Una estación meteorológica del Pirineo ha marcado -34 ºC esta madrugada

La morfología del terreno, la falta de viento y la nieve han sido claves para un registro sorpresivo

Oriol Rodríguez
3 min
L'Aneto dimecres passat des del Port de la Bonaigua

BarcelonaEsta madrugada ha sido la más fría de los últimos 3 o 4 años en muchas comarcas. Las heladas se han extendido incluso por el litoral, y en muchos puntos del interior se han registrado valores inferiores a los -5 ºC. Ahora bien, hay un dato que ha sorprendido mucho. Se trata de la temperatura mínima medida por una estación meteorológica situada en el Clot del Tuc de la Llança (2.305 m), en el término municipal de Les Valls d'Àneu (el Pallars Sobirà).

La estación, que es propiedad de Baqueira Beret y está gestionada por Meteopirineu, ha registrado -34,1 ºC. Contrasta con los valores de -12 o -13 ºC que han medido las estaciones automáticas de alta montaña que el Servicio Meteorológico tiene ubicadas a una altitud parecida. Entonces, ¿cómo se explica esta diferencia tan marcada?

Evolució de la temperatura al Clot del Tuc de la Llança (en negre) i a l'Estany Saburó (en vermell)

Para empezar, hay que conocer cómo es el lugar donde está situado el conjunto de aparatos. Se trata de una dolina, es decir, una zona hundida que en este caso está entre 20 y 30 metros por debajo de su entorno inmediato. Este hecho favorece que, durante la noche, debido a la pérdida de calor por radiación del suelo, el aire situado en el fondo de la depresión se vaya enfriando.

Un factor clave para que el enfriamiento nocturno de zonas como esta se mantenga es que el viento esté calmado. Así, el aire del fondo va perdiendo calor de manera continuada. En cambio, cuando sopla el viento el aire se mueve y se mezcla, hasta el punto de que la inversión térmica se puede romper y hacer desaparecer esta diferencia tan marcada de temperatura entre fuera del hoyo y dentro.

Finalmente, el tercer punto importante es la nieve. Cuando la superficie está cubierta por la nieve, durante el día no se calienta tanto porque buena parte de la radiación solar es reflejada. De este modo, se puede enfriar más de la cuenta por la noche.

Así pues, hoy se daban las tres condiciones necesarias para poder tener registros de temperatura muy bajos en hoyos del Pirineo. Justamente, estos tres factores son los que favorecieron que en febrero de 2018 se midieran valores de temperatura por debajo de los -20 ºC en la Cerdanya.

Uno de los temas pendientes es saber si el termómetro ha medido la temperatura correctamente. En caso de que los aparatos hayan funcionado sin problemas, entonces el dato se podría asumir como cierto. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el dato de los -34,1 ºC no es representativo. Es decir, que en zonas próximas del entorno los registros han sido claramente superiores. Se trata, pues, de un valor relevante, pero muy localizado en una zona remota que tiene unas características singulares.

Llegados aquí nos podríamos preguntar si estamos ante una madrugada récord en cuanto al frío. Lo cierto es que en conjunto los termómetros han quedado muy lejos de los registros de episodios como el de febrero de 1956, enero de 1985 o diciembre de 2001. En esos momentos no se tomaban medidas de zonas con las características del Clot del Tuc de la Llança. Por lo tanto, es probable que si hubiera habido, se hubieran registrado valores todavía más bajos.

En cualquier caso, el récord oficial de frío en Catalunya y en el conjunto de la península Ibérica siguen siendo los -32 ºC registrados en febrero de 1956 en el estanque Gento.

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