Eduardo Zaplana: "Nunca he tenido dinero en el extranjero"

ValenciaNi líder de una supuesta trama de cobro de comisiones ilegales de, al menos, 20 millones de euros, ni poseedor de dinero en el extranjero que habría repatriado con la compra de inmuebles. Únicamente un mediador y asesor de los negocios de sus amigos que, en agradecimiento, le pagaban cruceros, le dejaban residir en sus viviendas y utilizar sus barcos o avionetas. Éste ha sido el relato expuesto por el expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana en el juicio que investiga las supuestas comisiones ilícitas originadas por las concesiones de los parques eólicos de la Comunidad Valenciana y la privatización de las ITV.

Por estas operaciones, la Fiscalía Anticorrupción, que ya ha logrado recuperar cerca de 11 de los 20 millones, pide para Zaplana una condena de 19 años de cárcel y una multa de 40 millones por los presuntos delitos de organización criminal, blanqueo , cohecho y falsedad documental. Entre el resto de 13 acusados, se encuentra otro exjefe del consejo del Partido Popular, el también expresidente de Bancaja José Luis Olivas.

Tras las vacaciones de Semana Santa, el juicio se ha reanudado este martes con la declaración de Zaplana, que ha negado mantener negocios con casi nadie. Ni con el abogado uruguayo Fernando Belhot, al que supuestamente contrató para repatriar los fondos, ni con sus máximos colaboradores y testaferros, Francisco Grau y Joaquín Barcelo, de quien ha afirmado desconocer cómo han obtenido sus bienes y dinero. "Mi relación de amistad es algo; ¿soy amigo de ellos?, sí; ¿tengo que ver algo con sus negocios o sociedades?, no", ha defendido el expolítico del PP. La Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción creen, sin embargo, que las inversiones y los inmuebles -terrenos y pisos en la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana- a nombre de Barceló son, en realidad, de Zaplana.

El también exministro de Treball ha rechazado que sus reuniones con Belhot o Barceló fueran para organizar el regreso de los fondos escondidos. "Nunca he tenido dinero en el extranjero", ha defendido. En este sentido, preguntado sobre alguno de los encuentros investigados por la Guardia Civil, ha dicho que su objetivo era ayudar a Barceló en sus inversiones en el exterior, en concreto, por un dinero que tenía "bloqueados". "Me preocupé por la intervención de la BPA –Banca Privada de Andorra–, por unos fondos que tenía allí", ha afirmado antes de añadir: "De estas gestiones, señor fiscal, he hecho miles a lo largo de mi vida".

Zaplana ha justificado el encuentro que tuvo con Belhot en Madrid y que registró la Guardia Civil con el deseo de despejar algunas dudas que le habían surgido sobre la legalidad de los negocios del financiero uruguayo. También ha justificado que en la reunión, que consta transcrita en el sumario, ambos hicieran referencia a la preferencia del político por los billetes de 50 euros a los de 500. "Hablamos de un negocio de una amiga suya que se dedicaba a casas de préstamos, que generaba dinero en efectivo", ha aducido.

En varias ocasiones, el exlíder del PP ha negado la veracidad de algunas grabaciones de la Guardia Civil, especialmente de la transcripción de los audios. "Estoy seguro de no haber dicho esto nunca", ha insistido. "Está transcrito, pero yo en los audios no consigo oír esta afirmación", ha añadido. En otro momento, y sobre algunas referencias de sus máximos colaboradores que achacaban todas las decisiones a un tal "Eduardo", ha resuelto contundente: "Este Eduardo no soy yo".

Sobre el proceso de privatización de las ITV ha negado igualmente haber decidido ninguna adjudicación ni haber hablado "nunca" al respecto con el ex director general de la Policía Nacional y expresidente de las Corts Valencianes Juan Cotino. Sí admitió que "sabía que tenía negocios con las empresas que resultaron ser adjudicatarias... En política todo el mundo sabía su relación con Sedesa [compañía familiar de los Cotino], no era nada oculto".

Por último, Zaplana ha negado haber enviado un correo electrónico al ex director general de la Policía. "Ni yo ni Cotino teníamos correo electrónico entonces. Era un correo enviado a la dirección general de Policía. No parece el procedimiento más adecuado para un negocio turbio", concluyó.

Tras el relato construido hoy por Eduardo Zaplana, a partir de este miércoles será el turno de sus colaboradores, el primero, Joaquín Barceló, quien, según varias informaciones, pudo cerrar un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción para rebajar sus penas a cambio de revelar los detalles de la trama, tal y como ya hizo en su día Fernando Belhot. Si es así, mañana puede ser mal día para Zaplana.