacantes de un empleo concreto no siempre implica que la demanda crezca. Por ejemplo, existe mucha demanda de perfiles de desarrollo de software, comerciales, administrativos y de operarios de maquinaria, pero es una demanda en decrecimiento. Este decrecimiento se atribuye a diversas causas, como pueden ser la incertidumbre económica, la caída de la inversión en start-ups y la adopción de herramientas con IA.
Las 10 ocupaciones más demandadas de 2024 son analista de sistemas (3,7%), dirección de investigación y desarrollo (3,7%), desarrollo de software (3%), ingeniería no clasificada bajo otros epígrafes (2,8%), profesional de la publicidad y la comercialización (2,5%) y representante comercial (2,2%), oficinista general (2,1%), dirección de ventas y comercialización (2,1%) y sanitario administrativo y ejecutivo (2,1%).
En cuanto a la distribución territorial, Barcelona sigue concentrando la mayoría de las vacantes, aunque entre 2023 y 2024 se produjo un ligero descenso respecto al total. La cifra aumenta en Gerona, Tarragona y Lérida.
Un indicador fiable para ajustar la oferta
El Barómetro de Competencias y Ocupaciones de Cataluña de Pimec y la UOC analiza la evolución de las ocupaciones y las competencias en el mercado laboral desde 2028 a través del análisis de las vacantes online. Cada informe actualiza los datos previos, ratifica tendencias actuales del mercado de trabajo catalán y se convierte en una herramienta valiosa para conocer cuáles son las ocupaciones más solicitadas, cuál es el crecimiento o decrecimiento de las ocupaciones, qué ocupaciones son emergentes y cuál es la demanda de competencias blandas, digitales y verdes.
El último informe constata la penetración en el mercado de trabajo de la transformación digital y la transición verde, dos tendencias que están generando nuevos empleos y perfiles competenciales y transformando los que ya existían. Los promotores del estudio consideran que estas tendencias crean retos en lo que se refiere al mercado de trabajo, tanto para las empresas como para las personas trabajadoras y las administraciones públicas. El análisis de los datos conduce a la necesidad de promover la formación continua y recomendar la incorporación de las competencias de alta demanda y emergentes en los contenidos de formación de múltiples perfiles ocupacionales.