Crispado, condescendiente, reivindicativo...: El 1x1 de los candidatos del 9-J

Los representantes de Vox y Cs chocan con el presentador del debate de TV3

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El debate de las elecciones europeas del 9-J, en 3Cat

BarcelonaÉste es el 1x1 del debate electoral de TV3 entre los candidatos a los comicios europeos del 9-J.

Javi López (PSC)

Tranquilo

El candidato del PSC se convirtió en paladín accidental de Pedro Sánchez ante los ataques de la derecha al presidente español por su última carta, en la que acusa al juez del caso Begoña Gómez de querer condicionar el 9-J. Poco amigo de polémicas, López aguantó el chaparrón y evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con ninguno de los candidatos, a los que reclamó centrarse en temas europeos y no internos. El socialista trató de llevar el debate a su terreno, advirtiendo del peligro de que la derecha gane en las urnas el domingo, pero no logró la complicidad del resto de candidatos.

Eva Poptcheva (PP)

Condescendiente

Fiel al argumentario del PP, el partido por el que ha fichado tras ser eurodiputada de Cs, Poptcheva centró sus ataques en el PSOE y la amnistía y se declaró "estupefacta" por la carta de Sánchez. La número 23 de la lista del PP demostró un buen control de las carpetas abiertas en la UE, pero se mostró condescendiente con el resto de partidos y, dando por sentado que serán el grupo más numeroso en la Eurocámara, ya reclamó la Comisión de Agricultura para el PP. Vecina de Vilafranca del Penedès, no dijo una sola palabra en catalán durante todo el debate.

Aleix Sarri (Junts)

Reivindicativo

El candidato de Junts sustituyó en el plató al número 1 de la lista, Toni Comín, aún en el exilio a la espera de la amnistía. Sarri barrió a casa: en todos los bloques del debate se lo hizo venir bien para hablar de Catalunya y sus aspiraciones nacionales en una Unión Europea donde, según defendió, hay que cerrar filas para que las minorías nacionales sean respetadas por todas partes del mundo. No se mojó sobre el conflicto entre Israel y Palestina y, en cambio, alabó el coraje de los ucranianos que están en el frente “luchando por la libertad de su país”. También reivindicó el 1-O.

Diana Riba (ERC)

Convencida

Empezó su intervención con un mensaje de solidaridad hacia el candidato de Junts, Toni Comín. Ahora bien, Riba buscó el cuerpo a cuerpo con Junts en varios momentos: los reprochó, por ejemplo, haber votado a favor de los tratados de libre comercio y haber pagado por “avanzado” con la oficialidad del catalán. La lengua, precisamente, fue una de las banderas que hizo ondear a la candidata republicana, que aprovechó para instar a los socialistas y Sumar a presionar para hacer efectiva su oficialidad. Riba también interpeló a Asens, a quien reprochó haber diluido el veto en el Hard Rock.

Jaume Asens (Comuns Sumar)

Comprometido

Asens se comprometió a dejarse "la piel" en dos carpetas: para conseguir la oficialidad del catalán y para llevar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante el Tribunal Penal Internacional. El candidato de los comunes y de Sumar saltó ante los ataques de Vox y Cs y trató de tocar el corteza al PSC para ser, a su juicio, demasiado poco contundente contra el “genocidio” en Palestina. No desperdició la oportunidad de cargar contra la “coalición del asfalto” de Junts y el PSC e, interpelado por ERC, insistió en que los comunes no han levantado (por ahora) el veto en el casino del Hard Rock.

Irene Montero (Podem)

Incisiva

Era la única candidata no catalanohablante y, nada más empezar, se disculpó por hacer el debate en castellano. Montero estuvo especialmente contundente contra los socialistas por no romper relaciones diplomáticas con Israel después de que España reconociera el estado palestino. Hizo bandera de ser el único partido que defiende romper el “consenso bélico” y dejar de enviar armas a Ucrania, por ejemplo. Montero evitó enviar ningún reproche contra los candidatos independentistas y tampoco entró en el cuerpo con Jaume Asens, con quien su partido rompió la coalición hace pocos meses.

Juan Carlos Girauta (Vox)

Crispado

Empezó mal el debate, tropezándose con la pregunta que debía formular a Javi López sobre inmigración, que no acabó de entenderse. Girauta estuvo bastante ausente durante el debate, salvo con la cuestión de la guerra entre Israel y Palestina, cuando subió el tono y la voz a la hora de dirigirse a Jaume Asens e Irene Montero para criticarles que hablaran de genocidio en Palestina y utilizaran el lema "del río hasta el mar". También repartió contra el independentismo, especialmente contra Aleix Sarri, a quien llamó "supremacista".

Jordi Cañas (Cs)

Agresivo

Repartió dardos a todos los candidatos, especialmente a los independentistas ya Jaume Asens, pero también al moderador, Xavi Coral, al que criticó la gestión de los tiempos –al igual que Girauta–. La amnistía fue una de las cuestiones que más criticó a Cañas, en un tono burlesco –a Asens le acusó de ayudar a los exiliados a marcharse dentro de un maletero de un coche–, pero también los supuestos vínculos entre el independentismo y Rusia. Sobre la guerra en Ucrania, dirigió sus principales ataques hacia Montero, a quienes acusó de tener un “pensamiento Disney”.

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