MadridEndesa cerró el primer semestre de 2023 con un beneficio neto consolidado de 879 millones de euros, un 4% menos que el mismo periodo del pasado año, cuando registró unas ganancias de 916 millones de euros. La compañía ha presentado este martes los resultados semestrales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha vinculado el pequeño lastre en sus cuentas al hecho de no contabilizar ningún extraordinario, a diferencia de 2022.
De hecho, si no se tiene en cuenta el resultado extraordinario del pasado año derivado de la venta de la mitad de su negocio de movilidad eléctrica (182 millones de euros), el beneficio neto ordinario de la segunda eléctrica más grande de España se habría incrementado un 20% entre enero y junio en comparación con el mismo periodo de 2022. El resultado bruto de explotación (ebitda) aumenta hasta los 2.476 millones de euros, un 27% más respecto al primer semestre del pasado año.
Los resultados de la eléctrica se conocen en un momento marcado por la "normalización" de los precios de la energía en España y Europa. El precio medio del mercado ibérico de electricidad se situó en los 88 euros/MWh, un 57% menos que la media del precio de 2022. Asimismo, también cayó el precio del gas en el índice de referencia europeo (TTF), que está en torno a los 44 euros/MWh de media, un 55% menos que en el primer semestre de 2022. La energética también ha destacado la caída de la demanda de electricidad en España, sobre todo por el menor consumo de los hogares y el sector servicios.
Sin embargo, Endesa mantiene sus objetivos para este ejercicio: entre 4.400 y 4.700 millones de euros de ebitda; entre 1.400 y 1.500 millones en cuanto al resultado ordinario neto y un dividendo por acción en torno a 1 euro. Todo ello teniendo en cuenta que la eléctrica ya ha liquidado el importe por el gravamen extraordinario del gobierno español (208 millones de euros).
La compañía que dirige José Bogas, que desde hace un tiempo está en el punto de mira por los cambios en su matriz, la italiana Enel, ha atribuido los resultados al buen comportamiento del negocio de generación eléctrica, tanto convencional como renovable. Para el directivo, las cuentas también se explican por la normalización de los negocios de comercialización de electricidad y gas respecto al año anterior, cuando hubo una gran volatilidad de precios por el estallido de la guerra en Ucrania. Endesa cuenta con 10,5 millones de clientes eléctricos en todo el Estado, la gran mayoría en el mercado libre.
Un plan energético "poco realista"
Durante la presentación de los resultados ante los analistas, Bogas constató que la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta española en materia energética, es ambicioso y positivo, pero también ha apuntado que "no es realista". De hecho, ya ha anticipado que presentarán enmiendas (ahora está en audiencia pública). "[El documento] sigue abierto a cambios", recordó. Para Bogas, no se han tenido en cuenta las "dificultades técnicas" que pueden aparecer a la hora de integrar toda la energía renovable en la red eléctrica. El ejecutivo español se ha fijado el objetivo de que en 2030 el 81% de la energía consumida en España sea verde. Asimismo, también se mostró preocupado por el cierre del reactor nuclear de Almaraz I, en Cáceres, en 2027 y su impacto sobre la seguridad del suministro.
Enagás dispara las ganancias hasta los 177 millones de euros por las plusvalías
El gestor del sistema gasista español Enagás cerró el primer semestre del año con un beneficio neto de 176,8 millones de euros, lo que se traduce en un incremento de un 486% en comparación con el mismo período del año 2022, según ha informado la compañía este martes.
Sin embargo, las ganancias están marcadas por dos extraordinarias: la venta de la participación de un gaseoducto en México y el hecho de que la filial Tallgrass no haya tenido pérdidas. Sin ello, el beneficio neto de los primeros seis meses del año habría caído un 18% respecto a 2022, en línea con lo previsto por el gestor.
Durante la presentación de resultados este martes, el consejero delegado, Arturo Gonzalo Aizpiri, ha anunciado que el 22 de septiembre se realizará una llamada no vinculada, en inglés Call of interest , vinculada al gasoducto que debe conectar Barcelona y Marsella (BarMar). La intención es conocer los proyectos y empresas interesadas en desarrollar hidrógeno verde en España con el objetivo de determinar cuál es la oferta y la demanda potencial.
El CEO de Enagás también ha anunciado que irán a Berlín a presentar oficialmente el H2Med o BarMar ante el sector. Lo cierto es que el gestor del sistema gasista español prevé que Alemania, que también acabará conectada a ese hidroducto, financie parte del proyecto.