Díaz y Puigdemont se comprometen a explorar "todas las soluciones democráticas" al conflicto

Barcelona / Madrid / BruselasLa vicepresidenta en funciones Yolanda Díaz y el ex president Carles Puigdemont se comprometieron en un encuentro en el Parlamento Europeo a explorar "todas las soluciones democráticas al conflicto político" entre Catalunya y el Estado. Aunque no concretaron ninguna propuesta, Sumar y Junts destacaron en un comunicado conjunto que la reunión de este lunes –la primera de un líder estatal con el ex president desde que se marchó al exilio en el 2017– es un primer paso que "permite establecer una relación normalizada" entre las dos formaciones. "Ha transcurrido en un tono cordial y ha sido fructífera", dice el texto acordado.

En la misma línea, a la salida de la reunión, la dirigente gallega se ha mostrado optimista sobre cómo ha ido el encuentro y respecto a la potencial investidura del presidente español, Pedro Sánchez, que depende del apoyo de Junts. Díaz también respondió a la prensa que "por supuesto" que mantendrán más encuentros con representantes de Junts, aunque no avanzó dónde y en qué formato. A su vez, Puigdemont ha escrito por Twitter que reuniones como la de este lunes son "parte de la normalidad democrática en la UE" y que "mantener relaciones políticas entre formaciones de distintas ideologías no debería ser ninguna sorpresa, ni ninguna excepcionalidad" .

De momento, aunque Díaz forme parte del gobierno español, fuentes de la Moncloa se han apresurado a distanciarse del encuentro: han dejado claro que no se hace en nombre del gobierno español y han remarcado que es una iniciativa exclusivamente de Sumar. Por el otro lado, las derechas lo han convertido ya en un nuevo argumento para cargar contra el ejecutivo de Sánchez, que necesita el apoyo de Junts para revalidar su mandato.

La reunión de este lunes, que se ha alargado casi tres horas, llega un día antes de que el ahora eurodiputado de JxCat fije las condiciones para la investidura de Sánchez en una comparecencia también desde Bruselas y después de que Jaume Asens, a quien Díaz encargó pilotar las conversaciones en nombre de Sumar, defendiera en una entrevista en el ARA que "sería positivo que un líder estatal interlocutara directamente con Puigdemont en Bélgica". De hecho, en el encuentro también participan el propio Asens y el eurodiputado de Junts y ex conseller en el exilio Toni Comín.

Díaz ha decidido ser ella quien da el paso y romper así lo que hasta ahora era un tabú en España: sentarse a la mesa con el president del 1-O. Se trata de un gesto con una fuerte carga simbólica y que busca facilitar las conversaciones con los de Junts de cara a investir a Pedro Sánchez. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que la vicepresidenta ha rechazado reunirse con Feijóo de cara a su intento de investidura –hoy por hoy condenado al fracaso– y ha derivado la interlocución en su portavoz parlamentaria, Marta Lois. Ha sido ella, precisamente, quien se ha referido indirectamente a la cita en la Eurocámara: "Desde Sumar siempre hemos apostado por el diálogo, el acuerdo y la democracia como vías para solucionar los problemas políticos. En esta legislatura tenemos que avanzar en la agenda social y en la agenda territorial", ha twitteado.

Pese a no referirse específicamente al encuentro en la capital comunitaria, Sánchez sí se ha referido al futuro de la investidura en el Estado esta mañana en una conferencia en el Ateneo de Madrid ante la mayoría de sus ministros y algunos representantes de la sociedad civil de la capital del Estado. Y lo ha hecho en clave catalana, asegurando que, si se consuma el fracaso de Feijóo, se abrirá una legislatura que "deje atrás" de forma definitiva la "fractura" en Catalunya. "Es una solución plenamente constitucional que funcionó y llega el momento de ser coherentes y seguir avanzando", proclamó el líder del PSOE, tras referirse a su apuesta por el "diálogo y la concordia". Una señal, pues, de que Sánchez está dispuesto a profundizar en la desjudicialización, sin mencionar la amnistía.

Una investidura "compleja"

El presidente en funciones insistió en que "es el momento de la política" y quiso dar las gracias ya de entrada a aquellas fuerzas parlamentarias que están dispuestas a "negociar y entenderse con el PSOE y Sumar". En su conferencia, admitió que el reto de la investidura es "complejo", pero avanzó que en cuanto Alberto Núñez Feijóo fracase y reciba el encargo de Felipe VI, hará su intento "sin dilaciones".

En cuanto a ERC, ha aplaudido que Puigdemont y Díaz hayan decidido encontrarse, informa Quim Bertomeu. La portavoz de los republicanos, Raquel Sans, reivindicó que lo que constata esta reunión es que la única estrategia posible es la del diálogo y recordó que su partido la practica desde "la legislatura anterior". En la celebración de los republicanos existe cierto tono de reproche hacia Junts, ya que recuerdan que hasta ahora habían defendido este diálogo Catalunya-Estado "muy en solitario". Este martes, dos representantes de ERC estarán en la conferencia de Puigdemont -Teresa Jordà y Francesc-Marc Álvaro- y esperan poder encontrarse también con el ex president.

A la espera de que trasciendan detalles del encuentro Díaz-Puigdemont, se espera que este martes el ex president de la Generalitat explique el "marco" en el que se mueve JxCat para negociar la investidura, según anunció él mismo la semana pasada. Pese a no tener ningún cargo orgánico en Junts, los resultados de las elecciones generales y la posición clave del partido para la continuidad de Pedro Sánchez en la Moncloa han situado al ex president al frente de las negociaciones con PSOE y Sumar. Será él quien tendrá la última palabra.

Reunión Feijóo-Abascal este martes

Mientras los partidos de la coalición van acercando posiciones con los potenciales aliados para articular la mayoría plurinacional, Feijóo prosigue su ronda de contactos hacia la investidura fallida. Este martes el candidato mantendrá un encuentro con el líder de Vox, Santiago Abascal, poco antes de que en Murcia se consuma un nuevo pacto para un gobierno de coalición que evitará una repetición electoral en la región. Sin embargo, el PP no podrá formar gobierno en el Estado y como partido de oposición ha cargado contra la reunión Díaz-Puigdemont.

"¿Es vicepresidenta a tiempo parcial? Una vicepresidenta lo es 24 horas al día y 7 días a la semana, más cuando va a negociar su propio futuro en el gobierno", tuiteó la número 2 de los conservadores, Cuca Gamarra. Insistió en ello el portavoz popular, Borja Sémper, que calificó de "escándalo" el encuentro Díaz-Puigdemont, al igual que el líder de Vox, Santiago Abascal. Sémper, eso sí, ha intentado justificar que el PP esté dispuesto a reunirse con Junts en el Congreso: "Nos reuniremos con los grupos parlamentarios constituidos en el Congreso".